Renovarse o morir y en Stellantis lo segundo es una opción que no contemplan. El grupo comercial no está viviendo su mejor momento y eso es algo evidente si se observan los movimientos que están haciendo, donde la inesperada salida de Carlos Tavares como CEO lo ha cambiado todo. Ahora necesitan buscar la salida a uno de sus peores momentos empresariales en mucho tiempo. Con la caída de las ventas y del interés por parte del público final, ahora el conglomerado automovilístico tendrá que tomar decisiones que no serán fáciles de aceptar y aplicar en su nicho de mercado.
Conscientes de que cuentan con una cuota en la industria de la automoción que cohesiona todos los segmentos posibles gracias a las distintas marcas que lo conforman, ahora tienen que tomar las medidas que vean pertinentes para poder salir adelante. Entre ellas, se encuentran un total de 14 marcas, y desde la formación del grupo, se decidió darles una década de periodo de gracia para analizar la rentabilidad de cada una de ellas, lo que les permitió un ligero respiro, pero no ha sido suficiente para confirmar su buen estado de forma. Sin embargo, ahora se ha podido conocer que desde Stellantis estarían estudiando la posibilidad de “soltar lastre” para tener un mejor futuro económico.
La situación de Stellantis fue un tanto alarmante, en un momento donde la electrificación no ha terminado de hacerse con la cuota de mercado que ellos deseaban. Ahora, sin un CEO al uso, en la firma están intentando salir del bache en el que se encuentran, aunque sea de manera temporal. Por su parte, John Elkann, que es el presidente del grupo, sigue haciendo de las suyas para encontrar ese candidato que se convierta en el CEO que tome las peores decisiones.

Según lo que se ha podido conocer, será en el 2026 cuando empiecen a tomar esas decisiones más duras. El próximo año será cuando deberán mostrar esa viabilidad que tanto estaban buscando en el 2021 y ahora, con un periodo de gracia de 5 años, todo hace pensar que existirán algunas marcas que no terminen de sobrevivir, al menos como parte del Grupo Stellantis.
Ante esta situación, fuentes de Reuters han tenido acceso a un informe interno de Stellantis, donde se puede leer que el presidente del grupo estaría estudiando la viabilidad de mantener esas marcas premium o destinadas a un público con un potencial económico más elevado. En este informe, se estaría evaluando la posibilidad de realizar una reestructuración interna de Alfa Romeo, DS, Maserati o Lancia, entre otras, salvando inesperadamente a Chrysler que solo tiene un modelo a la venta, el Chrysler Pacifica.
La parte más positiva es que hay tres marcas que en ningún momento estaban sobre la mesa. Jeep por su gran volumen de negocio mundial, FIAT que cuenta con un importante nicho de mercado en Brasil y evidentemente Peugeot, que es una firma de récord en Europa, a los que hay que sumar Opel o Citroën.
Estos cambios que se han ido produciendo evidencian que la conducta de las marcas en el grupo va a variar. En un momento donde se busca la estabilidad, es preciso optar por un producto diferenciado, algo que en el grupo son conscientes de que estaban en una fase más de estabilización sin introducir importantes novedades. Ahora, toca esperar para ver qué medidas tomarán en los próximos meses, pero es bastante probable que caiga del grupo varias marcas.
Alejandro Delgado
No faltaran por desgracia marcas chinas que quieran acoger cualquiera de estas marcas.