Decir que un modelo de Porsche se vende tremendamente bien, es recalcar lo ya conocido por todos. Pero no es tan común, que la marca tenga que recurrir a unas instalaciones adicionales para poder cubrir la demanda. Porsche tendrá que trasladar parte de la producción del Porsche 718, tanto el Cayman como el Boxster, a la fábrica de Volkswagen en Osnabrück, por la elevada demanda que está teniendo esta familia de modelos. No la primera vez que Porsche se ve obligado a una solución similar, en 2012 también tuvo que acudir a dicha planta para poder cubrir la demanda del Boxster, pero en esta ocasión los motivos podrían ser bien diferentes. En 2015 se hizo lo mismo con el Porsche Cayenne.
La electrificación, la salvación de la industria del automóvil, también podría ser su verdugo. Los coches eléctricos, aunque, como se ha dicho en alguna ocasión, tienen un potencial enorme, también presentan enormes inconvenientes. Se necesitan varias horas para contar con un “repostaje” completo, obligando a dejar el coche conectado todo ese tiempo, allá donde se encuentre el cargador. Las autonomías son cortas y a pesar de ofrecer un alcance medio suficiente para el día a día de cualquier usuario, la falta de cargadores y los altos tiempos de carga, vuelven a ser un problema demasiado importante. Y no podemos olvidar los precios, más altos que cualquier vehículo con motor de combustión equivalente. Todo esto, provoca que muchos usuarios no quieran saber nada de coches eléctricos y provoca, también, varias distensiones entre los miembros de la Unión Europea.
El Porsche Cayman y el Porsche Boxster solo se ofrecerán con motores eléctricos en su próxima generación
Porsche trabaja en su futuro eléctrico y entre los cambios que ha prometido en ese camino hacia la electrificación, destaca la conversión de la familia de los 718 en coches totalmente eléctricos. El Porsche Cayman y el Porsche Boxster solo se ofrecerán, cuando se lance su próxima generación, con motores eléctricos, y eso ha provocado que los usuarios que se pueden permitir un Porsche y quieren alguno de los miembros de la familia 718, acudan en masa a comprar sus coches ahora, que sí ofrecen motores de combustión. Al menos, esa es la teoría que se baraja desde algunas fuentes, pues no debemos olvidar que todavía quedan años de vida para los Porsche 718 con motor de gasolina, hasta mediados de esta década.
No es la primera vez que se comenta la falta pasión de los motores eléctricos y que se perderá diversión en la conducción con ellos, un tema que daría para escribir un libro, o casi, porque también se dice lo mismo de los cambios automáticos y al final, se han impuesto sobre el tradicional de tres pedales. Y quizá por eso, por la falta de pasión, los Porsche 718 Cayman y Porsche 718 Boxster hayan visto como sus libros de reserva se desbordan. O puede, simplemente, que sea pura casualidad.
Porsche ya ha comenzado a trasladar las herramientas necesarias para la producción de los Cayman y B00oxster, afirmando que comenzarán a salir las primeras unidades de allí sobre mediados de 2023. No han anunciado hasta cuando estarán fabricando estos coches en la planta de Osnabrück, pero se prevé que aguanten hasta que llegue el reemplazo eléctrico en 2025. Reemplazo eléctrico, por cierto, que ya dio los primeros pasos en Goodwood, pues el pistoletazo de salida para el Porsche GT4 ePerformance Tour, una gira mundial que se llevará a cabo para dar a conocer el prototipo eléctrico con el que se irá desarrollado la próxima generación de la familia 718.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS