El hispano Suiza es una marca mítica, una empresa que en sus mejores tiempos podía tratar de tú a tú a firmas como Roll-Royce o innovar con el desarrollo del primer sistema de frenos mecánico a las cuatro ruedas. De hecho, se dice que el Hispano Suiza T45, conocido por el sobrenombre de Alfonso XIII, fue el primer deportivo del mundo de producción, un coche creado expresamente para ser rápido, ligero y ágil.
Hispano Suiza fue un referente mundial, una compañía innovadora que llegó a vender patentes y ofrecer suministros a marcas como Peugeot o Renault. Incluso la propia Rolls- Royce llegó a montar los frenos mecánicos de la firma barcelonesa. Pero no se quedó ahí, Hispano Suiza también fabricó motores para barcos y fabricó camiones y autobuses que lograron una enorme fama.. Incluso tras su desaparición, Hispano Suiza siguió siendo importante para la industria del automóvil española, pues de sus cenizas, nació Pegaso, aunque esto es una historia para otra ocasión.
No es de extrañar, por tanto, que se haya flirteado en alguna ocasión con el regreso de la mara y en el Museo de la automoción de Salamanca se pueden ver algunos intentos de forma permanente. Pero finalmente, en 2019, parece que Hispano Suiza resurge oficialmente aprovechando la entrada del motor eléctrico en el sector del automóvil, un hecho que también han aprovechado otros con nefastos resultados. ¿ocurrirá lo mismo con la Hispano?
En homenaje a viejos triunfos
La resurrección del Hispano Suiza llega de manos de la familia Suqué Mateu y de QEV Technologies, que presentaron el Hispano Suiza Carmen (en honor a Carmen Mateu Quintana, nieta del fundador) en 2019. Un deportivo eléctrico con 1.019 CV, un diseño barroco e inspirado en el pasado de la marca y la promesa de fabricar 19 unidades al precio de 1,5 millones de euros. Mucha tecnología, materiales como la fibra de carbono para el chasis y artesanía por doquier; Hispano Suiza vuelve como se fue, con el máximo lujo y la mejor tecnología del momento.
El caso es que esas 19 unidades no han comenzado a fabricarse y el Hispano Suiza Carmen ya tiene una versión especial, más potente y más cara. Se llama Hispano Suiza Carmen Boulogne y al igual que la versión “normal” también se inspira en el exitoso pasado de la marca. Concretamente, se busca rendir un homenaje a las victorias que la marca logró en las tres primera ediciones de la Copa Georges Boillot, celebradas en la ciudad francesa de Boulogne en 1921,1922 y 1923.
Por aquello años, Hispano Suiza era uno de los fabricantes más importantes del mundo y resultaba común encontrar algún vehículo de la marca inscrito en diversas pruebas deportivas que, al igual que los coches, eran muy diferentes a las que se realizan actualmente.
Mucha fibra de carbono y casi 100 CV más potente
El Hispano Suiza Carmen fue diseñado por Francesc Arenas, quien afirmó que se inspiró en el Dubonnet Xenia de 1938, un coche que creó el As de la aviación André Dubonnet sobre la base de un Hispano Suiza J12. Quizá os suene el nombre de este caballero, sobre todo si eres un estudioso de la historia del automóvil y de un amante de la técnica, pues diseñó y patentó un sistema de suspensión independiente que luego vendió a General Motors.
Dejando a un lado la historia del automóvil y regresando al llamativo deportivo eléctrico nacido en Barcelona, nos encontramos que el diseño creado por Arenas se mantiene inalterado, a excepción del aspecto que luce la carrocería de fibra de carbono vista, con detalles en contraste de color cobre. Combinación de colores (negro y cobre) que parece ir camino de convertirse en el sello español entre los coches con algún tipo de aspiración deportiva, pues también es la misma combinación que ha adoptado CUPRA como imagen de la marca.
Obviamente los parecidos entre CUPRA e Hispano Suiza se limitan a los colores y a que ambos proceden de tierras catalanas. El Carmen Boulogne es un mundo aparte tanto en prestaciones como en lujo y exclusividad, algo que se nota especialmente en su interior. El habitáculo del Carmen Boulogne, realizado a mano casi por completo, reproduce la misma combinación de colores exteriores, pero aquí usando piel, Alcantara, metales anodizados…una mezcla de rasgos clásicos y tradicionales con lo más tecnológico y avanzado del momento. O te gusta o lo odias, pero no deja indiferente a nadie.
No solo hay unos cambios visuales, los motores también han recibido atenciones por parte de los ingenieros. Siguen siendo dos motores eléctricos síncronos de imanes permanentes desarrollados por QEV Technologies, pero pasan de 1.019 CV a 1.114 CV, mientras que el par disponible asciende a 1.600 Nm.
Gracias a un reparto de par vectorial revisado, el Hispano Suiza Carmen Boulogne acelera hasta los 100 km/h desde parado en 2,6 segundos y puede seguir acelerando hasta alcanzar los 290 km/h. Las baterías, de iones de litio y fabricación Española, tienen 80 KWh de capacidad y permiten una autonomía de 400 kilómetros. Están refrigeradas por líquido (como el motor y la transmisión) y también incorporan un sistema de calentamiento para épocas de frío.
Solo habrá cinco unidades del Hispano Suiza Carmen Boulogne, al precio base de 1,65 millones de euros cada una. Cifra que puede aumentar según solicitudes de cada comprador.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS