Son tiempos convulsos, y la crisis del COVID-19 ha acrecentado las tensiones económicas. Hemos visto cómo la Alianza Renault Nissan Mitsubishi se hacía más fuerte y eficiente, repartiéndose el pastel de forma geográfica. Es decir, Renault será predominante en Europa, Rusia, Sudamérica y África del Norte, especializándose en -por ejemplo- el segmento B-SUV, y en tecnología híbrida y electrónica.
Por otro lado, Nissan ya ha confirmado que hará las maletas y se irá de Barcelona, le sobraba capacidad de producción para lo que vendía y la planta ha pasado de fabricar unos 140.000 vehículos en 2011 a unos 40.000 (previstos antes de la pandemia) en 2020. Y si las malas noticias sobre la planta de Nissan dejando a 3.000 empleados en la calle no era suficiente, Renault se ha visto obligado a solicitar un préstamo garantizado por el Estado francés de 5.000 millones de euros.
Este préstamo, que ayuda a una Renault contra las cuerdas, venía con varias condiciones
Renault, cuyo máximo accionista es el Estado francés, con un 15%, se ha visto obligada a presentar un plan de reajustes sobre gastos fijos que ha sido presentado en su conferencia de prensa de hoy. Además de esto, Macron ansía que Francia sea el mayor productor de vehículos eléctricos, híbridos e híbridos enchufables en Europa, para ello solicita la reubicación de todas las plantas con valor añadido en Francia y la consolidación de las plantas francesas, lógicamente el crédito no era “gratuito”.
No habrá despidos en fábricas españolas
Frente a este panorama y la espantada de Nissan, en España ya estábamos preparados para lo peor, pero parece que tenemos buenas noticias, Renault está recortando costes, pero aún así, las plantas españolas no bajarán su capacidad de producción, por lo que no se contemplan despidos. Recordemos que el futuro de la planta de Valladolid estuvo en el aire en el año 2009 debido al fracaso del Renault Grand Modus, y se salvó con nuevos modelos de éxito.
La rueda de prensa ha sido presidida por Jean Dominique Senard, presidente de Renault tras la encarcelación de Carlos Ghosn, y Clotilde Delbos, consejera delegada. Ambos han comentado como estas decisiones han sido ampliamente maduradas y evaluadas basándose en las necesidades del grupo Renault, según los responsables de Renault.
Estas decisiones han sido muy difíciles de tomar, y se han tenido en cuenta a los trabajadores de las fábricas y el calendario industrial para la ejecución de estos planes. Delbos y Senard aseguran que el colapso de los mercados les ha obligado a llevar a cabo esta ofensiva para garantizar la competencia y la sostenibilidad, dejando claro desde el principio que estos cambios no supondrán el cierre de plantas en Francia, y la posibilidad de cambios en base al diálogo con todas las partes.
Este plan se extiende hasta 2022 y tiene como objetivo mejorar el rendimiento financiero, Renault establece unas directrices claras para alcanzar estos objetivos. La compañía gala considera que entre los años 2017 y 2020 su foco estratégico no estaba compensado con una estructura estratégica sobredimensionada que generaba unos costes fijos demasiado altos, los cuales no les permitía generar liquidez.
En contraposición a esto, Renault quiere recuperar su competitividad dándole más valor a la rentabilidad de las ventas que al volumen de las mismas, de esta forma, y apoyados en la Alianza Renault Nissan Mitsubishi, los franceses pretenden ahorrarse unos 2.000 millones de euros en costes fijos a medida que incrementan su eficiencia y optimizan su organización.
Los recortes estarían repartidos de la siguiente forma:
- 800 millones de euros en ingeniería
- 650 millones en producción
- 700 millones en gastos de venta, generales y administrativos
Esta estrategia supone un cambio de paradigma en Renault, a través de una menor dependencia de volúmenes de venta, una mejora de la competitividad, y una férrea disciplina de precios, Renault espera ser más rentable.
Más y mejor Alianza para recortar costes y aumentar la eficiencia
Pero, ¿cómo pretende el grupo Renault hacer estos recortes? Como se menciona anteriormente, apoyada en la Alianza que ofrece sinergias para ahorrar en componentes, plataformas, y tecnologías a través de la simplificación a la hora de fabricar vehículos. Estos movimientos ayudarían a reajustar la capacidad de fabricación para 2022 y alcanzar la capacidad de producción deseada.
Con este movimiento los franceses auguran un ahorro de costes generales de 700 millones que tendrá impacto sobre 500 puestos de trabajo. Delbos de nuevo recordaba, que el plan de Renault es llevar un enfoque abierto al diálogo, teniendo en mente la importancia de los trabajadores y beneficios para un rendimiento sostenible.
Respecto a la aparición de este plan de reestructuración, los responsables aseguran que Renault no está en crisis, y que todos estos planes iban a ser presentados en febrero, pero la crisis sanitaria ha retrasado la presentación de estos planes a mayo, al mismo tiempo recuerdan que todos estos planes se ponen en marcha para asegurar la competitividad de la marca francesa y no a causa de la crisis del COVID-19. Aunque también han dicho que aún sin haber una fecha final para la implementación de este plan, todas las medidas citadas se quieren aplicar lo antes posible, habiendo la crisis del coronavirus acelerado los trámites.
Uno de los temas más debatidos de hoy ha sido las sinergias de las que se aprovechará Renault. Delbos decía que entre los planes de Renault no estaba hacer ingeniería crossbadge (relogotipar vehículos) sobre vehículos Nissan o Mitsubishi, ya que eso sería un error, pero sí aprovechar plataformas, mientras cada marca usa su misma carrocería, idisosincracia y marcas distintivas, respetando así el ADN de la marca.
Para explicar esto, Delbos apuntaba a las bajas ventas de Mitsubishi en Europa en contraposición a Renault, que suele gozar de buenas ventas en el mercado europeo. Resumiendo, este plan pretende beneficiar a cada fabricante en sus mercados locales e históricos. Otro de los temas cuestionados en materia de sinergias han sido las plantas de Nissan en Sunderland y Barcelona, respecto al cierre de Sunderland solo se ha dicho que el diálogo sigue abierto, cuando se ha preguntado por la de Barcelona solo se ha apuntado que Renault no fabrica ningún vehículo en esa planta, siendo su planta norte la encargada de fabricar pequeñas furgonetas y pick-ups.
Para finalizar se ha preguntado sobre la relación Daimler Renault, y si hay posibilidad de que Renault incremente su capital en esta relación, los responsables han dicho que el diálogo es positivo y que la producción de la Mercedes-Benz Citan en la planta de Renault se seguirá manteniendo.
Pero sin duda, el tema estrella ha sido la situación de las plantas de Renault alrededor del mundo. Todo lo relacionado con tecnología de vehículos eléctricos e híbridos, y su arquitectura electrónica será hecho en Francia. Como se apuntaba al principio, en España no veremos mermada la capacidad productiva de nuestras fábricas.
Para hacer esta ecuación posible, la capacidad de producción será reducida en países como Rumania, Rusia, o Marruecos, de esta forma el motor de los próximos Renault eléctricos será producido en Francia, mientras que las baterías se producirán en China. Esta disminución de la producción se ha llevado a cabo teniendo en cuenta las sinergias ya citadas, Renault asegura que muy pocas plantas serán cerradas y que no planea despedir a sus empleados y salir corriendo.
Este plan ahorrará 2.000 millones por año, Renault fabrica unos 1,8 millones de vehículos al año, lo que Renault planea para arreglar sus problemas es distribuir estos 1,8 millones entre sus fábricas manteniendo sus márgenes de beneficio y siendo competentes. De esta forma, en Francia prometen reorganizar su relación con sus socios tecnológicos.
Los franceses también revisarán la viabilidad de la continuidad de algunos de sus modelos, siendo el futuro más certero para las plantas francesas la producción de vehículos eléctricos y SUVS. En materia de vehículos eléctricos, Delbos ha presumido de lo bien preparados que están tras haber llegado a acuerdos europeos, haber hecho inversiones importantes y disponer de tecnologías propias.
Si bien en esta conferencia ha estado centrada en temas relacionados con los recortes, no todo han sido malas noticias, Renault tiene una visión estratégica sobre Alpine y cree que puede tomar ventaja de la posición y pasión por Alpine para darle valor a la marca y a la planta de Dieppe. Delbos también ha confirmado la continuidad de Renault en Fórmula 1, aunque comenta que el equipo será reconstruido.
Marco Buzón
Mi trabajo soñado de pequeño era ser chatarrero, conocí antes las marcas de coches que los colores y desde que aprendí a leer con revistas del motor quedé enamorado del mundo de la automoción.COMENTARIOS