La electrificación está cambiando el panorama automovilístico notablemente, en algunos casos para bien, pero en otros para mal. Por un lado, la evolución de la tecnología eléctrica es imparable y cada día se logran nuevos avances, pero por otro, nos aboca a todos a una era en la que nos “pegaremos” por cargar nuestro coche, en la que nos podríamos encontrar con restricciones al consumo de energía (como ya está ocurriendo en algunos lugares del mundo) y con el escollo de tener que parar durante mucho tiempo, cada vez que nos propongamos viajes de larga distancia.
Minucias que, como cabrías esperar, irán solventándose según avance la popularización del coche eléctrico, aunque al final, todos pasaremos por el aro tarde o temprano. O quizá no, todavía queda una puerta para el empleo de otro tipo de tecnología. Pero por ahora, la electricidad parece ser el futuro y así lo ven fabricantes como Opel, que después de unos años bajo el paraguas de Stellantis, parece más fuerte que nunca. Más fuerte y menos Opel, todo sea dicho, aunque esto, quizá, sea tema para otra ocasión. Ahora lo interesante es la apuesta de la marca alemana por la deportividad, o por algo más de deportividad en sus modelos, aunque, por el momento, sin llegar al nivel de los OPC (Opel Performance Center). Además, esta nueva gama de versiones deportivas, estará totalmente electrificada (hibridación enchufable), como cabría esperar.
Los modelos pertenecientes a dicha familia, se lanzarán al mercado con las siglas GSe, como ya anunciaron en su momento, que se han inspirado en las míticas GSi, pero se han adaptado a los nuevos tiempos, donde la letra “e”, hace referencia a la electricidad, como también cabría esperar. Estas nuevas siglas se dejarán en ver en varios modelos, de los cuales, ya conocemos dos: el Opel Astra y el Opel Grandland.
Los nuevos Astra GSe y Astra Sports Tourer GSe son los coches ideales para el lanzamiento de nuestra nueva y dinámica sub-marca, en plena consonancia con nuestra estrategia de convertirnos en una marca 100% eléctrica para 2028”. Florian Huettl, CEO de Opel
Opel Astra GSe y Opel Astra Sport Tourer GSe
El primer modelo en llegar al mercado será el Opel Astra GSe, que se ofrecerá en carrocería de cinco puertas y en la familiar. En ambos, casos, se contará con el grupo motor híbrido de 165 kW (225 CV) y 260 Nm de par, ya conocido de otras opciones dentro del catálogo de Stellantis (lo montan Peugeot, DS, Citroën y Opel). Este se compone de un bloque alimentado por gasolina, el 1.6 PureTech en su versión de 132 kW (180 CV), asistido por un motor eléctrico que rinde 81 kW (110 CV), ambos unidos al cambio automático de ocho relaciones. La batería que alimenta al motor eléctrico tiene 13,2 kWh de capacidad y cuando está completamente cargada, se pueden lograr consumos, según la marca, de 1,2 litros cada 100 kilómetros.
Con este tipo de versiones existe un problema y es su condición de híbridos enchufables. Mientras la batería esté cargada, los 225 CV estará ahí, dispuestos a lanzarte hacia delante con fuerza. Pero cuando se acaba la batería, esos 225 CV no estarán constantemente y solo se tendrán 180 CV durante la mayor parte del tiempo. Opel no anuncia cuanta autonomía tendrá en modo eléctrico, pero el Peugeot 308 equipado con el mismo grupo motor, homologa una autonomía de 64 kilómetros. Suerte que tiene frenada regenerativa y podrá aprovechar bien este sistema cuando se haga conducción deportiva.
No debería ser un coche lento, aunque en Opel se han preocupado más por ofrecer datos de consumos y emisiones, que por dar cifras de aceleración o velocidad punta, que cuando hablamos de versiones deportivas, suelen ser más interesantes que su consumo. Sí que menciona, al menos, los cambios que se han llevado a cabo en el chasis, pues como todos sabemos, cuando se busca un comportamiento más dinámico y divertido, hay que trabajar en más cosas aparte del motor.
Así, la suspensión es 10 milímetros más baja, con unos amortiguadores de presión de aceite que recibe un tarado específico que, según cuentan desde Opel, está enfocado a ofrecer una conducción dinámica, pero también a ofrecer confort. Es decir, no serán coches radicales ni demasiado deportivos, aunque los amortiguadores, firmados por KONI, tienen tecnología FSD (Frequency Selective Damping), que permite que el amortiguador tenga una respuesta diferente a las frecuencias altas (control de la suspensión) y a las frecuencias bajas (control de la carrocería). El control de estabilidad también recibe programación específica.
Opel Grandland GSe, más potente que el Astra GSe
El otro modelo que se verá adornado con las nuevas siglas “GSe”, es el Opel Grandland, que siguiendo las tendencias actuales, se presenta como un modelo más exclusivo y potente que el Astra GSe. Un movimiento que los fanáticos de los coches deportivos no verán lógico, pero que comercialmente sí lo tiene. Los SUV son los coches más vendidos de Europa, así que reciben todas las atenciones, incluso hablando de versiones deportivas.
Para el Opel Grandland GSe se ha seguido la misma receta que con el Astra, pero en lugar del grupo motor de 225 CV, se ha optado por el siguiente nivel, el de 300 CV. Básicamente, se trata del mismo grupo motor, pero al que se añade un segundo motor eléctrico en el eje trasero con el que se alcanzan los 221 kW (300 CV). El consumo es más alto, pero con una diferencia casi anecdótica, anunciando 1,3 litros. Sin embargo, en este caso, Opel si publica datos de aceleración y velocidad máxima: 0 a 100 km/h en 6,1 segundos y 235 km/h de velocidad máxima (135 km/h en modo eléctrico). Nuevamente, otra señal más de preferencia respecto al Opel Astra GSe.
El nuevo Opel Grandland GSe es excepcionalmente dinámico, capaz y elegante. Estamos seguros de que atraerá a los clientes que no solo buscan un SUV electrificado, sino también una conducción deportiva”. Florian Huettl.
Además de ofrecer una imagen específica, el Grandland GSe también recibe puesta a punto adaptada a las nuevas exigencias. Por supuesto, también monta amortiguadores KONI FSD (Frequency Selective Damping), altura rebajada respecto al suelo, dirección un poco más rápida y directa…
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS