Si no conocíais al preparador SpeedKore Performance, he de deciros que nunca decepciona con sus restomods, y este Dodge Charger de 1970 bautizado como “Ghost” no es una excepción. A pesar del estilo clásico americano, la carrocería es íntegramente de fibra de carbono, lo que lo hace más ligero y ágil. Un Hellcat mueve este Dodge Charger de fibra de carbono que, con sus 710 CV y una transmisión manual de seis velocidades, está mucho más cerca de la perfección que muchos modelos salidos del concesionario.
Su V8 sobrealimentado de 6,2 litros transfiere a las ruedas traseras sus 710 CV a través de una transmisión manual Tremec TR-6060 de seis velocidades. Al igual que la carrocería, el eje de transmisión ha sido fabricado con fibra de carbono, lo que hará que se sienta más reactivo. Conducirlo debe ser una experiencia espeluznante, ya que la generación actual de deportivos propulsados por el Hellcat son máquinas muy rápidas, pero no cuentan con carrocerías tan ligeras como esta.

Si bien su nombre sugiere que es sigiloso y etéreo, la última creación de SpeedKore elimina toda duda de ello a través de las salidas de escape MagnaFlow a las que se llega a través de un sistema de escape y un colector de admisión hechos a medida. A diferencia de los antiguos Chargers, este debería moverse de forma mucho más grácil gracias a las mejoras dinámicas. La suspensión delantera proviene de Detroit Speed y consiste en un doble triángulo superpuesto, mientras que en la parte trasera se pueden encontrar cuatro barras reforzadas por un enlace diagonal diseñado por SpeedKore y amortiguadores roscados Penske en las cuatro ruedas.
La potencia de frenado proviene de los nuevos frenos Brembo de cuatro pistones, mientras que las llantas HRE de 19 pulgadas delante y 20 detrás están envueltas en neumáticos Michelin Pilot Sport 4S. Aparte de una notable reducción de peso, el uso de fibra de carbono, en el que están incluidos los pasos de rueda y el piso, ha bajado significativamente el centro de gravedad, lo que debería dar sus frutos en las curvas. La carrocería está atornillada a un chasis de acero, que incluye una jaula antivuelco de 14 puntos para mantener seguros a los ocupantes. El nombre “Ghost” proviene del acabado exterior, que SpeedKore describe como un “acabado blanco fantasmal”.
Este es el primer coche que la compañía realiza en este color, ya que la mayoría de los que realizan tienen un acabado en negro o colores oscuros. Las actualizaciones exteriores incluyen faros LED y la carcasa de luz trasera forrada de fibra de carbono. SpeedKore ha cuidado de la misma forma el interior de este imponente Charger. Lo primero que salta a la vista es el salpicadero de fibra de carbono, los paneles de las puertas y la tapicería de cuero, que crea una atmósfera deportiva pero lujosa y cuidada. Un sistema de sonido de 2000 vatios contentará a los más audiófilos con su potencia desmesurada, y el climatizador dotará de comodidad en el día a día de este salvaje Charger “Ghost”.
Francisco Javier Rodriguez
En la época en la que pasaba el día dibujando coches, alguien me preguntó: ¿pero a ti te gusta más la mecánica o la carrocería de los coches? Esa misma semana leí el Manual del Automóvil de Arias Paz. Tenía 14 años, esa simple pregunta es la razón por la que estoy aquí, desde entonces no he parado de aprender sobre lo que se convirtió en mi pasión.COMENTARIOS