Con todo el fervor de las circunstancias, el equipo de McLaren se coronó campeón mundial de constructores, pero no solo ha celebrado con la bandera británica, sino que la de los Emiratos Árabes se ha sumado a la fiesta. La atención en el título, porque sí, se justifica que los festejos todavía perduren cuando has estado 26 años sin obtenerlo. Pero en paralelo este campeonato coincide con la noticia más importante de esta semana sobre el fabricante.
La adquisición de parte del fondo de inversión CYVN Holdings con sede en Abu Dabi se oficializó una vez consumado el último Gran Premio del año, pero era cuestión de tiempo para que sucediera, pues el anuncio ya databa de comienzos de noviembre, al momento de la firma del acuerdo no vinculante. Lo central en la pirámide invertida: la mayor parte de las acciones de McLaren pasa de las manos de la Mumtalakat Holding Company, fondo soberano de Baréin, a este holding propiedad del gobierno de Abu Dabi.
No es un fondo cualquiera, sino que se especializa, precisamente, en la inversión de capital para “el futuro de la movilidad”. Esta mayoría accionarial corresponde a la división de los modelos de calle del fabricante inglés, de manera que las declaraciones oficiales sobre el futuro de la flota electrificada de McLaren, con el W1 en vísperas del comienzo de su producción, no se han hecho esperar. “Permitiría a McLaren beneficiarse de la amplia experiencia intersectorial del equipo de CYVN Holdings, basándose en las inversiones estratégicas anteriores de CYVN Holdings en Nio Inc”, habían adelantado desde el fondo de inversión tras el acuerdo plasmado más de un mes atrás, haciendo referencia al fabricante chino de coches eléctricos, del cual CYVN también posee la mayor parte de las acciones.
Entonces, sin entrar en detalles, se avecina una importante injerencia en lo que a los futuros superdeportivos de serie de McLaren respecta. En estos tiempos, no es menor absorber algo de estrategia relacionada a la tecnología eléctrica del país dominante, ese que le viene generando dolores de cabeza a las automotrices europeas. “Redefinir la movilidad de alto rendimiento” combinando la historia y la experiencia de McLaren con la ingeniería y tecnología de CYVN, de eso habló el presidente de la compañía árabe. Podemos, por lo tanto, proyectar posibles certezas. Caso contrario el de la división de automovilismo deportivo.
En este acuerdo de traspaso de mandos de la mayoría accionarial, el deporte de motor de McLaren no estaba contemplado. Lo que sí ocurrió es que este fondo inversor emiratí se hizo de una parte minoritaria de la división, de la cual, claro, forma parte la escudería de Fórmula 1. Sobre este apartado, por el momento sobran las incertidumbres. A estas horas, el futuro a mediano plazo de McLaren Racing es un completo signo de preguntas, pues no se sabe de cuánto es el porcentaje de las acciones adquiridas en el equipo, así tampoco como la conformación que le espera una vez que la CYVN esté dentro. ¿Cuánto influirá en el desempeño de la máxima categoría y, sobre todo, en las aspiraciones de McLaren hacia el siguiente objetivo: ganar el campeonato de pilotos?
Mauro Blanco
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