En esta época de confinamiento mundial, las ventas de cualquier sector caen a mínimos históricos, salvo las de bienes de primera necesidad y productos sanitarios de protección. Ese es el caso de las empresas de automóviles, que han visto reducidas las ventas en el Viejo Continente un 25,6 % en el primer trimestre de 2020, y un 55,1 % en el mes de marzo de este año.

La mayor parte de los países en Europa tomó medidas de cierre a mediados del mes de marzo, por lo que la gran mayoría de los concesionarios europeos se cerraron. En consecuencia, según ACEA -Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles- la demanda en la región cayó más de la mitad el mes pasado, pasando de 1.264.569 unidades registradas en marzo de 2019 a 567.308 unidades. Tan solo en España, las ventas de vehículos nuevos han pasado de las 122.659 unidades en marzo de 2019, a las 37.644 de marzo de 2020.

Estas cifras tienen en cuenta la UE de los 27, excluyendo a Reino Unido y reajustando las cifras de 2019 a este nuevo escenario

Las ventas de los 27 países de la UE se contrajeron en marzo, pero Italia supuso el mayor descenso, con una caída del 85,4 % en los registros a 28.326 coches nuevos (en comparación con las 194.302 unidades en marzo de 2019). Asimismo, la demanda también se hundió en Francia (-72,2 %) y España (-69,3 %) durante el mes pasado. Alemania registró una caída menos extrema que los otros mercados clave, aunque no fue menor, registrando un descenso de ventas del 37,7 %.

De enero a marzo de 2020, la demanda de automóviles nuevos en la Unión Europea disminuyó en un 25,6 %, y el impacto de la crisis del coronavirus en marzo pesó mucho sobre el total. Cada uno de los principales mercados de la UE registró pérdidas significativas durante lo que llevamos de 2020: Italia -35,5 %, Francia -34,1 %, España -31 % y Alemania -20,3 %.

Cerrar los países y paralizar la economía tiene consecuencias en todos los sectores, salvo unos pocos, como son los de alimentación o bienes de primera necesidad, y la industria del automóvil no es ajena a ello. Es previsible que estas malas cifras sean mejores que las que se avecinan en este mes de abril, pues parte de marzo fue hábil. Desde luego, en el horizonte cercano se vislumbra una Gran Recesión que afectará globalmente a todos los sectores y países, aunque siempre hay algunos mejor preparados que otros para afrontarla.