Así llegó el Porsche 917 de Steve McQueen en “Le Mans” a manos de Jerry Seinfeld

Así llegó el Porsche 917 de Steve McQueen en “Le Mans” a manos de Jerry Seinfeld

Se trata de una de las unidades que participaron en el rodaje


Tiempo de lectura: 3 min.

Las 24 Horas de Le Mans es una de las pruebas automovilísticas más famosas del mundo. Una carrera de resistencia, que dura 24 horas y que ha encumbrado hasta lo más alto a marcas como Aston Martin, Ferrari, Ford y por supuesto, a Porsche. Es tan famosa, que ha sido objeto de películas y ha contado con protagonistas tan célebres como Steve McQueen.

De hecho, Steve McQueen era un conocido aficionado al mundo del motor, habiendo participado en diversas competiciones y quien, además, fue el espoleador para filmar la primera película sobre las 24 Horas de Le Mans, emitida en cines en la década de los 70 y todo un film de culto para los amantes del automóvil. Una película que necesitó de inversión, ya que Ferrari se negó a prestar los coches (es una historia digna de contar) y de varias unidades del Porsche 917.

El Porsche 917 es, por sí solo, uno de los coches de competición más codiciados del mundo, un bólido que representa lo que era Porsche por aquel entonces, con un brutal propulsor de doce cilindros refrigerado por aire, capaz de superar los 600 CV y de ganar la prueba más famosa del mundo así como de copar las primeras posiciones en clasificación y en tiempos por vuelta. Un monstruo que se ha convertido en un automóvil de culto. Quizá por eso Steve McQueen decidió que sería ese coche y no otro, quien ganaría la carrera que se representaba en su película.

De las unidades que se usaron para la película hay dos que se encuentran en una colección diferente y, obviamente, con historias diferentes. Una de ellas, el chasis 917-024 pilotado por Brian Redman y por Mike “the Bike” Hailwood y que además fue usado como cámara en la película, se subastó en 2017 y actualmente se encuentra exhibido como una de las piezas principales en la colección Brumos, en la ciudad de Jacksonville (Estados Unidos). Otra de ellas, el chasis 917-022, se encuentra en posesión del coleccionista de Porsche Jerry Seinfeld.

Éste, compró el ejemplar a comienzos de la década del 2000, pero no ha sido hasta ahora cuando ha contado la historia de su adquisición tras participar en el podcast “Spike’s Car Radio”. Una historia muy llamativa, ya que encontró el espectacular Porsche 917 en un concesionarios de la marca en Wilshire Boulevard, en Los Ángeles (Estados Unidos).

Según cuenta el propietario, tras la filmación de la película, el Porsche 917 #022 participó en las 24 Horas de Le Mans en 1975 conducido por Richard Attwood, quien ganó la prueba francesa cinco años antes. El coche fue repintado con los colores que solía usar en competición y con los que ganó la prueba, para poco después venderlo por algo más de 1.107.000 euros.

Porsche 917 (12)

El comprador volvió a pintar la unidad del Porsche 917 con los colores originales de Gulf, antes de que acabara expuesto en un concesionario de Los Ángeles. Un día, al pasar por allí, Jerry Seinfeld lo vio en el escaparate y posteriormente se acercó llevándose consigo una cámara de fotos. Tiempo después, el distribuidor invitó a Seinfeld y unos amigos a Willow Springs para mostrarles el coche en pista.

Como dato curioso y divertido, el coche perdió una rueda durante una de las vueltas en pista, sin embargo, Seinfeld quería un Porsche de carreras para su colección ya que no tenía ninguno. Algo que requirió de una semana de negociaciones hasta que, finalmente, accedieron a vendérselo.

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Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

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Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

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