La llegada de un bebé al hogar supone una alegría incontenible, pero también un cambio radical. Lo primero que implica un bebé es un gasto elevado que se cifra en miles de euros. Hay que dedicar mucho dinero a comida, ropa, higiene y salud, aseo personal, equipamiento para el descanso y el desplazamiento y así una lista larga de conceptos.
Un elemento que forma parte de ese equipamiento es la silla de coche infantil, o mejor dicho, el Sistema de Retención Infantil -SRI-, que es obligatorio por ley para los menores con altura igual o menor a 1,35 metros y que debe colocarse en los asientos traseros. Os mostramos a continuación algunos consejos para elegir la sillita donde viaja el menor cuando se desplaza en coche.
La silla infantil va ligada a la edad del niño
La clasificación de los SRI va ligada a la edad y el peso de los niños, al menos si atendemos a la normativa ECE R44. Según esta clasificación, existen cuatro grupos de sillas dependiendo del peso: grupo 0 y 0+, grupo 1 y grupos 2 y 3.
El grupo 0 es el que abarca a pequeños cuyo peso oscila entre los 0 y los 9 kilogramos. Entre los 9 kilogramos y los 13 kilogramos, siempre que el bebé tenga hasta 15 meses aproximadamente, puede usar sillas del grupo 0+.
Cuando el bebé va creciendo, tanto en edad como en peso, pasa a una silla del grupo 1, que es la que deben usar menores con un peso comprendido entre los 9 y los 18 kilogramos y alcanzan una edad de hasta 4 años.
Finalmente, las sillas de los grupos 2 y 3 son las adecuadas para niños entre cuatro y doce años de edad que pesen entre 15 y 36 kilogramos. Las del grupo 3 están reservadas para los menores con más peso.
Sillas de grupo 0, ¿cuál es la mejor?
Para adquirir la mejor silla de coche de grupo 0 hay que tener en cuenta consideraciones como la edad del pequeño, su grado de desarrollo, a qué normativa se adapta y si es compatible con el vehículo. En el portal listademejores.com ofrecen varios modelos de sillas de grupo 0 muy demandadas por los usuarios y detallan qué entendemos por un SRI de este grupo.
Este portal funciona también como un espacio útil donde encontrar recomendaciones de compra y donde comprar las mejores sillas de coche para niños. En este sentido, es importante atender a cuestiones como el número de puntos de anclaje y el sistema Isofix (porque garantizan una protección suficiente de los pequeños durante los trayectos), la facilidad de limpieza, capacidad rotatoria de la silla, el tamaño, la relación calidad – precio y el prestigio del fabricante.
SRI bajo la normativa i-Size
La norma ECE R44 poco a poco va quedando obsoleta, pero en el mercado es posible todavía encontrar sillas que se adaptan a estos esquemas. La normativa ECE R129 o i-Size es la que pretende sustituir a la anterior, pero hasta el momento siguen vigente ambas, para dar tiempo a padres y fabricantes para adaptarse a los nuevos cambios.
Con la norma ECE R129 los niños se clasifican por altura y no por peso. Es el fabricante el que decide la altura máxima o mínima y las sillas deben usarse a contramarcha de manera obligatoria hasta que el bebé alcance los 71 centímetros o los 15 meses de edad.
El sistema Isofix, obligatorio en la norma i-Size
Isofix es un sistema de instalación de SRI muy seguro. Es el recomendado por la Dirección General de Tráfico y obligatorio en las sillas con normativa i-Size. Muchas sillas que responden ante la anterior norma ECE R44 también están equipadas con este sistema, que proporciona más estabilidad en caso de impacto lateral y logran mantener la silla en su sitio incluso cuando el niño no está encima de ella.
A la hora de comprar una sillita que se ajuste a esta norma hay que tener en cuenta que no todas se adaptan a cualquier tipo de vehículo. El coche tiene que tener una homologación para utilizar estos SRI
En el caso de los SRI para bebés más pequeños si hablamos de sillitas homologadas por la norma ECE R44, las mejores sillas son aquellas que se ajustan perfectamente a la edad de los pequeños, incluyen sistema Isofix y además incorporan puntos accesorios de anclaje.
El bebé, mejor a contramarcha
La Dirección General de Tráfico recomienda utilizar sillas a contramarcha hasta que el bebé cumple los 4 años de edad, algo que va más allá de los 15 meses obligatorios. Por este motivo, muchos de los fabricantes insisten en esta idea.
Una vez adquirida la silla e instalada es importante atender a todas las recomendaciones del fabricante y la Dirección General de Tráfico para utilizarla de manera adecuada. Así nos aseguramos que el SRI sea duradero y resistente. Para esto debemos poner en práctica una conducción responsable y sostenible, especialmente cuando se viaja con menores, para reducir las opciones de sufrir accidentes.
Redaccion
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