No os voy a engañar, al ver esta máquina he sentido el flechazo de Cupido. Vandal Cars es un nuevo fabricante que entra en la escena de los vehículos para track-day por la puerta grande. Si cumple lo que promete, su creación más potente, el Vandal One R será lo más cerca que podrás estar de lo que se siente a bordo de un Fórmula 1, por un precio muy inferior.
Es verdad que ya hay marcas que exploran este nicho de mercado con cierto éxito, todas ellas europeas: BAC, Ariel, KTM y Radical pueden ser cuatro buenos ejemplos de ello. Hasta ahora, que Vandal se une a la lista con la particularidad que tiene su base en Detroit, Estados Unidos. Su pista de pruebas está en el circuito M1 Concourse de Pontiac, Michigan, que es también donde entregarán cada una de las 50 unidades previstas. El chasis se monta en Carolina del Norte y el ensamblaje final se realiza en Troy, Michigan.
El Vandal One es su primera y única creación por el momento, pero no vayáis a pensar que son novatos. Para su desarrollo han fichado a ingenieros con experiencia en carreras provenientes de McLaren, Lotus, Lola, y Mazda. Han empleado cientos de horas en CFD para optimizar la aerodinámica, y ahora parece que están en la fase final de las pruebas en pista. Pero vamos a lo que interesa.

Esta máquina se podrá adquirir en dos versiones. El Vandal One tendrá 340 CV extraídos del cuatro cilindros turbo que proviene del Honda Civic Type R, que entrega 306 CV de serie en Estados Unidos. Con el mismo motor, el Vandal One R conseguirá 560 CV y llegará a 9.000 revoluciones, suponemos que aumentando la presión del turbo, o con uno de mayores dimensiones. Ya es una potencia respetable, pero digamos que no es exagerada.
¿Y si os digo que pesa 555 kg? Con una relación peso/potencia de 0,98 kg/CV no se queda lejos de un Fórmula 1, que ronda los 0,6-0,7 kg/CV. Ningún otro vehículo de track-day consigue esa relación tan maravillosa. El motor está unido a una caja secuencial Sadev de seis marchas, que realiza los cambios en 40 milisegundos. Por supuesto, el motor es central-trasero en posición longitudinal, con la caja de cambios a continuación, transmitiendo su potencia al tren trasero, mismo esquema que emplean todos los coches de Fórmula.
Para extraer todo el jugo al motor, la clave está en el chasis, y parece que en Vandal no han escatimado esfuerzos en ofrecer un producto de gran calidad. Todo se construye, al igual que un F1, alrededor de la celda del piloto, hecha en fibra de carbono, y homologada por la FIA en impacto frontal, lateral y trasero. Además, su habitáculo se ha pensado para que haya espacio para el HANS –Head And Neck Support–, ya que es capaz de alcanzar los 3G de aceleración lateral en curva.

La suspensión es push-rod, como en los Fórmula 1, de doble triángulo en ambos trenes, con amortiguadores ajustables JRi, barras estabilizadoras y dureza de los muelles regulable. La altura normal al suelo es de apenas cinco centímetros, aunque como decimos, se puede regular. Los frenos son de pinzas de cuatro pistones, capaces de decelerar el conjunto con 2G de aceleración longitudinal negativa.
Eso no es todo. Para sentirte como un piloto de verdad debes disponer de un sistema de telemetría. El Vandal One dispone de él, y según parece es una solución basada en la nube. Es decir, el vehículo manda los datos de los sensores a los servidores de Vandal, y después los usuarios con acceso pueden visualizar los datos en el box o desde casa. Supongo que si al circuito adonde vas no posee cobertura de móviles, será imposible obtener los datos.
En cuanto a la carrocería, será íntegramente de fibra de carbono y ha sido estudiada con software de CFD para optimizar la carga y el arrastre. Según comenta el fabricante, solamente el difusor trasero es responsable del 35 % de la carga aerodinámica que se genera. Por cierto, las fotos que veis de la carrocería son renderizadas, aunque las del chasis son reales. Según Vandal, cada propietario podría diseñar de manera diferente el exterior del vehículo, pues el chasis con su fondo plano admite fácilmente su personalización con la carrocería de tipo “cascarón”.

El Vandal One es un vehículo exclusivamente para circuito. No se puede matricular, ni puede circular por carretera abierta
¿Cuanto nos costará adquirirlo? El precio del Vandal One de 340 CV es de 119.700 dólares en Estados Unidos, sin impuestos. Aún no se han facilitado los precios de la versión más potente, el Vandal One R de 560 CV, pero sí sabemos que ambos se podrán importar desde otros países. Para ello Vandal está estableciendo una red de servicio en Estados Unidos, Europa y Oriente Medio, con la que podremos concertar cita a través de una aplicación móvil, para que nos revisen todos los parámetros del vehículo, incluso dándonos consejos de conducción.
En un vehículo de track-day, también es importante el mantenimiento, pues las piezas sujetas a desgaste se consumen rápidamente. En la página de Vandal hacen una comparativa entre el coste de algunos consumibles de un Porsche GT3 y el Vandal One, todos los precios en dólares:
Recambio | Vandal One | Porsche GT3 |
---|---|---|
Disco de freno | 174,23 | 607,32 |
Pastillas de freno delanteras | 174,23 | 566,21 |
Pastillas de freno traseras | 138,24 | 478,52 |
Reconstrucción de motor | 3876,21 | 34.561,92 |
Cambio de aceite | 198,32 | 512,83 |
Habrá que ver como se comporta el vehículo en la realidad y su fiabilidad y durabilidad a largo plazo, pero de momento, a mí me ha conquistado por su espíritu RACER. Voy a comenzar a ahorrar dinero, a ver si me puedo hacer con uno de tercera mano dentro de algunos años. Por cierto, feliz día de San Valentín a todos los enamorados… aunque lo estéis de algún coche.
Pablo Mayo
Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.El F1 comprable definitivo. Me alegra no sea matriculable y sí exclusivo de circuitos. En estos contextos mi cupida se llama Euromillones y su flecha me clava el corazón en Ciudalcampo. De momento tiene poco tino conmigo, supongo será cuestión de practicar y practicar.
Si algún día te acierta con la flecha, no te olvides de invitar a dar una vuelta en este bólido.
Amigo mío, con una vuelta uno se quedaría silvando. Mientras el dinero lo permitiera, tendrías barra libre; palabra de honor (y creo me considero/an un tío que cumple su palabra).
Te tomo la palabra. Igualmente te digo, si lo consigo de quinta mano dentro de algunos años cuando ahorre, estás invitado.