El mercado de los Mercedes-Benz 300 SL “Gullwing” es muy sibarita. No es difícil encontrar un ejemplar que busque un nuevo dueño, pero no es apto para cualquier bolsillo. De hecho, si quieres uno, prepárate para gastar cerca de un millón de euros, o más.
Con esos precios se puede entender por qué la mayoría de los Mercedes-Benz 300 SL apenas son conducidos. Sin embargo, navegando por Internet uno puede encontrar una potencial solución al problema gracias al especialista alemán Car-Special
Tiene multitud de fotos y detalles sobre esta imitación del mítico “alas de gaviota”, os invito a cotillear. Basado en un Mercedes-Benz SLK 320 del año 2000, mucho más asequible, este tributo al 300 SL tiene todas las características modernas del coche donante: airbags, climatizador, ABS y control de tracción. Está alimentado por el mismo 3.2 V6 del SLK de serie, que envía 218 CV a las ruedas traseras a través de una transmisión automática de cinco velocidades.
Fabricado entre 1954 y 1957, el Mercedes-Benz 300 SL “Gullwing” contaba con un motor de seis cilindros en línea (M198) de 240 CV, capaz de lanzar el coche a 245 km/h
Con este motor, el modelo de fábrica podía alcanzar los 100 km/h desde parado en 6,9 segundos y rodar hasta los 245 km/h de velocidad máxima. Sin embargo, lo que más impresiona es la precisión de la carrocería a la hora de rememorar al Mercedes-Benz 300 SL. Sus formas dan vida a una réplica de fibra de vidrio y metal, aunque no queda claro en el anuncio qué partes del coche están hechas de fibra de vidrio o de acero. Pero sea lo que sea de lo que esté hecho, el resultado es muy convincente.
Y sí, hay que reconocer que el cuadro de mandos y el volante noventero se alejan un poco la estética original. En el fondo, no importa. Peor sería si el fabricante hubiese tratado de esconder las raíces modernas de este coche bajo un tablero de instrumentos de estilo vintage y un volante que no casara en nada de forma “low cost”. De esta forma, el lector bien informado puede decir inmediatamente lo que se ha hecho sobre el Mercedes-Benz SLK. Hay que respetar la transparencia del proyecto.
De todos modos, la razón por la que existe una réplica como esta es para que puedas volver hasta uno de los diseños de los automóviles más hermosos jamás creados, subir, rodarlo y bajar. Al menos, personalmente hablando, esta réplica lo logra perfectamente. Y lo hace por una quinta parte del precio del modelo original, poco más de 200.000 euros. Eso es una auténtica ganga en comparación.
En resumen, aspecto de clásico, sin sus peculiaridades mecánicas y con el mantenimiento de un coche moderno.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.Es precioso, y eso cuando leo “réplica” me vienen a la cabeza esas cosas horrendas basadas en Pontiac Fiero jaja. Supongo que tendrán permiso de Mercedes y todo eso.
De todas formas, por dar la de arena…No se yo si el que se puede gastar 200k en un coche de capricho se lo gasta en una répilca basada en un zarrio con 20 años…