Fernando Alonso hará un nuevo asalto a las 500 Millas de Indianápolis, por segunda vez, en mayo. Esta vez detrás del volante de un monoplaza McLaren Racing con motor de origen Chevrolet, ya que Honda no estaba dispuesta a suministrar su unidad de potencia. El famoso constructor de Fórmula 1 presentará un chasis Dallara DW12 con el respaldo de fábrica en el clásico del fin de semana previo al Día de los Caídos (último lunes de cada mes de mayo).

El desafío de este año se ha revelado en forma de un monoplaza con un vibrante esquema de color Papaya Orange con acentos azules, similar al del MCL 34 del equipo de Fórmula 1. El coche de Indy luce con orgullo el dorsal #66, en memoria del McLaren M16 manejado por Penske y conducido por Mark Donohue en las 500 Millas de Indianápolis de 1972. Venció, claro. El equipo británico espera que esto también sirva de aliciente –y de algo de suerte– para que Alonso consiga su ansiada “Triple Corona”.

“Estoy emocionado de que finalmente podamos revelar al mundo el #66 con el que competiré con McLaren en las próximas 500 millas de Indianápolis”, dijo el español. “El equipo ha trabajado muy duro en la fábrica para que el coche estuviera listo para nuestro regreso al ‘brickyard’ y creo que los colores de McLaren lucen fantásticos. Mis esperanzas en carrera siguen siendo las mismas, ganar y lograr la triple corona, y espero encontrarme con los aficionados americanos que me hicieron sentir tan bienvenido la primera vez”.

El dos veces vencedor en el Gran Premio de Mónaco de F1 (2006 y 2007) y ganador de las 24 horas de Le Mans (2018), apunta a la “Triple Corona” del deporte motor.

Alonso tuvo un rendimiento excepcionalmente bueno en su primera salida en la Indy de 2017, liderando durante los últimos compases de la carrera, justo antes de que su motor Honda dijese adiós (qué ironía). Él y el equipo regresarán con más experiencia en 2019, algo que Zak Brown, CEO de McLaren Racing, amplió en un comunicado de prensa:

“La presentación del coche número #66 y de su decoración es un momento importante en el viaje de McLaren Racing hacia las 500 Millas de Indianápolis. Representa el comienzo de la siguiente fase en nuestro programa y refleja lo duro que ha trabajado nuestro equipo de las 500 Millas en el McLaren Technology Centre. Todos tenemos ganas de ver el coche número #66 en pista por primera vez el 24 de abril”.

Será Bob Fernley –ex jefe de Force India– quien tomará las riendas de la nueva aventura de McLaren al otro lado del charco. Porque el coche está registrado y operado por la compañía británica, no se ha “pedido prestado” a ningún equipo, en contraposición de lo que se hizo en 2017. Contará con el apoyo clave de la estructura de Carlin Racing, que proporcionará apoyo técnico y logístico para hacer posible la aventura.

El coche viaja ya hacia Estados Unidos para el primer test oficial, que se celebrará el próximo 24 de abril. Habrá que esperar al 26 de mayo para verlo rodar completamente en serio, cuando se inicie la 103ª edición de las 500 Millas de Indianápolis.

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