Desde Japón nos llega el Toyota e-Palette, un autobús eléctrico y autónomo que se usará para transportar a los atletas y al personal por las instalaciones locales de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos 2020. A pesar de unas dimensiones compactas (5.255 milímetros de longitud, 2.065 mm de anchura y 4.000 mm de altura), es capaz de alojar a una veintena de personas.
Anunciado por primera vez en 2018 como prototipo, el e-Palette es el primer vehículo de Toyota desarrollado expresamente para aplicaciones de movilidad autónoma como servicio (Autonomous Mobility as a Service). Dado que Toyota quiere convertirse en una empresa de movilidad electrificada, redes conectadas y tecnologías avanzadas de conducción, el e-Palette respalda nuevos modelos de negocio y empresas de movilidad compartida.
“Los atletas trabajan incansablemente para lograr lo imposible, y nosotros queríamos ofrecerles un vehículo diseñado y calibrado para adaptarse a sus necesidades de movilidad durante Tokio 2020”, ha explicado Takahiro Muta, responsable de desarrollo de la versión exclusiva del e-Palette para Tokio 2020. “Durante todo el proceso de desarrollo, los atletas y, en particular, los atletas paralímpicos nos ayudaron a entender mejor cómo podíamos adaptar y actualizar el e-Palette para ofrecer una movilidad sencilla, práctica y cómoda”.
Se usarán hasta 20 autobuses Toyota e-Palette durante los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020
Gracias a sus comentarios de los deportistas, el Toyota e-Palette ha sido equipado con grandes puertas y rampas eléctricas que permiten a los grupos de atletas entrar de forma rápida y fácil. El autobús también tiene numerosos pasamanos, opciones de asientos plegables y espacio para albergar hasta cuatro sillas de ruedas. A su máxima capacidad, puede transportar hasta 20 personas a la vez.
Además, el e-Palette ha sido equipado con un sistema de conducción autónoma de Nivel 4 que utiliza cámaras, LiDAR y mapas 3D de alta precisión. Esto permite que el vehículo circule solo a velocidades máximas de hasta 19 km/h, mientras que la autonomía es de unos 150 kilómetros, aproximadamente. Al no necesitar de conductor, también ha sido equipado con un sistema de iluminación que utiliza las luces delanteras y traseras para comunicarse con los peatones cercanos.
De acuerdo con la compañía japonesa, el sistema de conducción automatizada detecta constantemente los posibles obstáculos existentes en un campo de visión de 360 grados alrededor del vehículo. La velocidad se adapta en función de las circunstancias del entorno. Como medida preventiva, un operario de seguridad a bordo del vehículo también supervisará el movimiento del mismo y estará preparado para ponerse al mando si es preciso.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS