El Peugeot 205 es uno de los modelos icónicos de la marca francesa y también desde la perspectiva de la generalidad de la industria durante la década de los años ochenta del siglo pasado. Su versión más representativa fue el Peugeot 205 GTi, presentado en marzo de 1984 y uno de los miembros del por entonces boyante segmento de pequeños deportivos. Con 105 CV en un inicio y 115 CV posteriormente, ninguno de ellos fue, sin embargo, versión más potente del modelo mientras equipó el propulsor de 1,6 litros. El Peugeot 205 GTi Kit PTS, con 125 CV, es quien merece este reconocimiento.
Prácticamente olvidado, esta variante aparecida en las navidades del año 1984 permitió a Peugeot plantar cara rápidamente a los modelos equivalentes, como el Renault Supercinco GT Turbo que declararía 115 CV de potencia en 1985. Mientras los ingenieros de la marca de Sochaux trabajaban en exprimir un poco más el propulsor de 1.580 cc, se decidió recurrir a una compañía externa para, en forma de kit, poder ofrecer casi inmediatamente un Peugeot 205 GTi que superara incluso la potencia del modelo de la marca del rombo.
El encargado de llevar a cabo el proyecto fue Danielson, un afamado preparador con sede en Magny-Cours con un extenso recorrido trabajando en competición. Su misión consistía en hacer el pequeño modelo francés un poco más potente, sin necesidad de alterar ninguno de los elementos del automóvil más allá de su propulsor. El ala deportiva de Peugeot, denominada Peugeot Talbot Sport —PTS— en aquel momento, daba nombre a esta versión.
Apenas se recuerda la existencia de esta versión efímera, ofertada en forma de kit durante los primeros años de vida comercial del Peugeot 205 GTi, cuando este entregaba tan solo 105 caballos de potencia
De este modo, el motor denominado XU5J recibió unos nuevos conductos de admisión y escape, así como bujías y árbol de levas. Estas últimas, por su parte, también crecían en dimensiones, mejorando la capacidad del motor para respirar y, por tanto, incrementando su rendimiento. La nueva junta de culata que se instalaba era más fina, pero, al mismo tiempo, más resistente, con el objetivo de soportar el incremento en la relación de compresión que implicaba este Peugeot 205 GTi Kit PTS respecto del modelo original.
Con estas modificaciones, el utilitario francés incrementaba en hasta 20 CV su potencia máxima. Esta se situaba, por tanto, en los 125 CV, obtenidos a un régimen de giro de 6.900 revoluciones por minuto. El par motor máximo, por su parte, alcanzaba los 140 Nm a 4.800 rpm. Con esos datos, la aceleración hasta 100 km/h desde parado quedaba establecida en unos 8,5 segundos, rompiendo la barrera de los nueve segundos a la que solo se asomaba el Peugeot 205 GTi en su versión inicial. La velocidad máxima alcanzaba la cifra publicitariamente perfecta de 205 km/h, unos 15 km/h más que el modelo de serie de la época.
El contrato firmado inicialmente por Peugeot y Danielson contemplaba hasta 18.000 unidades de este kit, si bien no hay datos acerca de cuántos fueron montados realmente en un Peugeot 205 GTi de primera generación. Podía ser instalado en talleres oficiales —que ofrecían un año de garantía—, a cambio de 15.000 francos de la época —unos 2.300 euros—, e implicaba la adición de una placa especificativa a efectos de homologación. En 1986, la llegada de la versión de 115 CV acabó con el Peugeot 205 GTi Kit PTS.
David García
No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba en los quioscos cuando era un guaje.COMENTARIOS