Vivimos desde hace no tantos años en la era de la fibra de carbono por doquier. Un ejercicio del que las propias marcas no escapan, pero que en especial potencian casas de personalización que se ocupan de llevar modelos de serie al siguiente nivel. En este caso, digamos que la experimentada firma G-Power hace caso a la máxima oficial: “Un M no conoce límites”, sentencia BMW sobre el cupé Serie 4. Empapada de la cultura bávara, esta casa alemana ha demostrado solidez en lo hecho con el M4 versión G82, le ha metido mucha mano a lo mecánico e, insisto, ofrece con su propuesta una forma distinta de utilización de materiales ligeros en la carrocería.
Mucha mano o, más bien, una intervención estratégica. Quiero empezar por hacer hincapié en este apartado. Es notable el aumento de potencia que ha recibido el M4 G82 que ha pasado por la casa G-Power. Se ha agarrado el motor biturbo de seis cilindros y tres litros, que ahora, en este ejemplar, cuenta con 120 caballos extra. De los 530 CV estándar a unos 650 CV máximos, todo logrado a partir de un desbloqueo electrónico implementado en la unidad de control y un software de la casa, el Performance GP-650. Bastante más poder para la tracción total, ya que este M4 es el que cuenta con el sistema xDrive, que envía la potencia a las cuatro ruedas. Ruedas, dicho sea de paso, que también han sido alteradas por este para nada improvisado taller con sede en Baviera.
¿Llantas M de 19 ó 20 pulgadas? Para nada. Cortesía de G-Power y al igual que el M8 perteneciente a la línea de coches Hurricane lanzada por estos alemanes, este M4 se viste de unas llantas forjadas de aluminio aeronáutico Hurricane RR. Son unas de 21 pulgadas, van acompañadas de neumáticos Michelin y lucen un diseño de cinco radios en acabado Jet Black. Volviendo al potenciado seis cilindros, en el capó se revela una combinación entre estética y funcionalidad. El contraste de color de la fibra de carbono que hace a la cubierta del motor le da una apariencia que no pasa desapercibida, pero lo sustancial está en el hecho de que hablamos de una cubierta con tecnología Dynamic Venting, con la cual pasa a ser una pieza lo suficientemente optimizada como para refrigerar sin problemas el poder agregado en el seis cilindros.
Hay algo más para destacar sobre este denominado GM4 Bi-Turbo: este coche se puso a prueba para poder cumplir con las normas de seguridad de la Euro NCAP. Y lo que se ha puesto a prueba más que nada fue, precisamente, la resistencia del capó. Las pruebas de impacto frontal del ente de seguridad vial europeo fueron tomadas como referencia por G-Power para las realizadas por esta casa alemana y el resultado obtenido ha sido positivo.
Quisiera leer sus comentarios sobre el trabajo hecho por estos especialistas de la gama BMW. Creo que en la totalidad hay una preocupación por cubrir todos los requerimientos. En otras palabras, ante los altos incrementos de potencia, los agregados necesarios en materia de equipamiento y seguridad.
Mauro Blanco
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