El mundo de la ingeniería industrial tapa de vez en cuando problemas para que nadie más se entere de ellos. Hemos conocido manipulaciones en Volkswagen, Mitsubishi, y varios fabricantes europeos. Esta vez le ha tocado a Subaru admitir que en sus fábricas hay ovejas negras.

El Gobierno de Japón, a través de su Ministerio de Tierra, Infraestructura, Transporte y Turismo, ordenó una investigación interna a Subaru a finales del año pasado, cuando saltó la noticia. El fabricante ha podido probar que, al menos desde diciembre de 2012 a noviembre de 2017, 903 coches no habían pasado la prueba de conformidad en emisiones y consumo en la inspección final en las plantas de Gunma y Yajima.

En consecuencia, los inspectores de calidad, aleccionados por sus jefes directos, alteraron los datos para lograr esa conformidad. No solo se corrigieron a favor, también a peor (en aquellos que pasaban holgadamente), para lograr unas cifras más uniformes (menor varianza) y así no llamar la atención de oficiales de rango superior. El sistema permite hacer correcciones, pensando en el margen de error de los equipos de medición.

Se han podido probar 903 manipulaciones a partir de los datos almacenados de algo más de 6.500 unidades. No existen registros anteriores, pero hay sospechas de que la práctica se remonta a 2002. En teoría, la alta dirección no fue consciente de estas prácticas, lo cual es un clásico.

En una nota de prensa, Subaru ha pedido disculpas, pero no hará falta realizar llamadas a revisión, pues el estándar de calidad de sus fábricas es más estricto que el legal. Por lo tanto, los coches manipulados seguirían cumpliendo con el estándar japonés. La investigación se ha realizado en cooperación con el bufete de abogados Ohno & Tsunematsu.

Las manipulaciones de Subaru parecen poca cosa comparadas con las de Mitsubishi, que consistieron en leves alteraciones de pruebas de homologación para lograr cifras mejores durante 25 años. El escándalo permitió a Nissan quedarse con Mitsubishi a un precio interesante tras la caída en bolsa, y ahora Mitsubishi forma parte del primer constructor mundial, la triple alianza Renault Nissan Mitsubishi. No parece que en este caso las consecuencias vayan a ser las mismas. La cotización de Subaru Corp. en la bolsa de Tokio no ha experimentado pérdidas en las últimas dos jornadas.