Seguro que te acuerdas del Devel Sixteen, un espectacular automóvil diseñado en Dubai, el cual prometía unas prestaciones tan absurdas que poco, o casi nadie, se creía que alguna vez ese coche fuera a rodar. Era una bestia sin sentido que, tiempos después de su presentación, se dejó ver en funcionamiento e incluso una de las “youtubers” más famosas del panorama automovilístico, Supercar Blondie, llegó a ponerse a los mandos de una de las unidades.
No obstante, no era más que marketing puro y duro, pues Blondie solo se puso a los mandos de un prototipo y apenas la dejaron darse una vuelta a la manzana, por definirlo de alguna manera. Fue en las largas rectas de Dubai y a baja velocidad, sin llegar a desatar el teórico potencial que el Sixteen anunciaba. Sin embargo, Majid Al Attar, confundador de Devel y diseñador del Sixteen, afirmó que la producción comenzaría en febrero de 2019, algo que, como todos sabemos, nunca llegó a ocurrir.
El caso es, ¿qué ocurrió con esta bestialidad? El Deven Sixteen se presentó en el año 2013 con motivo del Salón del Automóvil de Dubai, anunciando a bombo y platillo y unas características más propias de una nave espacial: motor de 16 cilindros con cuatro turbos y 5.000 CV, hasta 560 km/h de velocidad y un precio de 2,2 millones de dólares, casi 1,6 millones de euros. Evidentemente, las redes sociales comenzaron a hervir y las publicaciones especializadas hablaban de un coche fuera de lo común, aunque muchos ya avisaron de las pocas probabilidades de ver alguna unidad de producción.
Desde su presentación hasta el año 2017, no se volvió a saber nada del Sixteen, cuando los responsables dieron a conocer la que, según se decía, era la versión definitiva de producción, aportando otras novedades como la creación de una gama de tres versiones, las cuales, empezaban en los 2.000 CV de la menos potente y acabando en los 5.000 CV del coche más bestial que se habría fabricado en caso de haber llegado a buen puerto.
La página web de Devel sigue activa y la cuenta de Instagram se ha actualizado este mismo verano con diferentes publicaciones, pero nada se sabe del coche desde hace ya unos tres años. De todas formas, el proyecto iniciado con Devel estaba bien surtido de profesionales e incluso existe un vídeo de uno de los motores en un banco de pruebas. Uno de los nombres importantes del proyecto Devel Sixteen era Paulo Garrella, quien trabajó muchos años en Pininfarina y es uno de los responsables del SCG-003 de Glickenhaus y también ha trabajado en el Aspark Owl, otro loco proyecto de “supercoche” con caballería como para dejar sin respiración al más pintado (aunque éste si ha llegado a comercializarse).
Otro nombre importante del proyecto Devel Sixteen era Steve Morris, de Steve Morris Engine, un especialista en motores de muy altas prestaciones, quien fabrica alrededor de unos 100 motores anuales en Michigan (Estados Unidos) y quien posee un dinamómetro capaz de medir más 4.500 CV. Steve es de los pocos que habían cumplido con lo prometido, creando un motor de 16 cilindros y cuatro turbos funcional (el que aparece en el vídeo antes mencionado), pues en el año 2018 todo estaba estancado.
Al parecer, el coche tenía graves problemas de refrigeración y aerodinámicos y en lugar de trabajar y solucionar los problemas, el equipo responsable de su diseño y desarrollo fue abandonando el proyecto. Manufattura Automobili Torino (MAT), una de las empresas que estaban involucradas en el desarrollo del Sixteen, dejó de participar en el desarrollo porque no era capaz de encontrar una forma de aumentar la refrigeración del propulsor de forma satisfactoria.
También se dijo que el coche era propenso a levantar el vuelo cuando se acercaba a las 300 mph (cerca de 483 km/h). En realidad, nunca se ha rodado con el coche a una velocidad semejante, todo es según simulaciones.
¿Llegará algún día a ser una realidad y no una “vieja promesa”? Las dudas sobrevuelan el proyecto desde el primer día y las tendencias actuales, hacen del Devel Sixteen un aparato genial, pero un dinosaurio que se verá eclipsado por infinidad de máquinas eléctricas.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS