El pasado miércoles apareció una noticia que puede resultar especialmente cara para el Grupo Volkswagen. El buque mercante Felicity Ace estaba a la deriva, con gran incendio declarado y alrededor de 4.000 coches a bordo pertenecientes a VAG. Al parecer, el fuego está controlado, no hay focos visibles y el buque se mantiene estacionario a 195 millas náuticas (unos 360 kilómetros) al sur de la isla de Faial, Portugal.
Un problema que podría costarle a Volkswagen 135 millones de euros, pero todavía no se conoce el alcance de los daños producidos y no se sabrá hasta que el barco sea remolcado a puerto. No obstante, existe un problema en particular, pues a bordo del barco viajan algunas de las últimas unidades fabricadas del Lamborghini Aventador.
El Lamborghini Aventador está en su fase final de vida comercial y las últimas unidades estaba agotadas, es decir, no se podía comprar un Aventador y los coches que se estaban fabricando eran los últimos que iban a salir de la línea de montaje. Esto quiere decir, que si alguna de las unidades presentes en el buque Felicity Ace está dañada, Lamborghini se encuentra ante un problema, porque además de las pérdidas que se puedan sufrir por el incendio, habrá que sumar el costo de reparar las unidades que no hayan quedado destruidas y volver a fabricar las que hayan quedado insalvables.
Por el momento, no lo sabemos, tendremos que lidiar con el problema que presentará. El coche está agotado, por lo que siempre existe la posibilidad de que, de las 563 unidades, alguna cancelación pueda permitir el reemplazo, pero prefiero esperar que, por el momento, al menos los pocos Aventador en el barco estén a salvo”. – Andrea Bladi, CEO de Lamborghini en Estados Unidos
En el año 2019, Porsche se vio involucrada en algo similar cuando el buque de carga Gran America se hundió frente a las costas de Francia, aunque solo tuvo que fabricar cuatro unidades adicionales. Además, eran unidades del Porsche 911 GT2 RS, un coche basado en el Porsche 911 y más sencillo de recuperar, pues comparte muchas piezas que se fabrican en serie. El Aventador, sencillamente, ya no se fabrica y no comparte piezas con ningún otro coche, así que tendría que ser puesto en producción de nuevo para fabricar las unidades que se hayan podido perder.
No obstante, se hayan salvado todas las unidades o haya que fabricarlas de nuevo, está claro que los propietarios tendrán que esperar todavía más, porque los retrasos serán inevitables.
Todavía no sabemos el resultado final. También estamos esperando información oficial y por el momento, hemos informado a nuestros distribuidores y ellos han informado a nuestros clientes, porque pase lo que pase, en cualquier caso, habrá un retraso”. Andre Baldi, CEO de Lamborghini en Estados Unidos
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS