Finalmente conocemos el Peugeot Instinct Concept, un coche autónomo que no va a ser un “más de lo mismo”. Me quedo con esta frase del comunicado de prensa: “es el primer concepto de coche autónomo que no prescinde del placer del automóvil”. Es un mensaje cargado de intenciones sobre qué puede ser un coche autónomo y si es posible mantener el placer de conducción en el futuro.
El Instinct Concept es un shooting brake atemporal que está animado por una mecánica híbrida enchufable de 300 CV combinados, con tracción a las cuatro ruedas. Probablemente cuenta con un motor térmico delantero y un eje trasero animado por electricidad, pero no se ha detallado. Total, es un prototipo que no va a salir a la calle. Es un cinco puertas, en la primera imagen me creí por completo que tenía tres. Sí que están bien disimuladas, sí…
Lo más interesante del coche no es la gestión de la aerodinámica, o sus faros “transformer”, ni las llantas de cinco brazos, ni la triple capa de pintura. Lo relevante es cómo Peugeot se ha planteado este coche, y qué tiene que ver todo eso con el nombre, “instinto”.
Dentro de los grupos ópticos delanteros de LED se esconden cámaras que permiten al coche “ver” su entorno
Para empezar este coche recaba información de múltiples fuentes: el móvil, la tableta, el reloj de pulsera, Internet… todo eso se junta en una batidora digital y da lugar a un perfil. El coche conoce al dueño como su madre: sus hábitos, a dónde tiene que ir, qué música le gusta, sus carreteras preferidas, a qué horas prefiere ir dormido y a cuáles devorar curvas… La parte poco romántica de esto es que esa información viajará por la nube (Samsung ARTIK Cloud), encriptada, pero por la nube. Eso sí, se podrá elegir qué compartir con el coche y qué no, como el historial de xHamster.
Es capaz de aprender, gracias a la tecnología de aprendizaje profundo mediante algoritmos
Este coche estará totalmente integrado en la Internet de las cosas, conectado con la domótica de casa, los dispositivos móviles, redes sociales, etc. Por ejemplo, la nota de prensa habla del caso de que el dueño sale de casa y el coche le espera con la misma música que estaba sonando en el salón. Esto es por un lado un poco acongojante, pero por otro… habrá a quien le encante. También se podrá conversar con el coche, hacerle encargos, como que pida una pizza antes de llegar a casa o compre eso que se nos va a olvidar en una tienda online.
De lo que más nos interesa, la conducción, el Peugeot Instinct tiene cuatro modos de conducción: autónomo suave (Autonomous soft), autónomo óptimo (Autonomous sharp), conducción manual con asistencias (Drive relax) y conducción manual poco asistida (Drive boost, parecido a un coche actual). El coche permitirá tanto hacer lo de toda la vida, como ir más despacito mientras vamos echando un sueñecito. Los asientos cambian su morfología para favorecer la comodidad despiertos, en modo relax o fritos. El comportamiento de la iluminación o del equipo de música cambia en consecuencia.
En los modos autónomos el volante y los pedales quedan disimulados para dar más espacio
Ni pilar B, ni marcos en las ventanillas, una propuesta audaz
En todo momento el conductor tendrá el control, incluso en modo autónomo se pueden dar órdenes de adelantamiendo o de variar la ruta. El modo autónomo óptimo trata de llegar en el menor tiempo posible -legalmente- y el modo suave favorece el confort aunque se tarde más. La verdad, incluso pensando como un petrolhead, no veo nada de malo en todo esto, pues se puede elegir.
Gracias a los gadgets muchas cosas de nuestra vida se han simplificado, como tener la agenda sincronizada entre todos nuestros cacharros, tener siempre a mano lo que nos gusta o acceder a la información a la de “ya”. Hay que recordar que esto no ha sido nunca tan sencillo, y que no por ser más complicadas las cosas antes eran necesariamente mejores. Esto que estáis leyendo, que ahora parece ciencia ficción, está a la vuelta de la esquina.
El siguiente vídeo da paso a otros que son muy interesantes sobre este modelo. Alguna profecía fallará a medio plazo, pero la mayoría de lo que promete lo veo bastante realizable:
Esta obra, cuyo autor soy yo mismo, se publicó el 28 de febrero de 2017 bajo una licencia de Reconocimiento 4.0 Internacional de Creative Commons.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes). Tras haber conducido más de 400 coches aquí sigo, divulgando y aprendiendo a partes iguales sobre las cuatro ruedas. Vosotros habéis hecho que se convierta en mi pasión.COMENTARIOS