Si todavía eres de los que piensa que el motor de combustión tiene mucha vida por delante, tal y como afirman marcas como BMW o Porsche, quizá es el momento de empezar a pensar de forma diferente. Ya no hay vuelta atrás, en apenas unos años diremos adiós a los motores de combustión, al menos en lo que se refiere a coches nuevos de gran serie en Europa. Entre 2026 y 2030, muchos fabricantes dejarán de vender vehículos con motor de combustión, ofreciendo únicamente coches eléctricos.

Los últimos en sumarse a esta tendencia, han sido las marcas del Grupo Stellantis, que han anunciado que su objetivo, el de todas las marcas que forman Stellantis, es que la ventas en Europa sean 100% eléctricas con fecha límite en 2030. En Estados Unidos se han puesto unos objetivos menos ambiciosos, pretendiendo lograr que el 50% de las ventas sean coches eléctricos. Y para ello, han puesto en marcha un plan estratégico llamado “Dare 30”, dentro del cual, se tiene previsto 100 nuevos modelos entre 2022 y 2030.

Si, 100 coches son muchos coches, pero el Grupo Stellantis lo forman 14 marcas, que se irán convirtiendo en fabricantes de coches eléctricos paulatinamente. Obviamente la sinergia entre fabricantes será vital, aunque según sus planes, todo debe estar en desarrollo desde hace tiempo, pues desde 2026 todos los nuevos productos que se lancen al mercado serán eléctricos incluyendo a Alfa Romeo, Maserati y Jeep.

De hecho aprovechando este anuncio, han presentado el que será el primer Jeep eléctrico. Todavía no tiene nombre, ni especificaciones, Stellantis solo ha mostrado el diseño exterior y se ha facilitado algún dato que, por otra parte, tampoco adelanta grandes sorpresas. Ha sido el propio CEO de Stellantis, Carlos Tavares, quien ha desvelado el prototipo, que cuando llegue a producción se articulará sobre la plataforma e-CMP modificada. Una evolución de la base que emplea los segmento B de PSA: Peugeot e-208 y e-2008, Opel Corsa-e y Opel Mokka-e, el DS3 Crossback e-Tense y el Citroën ë-C4 el único que no forma parte del segmento B.

Respecto a lo que podemos ver del prototipo, a todas luces una maqueta no funcional, tampoco nos podemos arriesgar demasiado porque de aquí a su producción en serie, podrían cambiar muchas cosas. De todas formas, salta a la vista que se trata de un modelo puramente asfáltico, más próximo a un utilitario convencional que a un SUV. Una tendencia que ya hemos comentado en varias ocasiones y que cada día es más notable.

No obstante, tampoco se puede negar que, al menos en este primer acercamiento al coche, la impresión es buena. Tiene un aspecto bastante musculoso, con unos pasos de rueda bastante marcados y un frontal agresivo, pero sus formas son equilibradas, no hay líneas de tensión exageradas ni líneas de diseño que se crucen o que acaben en medio de ninguna parte. Luce compacto, potente, si llega tal cual a producción y su precio no es excesivo (aunque siendo un eléctrico puro, estará complicado que baje de los 25.000 euros), se debería vender bastante bien.

Especulando un poco en cuanto a sus motores o sus prestaciones, hay algunas cosas que parecen claras. Por un lado, empleando la plataforma e-CMP, aunque tenga algunos cambios, cabe entender que también tomará prestado de los mencionados modelos de PSA todo el conjunto motriz, es decir, el motor de 100 kW (136 CV) que montan los mencionados modelos y la batería de 50 kWh, de los cuales, solo 46 son útiles. Esto debería darle una autonomía de al menos 300 kilómetros.