La “citroneta” del abuelo recupera su juventud

La “citroneta” del abuelo recupera su juventud

La marca ha colaborado en su restauración completa


Tiempo de lectura: 4 min.

Cualquier aficionado al automóvil puede contar historias y anécdotas, de todo tipo y condición, que tienen a su coche como parte protagonista. Se trata de algo que, muchos de los no “iniciados”, no son capaces de comprender. Un coche es una máquina para ir del punto A al punto B, pero para nosotros, amantes de este invento, va más allá.

Se trata de un hecho que muchas marcas conocen, ya que no solo están formadas por empresarios y especialistas, también hay amantes del motor y apasionados del automóvil que conocen las historias que se crean alrededor de sus productos. Citroën es una de ellas, que además, aprovecha su centenario para darle una alegría al abuelo Gabriel, el cual es poseedor de una mítica “Cirila”, la variante furgoneta del no menos mítico Citroën Dyane 6.

El Citroën Dyane 6 400, el nombre oficial que recibe la “Cirila”, salió como sustituta de la Citroën AKS 400, la furgoneta derivada del 2CV que a su vez, fue sustituido por el Citroën Dyane 6 (para gente encantadora, según la publicidad de la época). Básicamente, es la Citroën Berlingo de su época y como tal, se fabricó en Vigo. Sin embargo, este vehículo estaba pensando para ser más duro, más resistente y para circular por zonas que la Berlingo actual no puede ni soñar.

cirila abuelo gabriel (4)

Se lanzó en 1967, aunque nuestra protagonista comenzó a dar sus pasos en 1979. La compró Gabriel Mata, padre de su actual y orgulloso propietario, Juan Mata, quien por entonces se encontraba haciendo el obligatorio Servicio Militar (en España dejó de ser obligatorio en 2001). Anteriormente, habían tenido en casa una Citroën AKS 400 y dado su buen rendimiento, decidieron que lo mejor era seguir en la marca. De hecho, siguen apostando por Citroën, pues su actual vehículo es un C4.

Tengo muy buenos recuerdos de “La Cirila”. Para mí, es mucho más que una furgoneta: ha estado ahí en momentos muy importantes de mi vida: fue el vehículo en el que aprendí a conducir al volver del servicio militar, el que me llevó a conocer el mar cuando tenía 20 años, un compañero de trabajo fiable que cargaba capazos de uvas y sacos de cebada y que nunca se atascaba en el barro… Desde que mi padre lo compró en 1979, fue un miembro más de la familia, en lo bueno y en lo malo“. Juan Mata, propietario del Citroën Dyane 6 400.

Como cabe esperar, las labores de esta furgoneta fueron diversas, tanto en dureza como en naturaleza. Era coche familiar, coche para el trabajo y hasta todoterreno como solo un vehículo como este podía ser. Cualquier SUV moderno se sonrojaría viendo de lo que son capaces los Citroën 2CV y Citroën Dyane 6, ¡y cargados hasta los topes! Juan Mata cuenta que llegó a transportar 70 capazos de uva tras la vendimia, sacos de cebada o incluso ocho jornaleros de una tacada.

No obstante, para Juan hay un momento muy especial con la Cirila, acontecido en 1981: “Era la primera vez que íbamos a ver el mar. Fue toda una aventura, pero ‘La Cirila’ aguantó perfectamente los 330 Km de viaje entre Manzanares (Ciudad Real) y Alicante, cargada con cuatro personas y todo tipo de equipaje. Incluso llevamos una mesa y unas sillas plegables para desayunar cuando paramos en La Roda, y para almorzar en Almansa. Tardamos ocho horas en un trayecto que, actualmente, se hace en menos de la mitad de tiempo”.

Llegado el año 2006, Gabriel falleció y la “Cirila” dejó de trabajar. Fue entonces cuando llegó el Citroën C4 y cuando la Dyane 6 400 se guardó en el garaje. Han sido varios años parada y el tiempo, unido al duro trabajo que llevó a cabo en sus “días mozos”, hicieron mella en la furgoneta. Pero la sede de la marca en España y el concesionario Talleres Alcántara Alsanco, de donde salió la “Cirila” de Gabriel en 1979, han devuelto a la vida esta parte de nuestra historia automovilística.

La restauración de esta furgoneta no ha sido un encargo más: ha requerido dar lo mejor de nosotros mismos. Este proyecto ha necesitado la participación de casi todas las áreas de la empresa: chapa, pintura, mecánica… No hay que olvidar que fue mi padre el que vendió la Dyane 6 400 a Gabriel Mata, el padre de su actual propietario“, asegura Pedro Alcántara Sánchez Carrerero, Gerente de Talleres Alcántara Alsanco.

El trabajo ha sido profundo, muy profundo. La furgoneta se ha desmontado por completo, para dejarlo todo exactamente igual que el día que salió del concesionario. Un regalo y un homenaje tanto a sus propietarios, como al propio modelo, mítico en nuestro país.

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Sobre mí

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

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Enrique
Invitado
Enrique

Yo fui otro afortuna que disfruto de “La Cirila”. Estoy seguro que si la volvieran a vender, Citroen se sorprendería de la cantidad de unidades que saldrían a la calle. grin

pgm
Invitado
pgm

Buena noticia la de reparar esta Cirila.

PD: Han instalado los intermitentes al revés, un fallo también común cuando se realiza alguna reparación en los Dyane.

Pablo Mayo
Editor

Anda, es verdad. Deberían ir cambiados izquierdo por derecho.

Rodrigo
Invitado
Rodrigo

Una historia bien Bonita!!!


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Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

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Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.

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En la época en la que pasaba el día dibujando coches, alguien me preguntó: ¿pero a ti te gusta más la mecánica o la carrocería de los coches? Esa misma semana leí el Manual del Automóvil de Arias Paz. Tenía 14 años, esa simple pregunta es la razón por la que estoy aquí, desde entonces no he parado de aprender sobre lo que se convirtió en mi pasión.

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La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.