La crisis del COVID-19 lleva varios días notándose en la economía de toda Europa. Las bolsas bajan y suben como si fueran una montaña rusa por la incertidumbre respecto al mercado. Mientras hace unas semanas era China la que se paralizaba por completo para frenar la expansión del coronavirus, ahora le ha llegado el turno a Europa.

Países como Italia, Francia y España han decretado ya el estado de alarma para confinar a los ciudadanos en sus casas y solo aquellos que tengan que ir trabajar, siempre y cuando la empresa tenga permitida su apertura, podrán salir.

Esto ha derivado en un cierre masivo de negocios, entre ellos, las fábricas de automóviles, concentradas en su mayoría en el norte de España. También han sufrido cierres en Francia e Italia. Las causas se deben bien a motivos operativos, como falta de componentes para seguir ensamblando vehículos, como por motivos relacionados con los trabajadores.

Varias fábricas detienen su actividad

BMW, Mini y Rolls-Royce

La compañía todavía no ha detenido su actividad de sus fábricas en Europa y Rosslyn (Sudáfrica), pero finalmente se cerrarán las plantas desde finales de esta semana hasta el 19 de abril. No parece que tengan problemas con el suministro y sería una decisión provocada por la baja demanda como también una medida para reducir el riesgo de contagio entre el personal.

Con esto, BMW se aleja de los números de récord que consiguió el año pasado con la venta de sus coches. También echará el cierre la unidad de Rolls-Royce de Goodwood desde el próximo lunes 23 durante dos semanas, que se alargará otras dos por un parón programado durante la pascua para mantenimiento. Mini hará lo mismo con las tres fábricas del Reino Unido en Oxford, Hams hall y Swindon desde el lunes hasta el 17 de abril.

Ferrari

España y Francia no son las únicas afectadas, también lo es Italia, que fue el primer país europeo en empezar a concentrar los casos de contagiados por el COVID-19 en el continente. La mítica Ferrari, después de haber conseguido hasta el aprobado para hacer llegar su material a Australia para la Fórmula 1, se ha visto obligada a minimizar el personal en sus fábricas de Maranello y Módena. Sin embargo, su suministro de componentes no se ha visto afectado por el momento y pueden continuar su fabricación con normalidad.

Aquellas personas que tienen posible el teletrabajo ya lo están haciendo. Italia lleva en confinamiento por orden del primer ministro Guiseppe Conte una semana, dos días más para las zonas de las regiones de Lombardía, Piamonte, Emilia-Romaña y Véneto.

Fiat, Chrysler, Jeep y Maserati

El conglomerado formado por Fiat, Chrysler, Jeep y Maserati (FCA) ha suspendido la actividad en sus plantas de Italia por la misma razón por la que Ferrari ha tenido que reducir personal, el confinamiento de la población en sus casas, aparte de la falta de suministros. Esto afecta a las fábricas que la empresa tiene en Serbia y Polonia, que también se han visto afectadas por la falta de suministros.

Ford

Ayer también se cerraba la planta que tiene Ford en la localidad de Almussafes (Valencia) tras haber estado sin producir entre el miércoles y el viernes de la semana anterior. Este paro se amplía a esta semana y se mantendrá.

Sin embargo, la empresa ya ha anunciado que hará un ERTE que afectará a 410 personas en España de diferentes áreas, aunque se ha retrasado la negociación hasta la semana que viene para ver la situación con el estado de alarma. La mayoría de esos expedientes de regulación temporales están en el área de montaje, con 255 personas afectadas, seguido por carrocería, con 102 personas, pintura (30), calidad (12) y logística (11) también se verán afectadas con la reducción de 53 personas.

Ford también ha anunciado que suspenderá la actividad en las plantas de Colonia y Saarlouis (Alemania), y Craiova (Rumanía) desde el jueves 19. No han anunciado cuánto tiempo estarán cerradas, ya que la duración dependerá de múltiples factores, por lo que aún no ha podido determinar una fecha de reapertura.

Por el momento, las plantas ubicadas en Dagenham y Bridgend (Reino Unido) seguirán operativas, ya que no tienen problemas relacionados con el paro de las fábricas de la Europa continental, aunque están pendientes de “un tercer cliente y los requerimientos del mercado”, según ha comunicado la compañía a Automotive News Europe. Estas plantas dotan de motores a Jaguar Land Rover, que sí ha decidido parar. Las fábricas en Turquía y Estados Unidos también permanecen abiertas, aunque en el caso de Estados Unidos se está considerando el cierre para la seguridad de los trabajadores tras un caso positivo.

Grupo PSA

El Grupo PSA, conformado por Peugeot, Citroën, DS Automobiles, Opel y Vauxhall, está cerrando desde el pasado lunes sus fábricas en Europa por la expansión del COVID-19. Además, se han producido fracturas en las cadenas de aprovisionamiento por parte de algunos proveedores importantes del grupo, por lo que no pueden continuar trabajando en sus coches.

Las fábricas de Madrid y Mulhouse en Francia están cerradas desde ayer, mientras que las francesas de Poissy, Rennes y Sochaux, las alemanas de Eisenach y Rüsselheim, la inglesa de Ellesmere Port, la polaca de Gliwice y la española de Zaragoza echan el cierre hoy. Hordain, Mangualde (Portugal) y Vigo cerrarán a partir del miércoles 18, y Luton (Reino Unido) y Trnava (Eslovaquia) lo harán el jueves 19. Esta medida se espera que dure hasta el 27 de marzo, aunque se puede prolongar si la crisis del coronavirus no remite.

Honda

La marca nipona parará la producción en Estados Unidos y Canadá durante seis días desde el 23 de marzo, debido a la bajada de los pedidos por la expansión del coronavirus. Las plantas afectadas serán las de Ohio, Indiana, Alabama, y México.

Honda ha asegurado que no ha habido ningún caso de coronavirus en sus fábricas. Mientras dure este parón, pagará el sueldo a sus asociados y trabajadores. Las fábricas se someterán a un proceso de limpieza profunda para las instalaciones y áreas comunes en esa semana.

Además, se cerrará la planta de Swindon en el Reino Unido debido a las crecientes dificultades con las cadenas de aprovisionamiento y para proteger a sus empleados. Se realizará al finalizar el último turno del miércoles 18 hasta el 6 de abril, según las previsiones de la marca, aunque todo depende de las recomendaciones de las autoridades y la situación del mercado.

IVECO

Los trabajadores de IVECO han pedido que se parase la producción en las plantas de Madrid-Barajas y Valladolid. El paro en Madrid finalmente se produjo ayer, tras el anunció del comité a los trabajadores de que no vuelvan a la fábrica para evitar la transmisión del virus, aunque Iveco quería seguir con la producción.

Los delegados de prevención, según recoge La Tribuna de Automoción, habrían sido los responsables de la decisión del cierre en la capital, ya que existía “riesgo grave e inminente” para los trabajadores. Madrid sigue siendo la comunidad autónoma más afectada por el COVID-19, con 4.184 casos activos tras la última actualización del Ministerio de Sanidad a las 16:20 horas del 17 de marzo.

Tras el cierre de la planta de Madrid, los trabajadores de Valladolid pedían lo mismo el lunes con efecto inmediato. Ambas plantas se encuentran en medio de un ERTE ya aprobado desde el año pasado para suspender la actividad durante siete jornadas y media al no tener casi demanda.

Mercedes-Benz

La planta de Mercedes-Benz en Vitoria ha tenido que parar su actividad después de que los trabajadores no quisieran acudir a sus puestos de trabajo el lunes por la mañana. Los empleados llegaron a llamar a la Ertzaintza para denunciar que en la fábrica no se cumplían las medidas de seguridad, como el metro y medio de distancia mínimo entre personas o la desinfección del material que utilizan varias personas, para evitar el contagio. Esta fábrica registró un caso positivo por coronavirus el pasado febrero y tuvo a 30 trabajadores en cuarentena.

Después de reuniones entre sindicatos y la empresa, los 5.000 trabajadores de la empresa volvían a sus casas a seguir con el aislamiento decretado por el gobierno. Mientras, el personal de administración de Mercedes-Benz Vitoria hace trabajo desde casa desde hace varios días.

Michelin

La fábrica de neumáticos Michelin ha ido cerrado sus fábricas de Lasarte (Guipúzcoa), Vitoria (Álava), Aranda de Duero (Burgos), Valladolid, y el centro de investigación de Almería “de manera progresiva” hasta las 6 de la mañana del martes. Este cierre durará, como mínimo, ocho días.

Mientras tanto, se ha recomendado realizar teletrabajo a aquellas personas que puedan. Esto ha sucedido, por ejemplo, con el personal de comercio y los trabajadores de los edificios de la compañía en Tres Cantos, Illescas y Portugal que tengan la posibilidad de realizarlo.

Nissan

Tras cerrar la planta de SEAT del Valle de Òdena, Nissan también ha tenido que parar su producción en la fábrica de la Zona Franca de Barcelona por falta de suministro desde el pasado viernes. Se prevé que cierren también las plantas de Sant Andreu de la Barca, Cantabria y Ávila.

Han empezado ya las negociaciones entre sindicatos y la propia empresa para el ERTE a estas plantas afectadas. Mientras, la fábrica de componentes de Montcada i Reixac sigue operativa hasta nuevo aviso.

No obstante, sí ha parado su actividad en la fábrica de Sunderland, al noreste de Inglaterra, y la más grande que tienen en el Reino Unido, por falta de suministro y una bajada en la demanda por el coronavirus. Esta planta produce casi 350.000 de los 1,3 millones de coches que se manufacturan en el país, haciendo los modelos Qashqai, Juke y Leaf de la compañía.

Porsche

Después de que la mayoría de las fábricas del Grupo Volkswagen, especialmente en Europa, cerraran, Porsche hace lo mismo a partir de la semana que viene, el 23 de marzo, durante dos semanas por el momento. La compañía ha tomado esta decisión tras “la aceleración significativa que está habiendo en el número de infectados por el coronavirus y a las medidas que (…) están tomando las autoridades competentes”, decían en su comunicado.

Las plantas de Zuffenhausen y Leipzig cerrarán desde el sábado 21, dos días antes que las demás. También han sufrido cortes en el suministro y admiten que no pueden continuar la producción a un ritmo normal. Se han prohibido los viajes de negocios, se ha ampliado el teletrabajo y todas las reuniones a partir del miércoles serán por llamada o videoconferencia.

Renault

La situación en Francia ha ido empeorando con el paso de los días y el número de contagiados en el país galo también ha ido subiendo. Renault cerraba la mayoría de sus fábricas tras el peor registro de muertes por COVID-19 en Francia y la declaración del presidente Emmanuel Macron de que ya no podían controlar la pandemia y se pasaba al estado de alarma.

Tras esto, las plantas de la compañía francesa en España se quedaron sin suministro, también por el aislamiento de la zona de Igualada, bastante afectada por el COVID-19, donde tienen proveedores, y cerraban sus plantas de Valladolid (carrocerías, montaje y motores), Palencia (montaje), y Sevilla (cajas de cambio). La compañía ya ha iniciado un ERTE para toda la plantilla que durará desde el 18 de marzo hasta que pase el estado de alarma.

También se cerrarán las fábricas de Marruecos, donde se han registrado 44 positivos y dos muertes en el país hasta el momento. En la planta de Tánger se fabrican los Dacia Lodgy, Sandero, Sandero Stepway, Dokker y Logan MCV, mientras que en la de Casablanca se fabrican los Logan, Sandero y Sandero Stepway. Además, la compañía cerrará las plantas de Rumanía en Mioveni desde este jueves hasta el 5 de abril.

Toyota

Toyota parará sus fábricas de vehículos, motores y transmisiones hasta nuevo aviso, no han especificado la fecha de apertura. Lo harán desde esta misma semana debido a la expansión del COVID-19, las restricciones de movimiento implantadas por los gobiernos, los cortes en el suministro y la caída de las ventas.

La planta francesa de Valenciennes que fabrica el Yaris cerró el martes, mientras que las de Reino Unido (Burnaston y Deeside), que se dedican al Corolla y motores, lo harán el miércoles, como las de Polonia de Walbryzch y Jelcz-Laskowice. La planta de República Checa en Kolin -compartida con PSA- lo hará el jueves, y la turca en Sakarya el sábado.

Volkswagen

La planta de la alemana Volkswagen en Landaben (Navarra) ha cancelado su actividad industrial y pedido que sus trabajadores no vayan a trabajar desde el pasado domingo. La compañía ha comunicado que todas las plantas de fabricación de coches para pasajeros como las de componentes pararan durante dos semanas por la pandemia de coronavirus y la interrupción de la cadena logística.

Con esto, las fábricas de coches de Wolfsburgo, Emden, Dresde, Osnabrück y Zwickau en Alemania, Bratislava en Eslovaquia y Palmela en Portugal, como también las de componentes en Brunswick, Chemnitz, Hannover, Kassel, Salzgitter y SITECH se unen a la de Pamplona. En el caso de las plantas alemanas, el paro se realizará a partir de la finalización del turno del jueves.

Además, Volkswagen cerrará todas las cafeterías, cantinas, restaurantes, servicios de cáterin, y tiendas de autoservicio de la compañía, todas las reuniones se harán vía Skype -o similar- y todos los grandes eventos se han cancelado. Aquellos trabajadores que hayan estado fuera de Alemania y hayan regresado después del 14 de marzo tendrán prohibido entrar a las instalaciones durante 14 días que tendrán que pasar de cuarentena por precaución y aquellos que puedan realizarlo, harán teletrabajo.

Škoda cerrará sus fábricas en la República Checa durante dos semanas desde el miércoles por la tarde. La marca checa asegura que pagará a sus trabajadores el 70 % del salario hasta el 29 de marzo, y el 75 % hasta el 5 de abril mientras dure el parón. Además, se han confirmado dos casos positivos entre los empleados y varios se encuentran en aislamiento domiciliario.

En cambio, SEAT garantizará el 100 % del sueldo de sus trabajadores si no pueden llegar a trabajar por las restricciones de movimiento dentro de Cataluña desde Igualada, Vilanova del Camí, Santa Margarida de Montbui y Òdena hasta la planta situada en Martorell. También han presentado un ERTE “ante las dificultades logísticas y productivas” que se encuentran estos últimos días. Han confirmado que, por el momento, no existe ningún positivo entre sus trabajadores.

Volvo

La empresa sueca del imperio Geely ha parado su producción en Gante (Bélgica) desde la tarde del martes 17. Este cierre ha sucedido por la falta de trabajadores y las medidas del gobierno belga de parar todas las actividades que no sean de primera necesidad para frenar el avance del COVID-19. No hay fecha para la reapertura.

La planta belga produce el SUV compacto XC40 y el V60 de la marca. También será el responsable de producir las baterías para el XC40 recargable y totalmente eléctrico a partir de septiembre, que será el primer coche movido por baterías de Volvo.

60.000 trabajadores afectados por los ERTE

En España se calcula que casi 60.000 trabajadores serán los afectados por los ERTE derivados del cierre de las fábricas automovilísticas. En total 17 centros productivos han tenido que pausar su actividad hasta que se finalice el periodo de aislamiento o cuarentena. Esto significa que 13.300 nuevos vehículos dejarán de fabricarse diariamente, con las millonarias pérdidas económicas que conlleva el parón.

Por el momento, las empresas que tienen fijado ya el número de trabajadores que se irán al paro con el expediente temporal son tres. SEAT es a la que mayor número de trabajadores va a aplicar el ERTE, unos 14.812, mientras que Volkswagen Navarra lo aplicará en 4.800 e Iveco a 2.300 entre sus plantas de Valladolid y Madrid.

SEAT y Volkswagen prevén que esta situación dure entre cuatro a seis semanas, aunque depende de cuánto tiempo el gobierno decida mantener el estado de alarma en el país, ya que las fronteras de España están cerradas por orden del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska.

El lunes 16, el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, dejaba caer en “Las Mañanas de RNE” con Íñigo Alfonso que lo más probable era que el Estado de Alarma durara más de 15 días. Mientras tanto, Europa ha cerrado las fronteras para ciudadanos no comunitarios durante, al menos, un mes, por lo que parece indicar que se puede llegar a alargar otra quincena más en su intento de frenar al COVID-19.