En estos tiempos en los que asistimos a la casi eterna despedida de los modelos con motor de combustión de algunos fabricantes, es muy habitual que conozcamos noticias acerca de la comercialización de ediciones limitadas conmemorativas de estos automóviles. Desde la más famosa de las marcas de lujo automovilístico británico, llega el Rolls-Royce Black Badge Ghost Ékleipsis Private Collection, del que se producirán solo 25 unidades.
No es casualidad que la noticia acerca de la fabricación de este modelo haya sido publicada en estos días, puesto que el próximo 14 de octubre se producirá un eclipse solar anular, que será visible desde algunas regiones del centro y sur del continente americano. Las referencias a este fenómeno astronómico están presentes desde su pintura exterior, denominada Lyrical Copper. Esta se muestra oscura en condiciones de poca iluminación, mientras que revela una naturaleza más brillante en caso contrario.
Este color dominante en su carrocería se complementa con algunos detalles en una tonalidad de naranja que han denominado Mandarin. Presente en los laterales del extremo inferior del paragolpes delantero, en las pinzas de freno y en la fina línea que recorre su cintura, esta última pintada a mano, es un color similar al observado en el anillo de luz característico de este tipo de eclipses.
Bajo el capó de esta edición especial se sitúa un propulsor V12 de gasolina, con 6,75 litros de capacidad y que entrega 600 CV de potencia máxima
También en el interior están presentes diversos motivos que evocan un eclipse solar. Este es el caso de la tapicería de sus asientos, que recurre a centenares de miles de perforaciones para realzar un juego bicolor, con las mismas tonalidades que combina su exterior. El habitual cielo estrellado que decora el interior del techo de los modelos de los británicos cuenta, en esta edición Ékleipsis, con su propio diseño, que consiste en una animación activada cada vez que se enciende su propulsor. Imita, cómo no, un eclipse solar, y su duración es la misma que la máxima que puede alcanzar este fenómeno en la naturaleza: 7 minutos y 31 segundos.
Además, en la zona del salpicadero situada frente al asiento del conductor se han grabado con láser hasta 1.846 “estrellas”. Este acabado requiere más de 100 horas para ser realizado, pese a lo que no consigue ser el elemento más llamativo en esta zona. Y es que, justo a su izquierda, podemos distinguir un reloj analógico, que lleva incrustado, a la una en punto, un diamante de 0,5 quilates en su bisel. Por otro lado, los umbrales de las puertas están retroiluminados y el omnipresente paraguas también exhibe el mencionado color naranja Mandarin.
Las 25 unidades que se fabricarán de este Rolls-Royce Black Badge Ékleipsis Private Collection ya han sido vendidas, aunque no se ha desvelado el precio de cada una de ellas. Sirva como referencia que el Rolls-Royce Black Badge Ghost se oferta actualmente por no menos de 350.000 euros, por lo que es obvio que en esta versión Éklepsis se superará holgadamente esta tarifa.
David García
No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba en los quioscos cuando era un guaje.COMENTARIOS