Corría el año 2010 cuando Volkswagen decidía incrementar su gama de vehículos comerciales con un pick-up. Sería el Volkswagen Amarok, que no renunciaba a la robustez propia de este tipo de vehículos a la vez que incluía un equipamiento a nivel de confort propio de cualquier turismo.
La primera generación del modelo se mantuvo en el mercado durante una década, tiempo en el que recibió en dos ocasiones el Premio Pick-up Internacional (IPUA), tanto en 2010 como en 2018, y sumó más de 800.000 unidades vendidas en todo el mundo. Es la única “camioneta” que ha conseguido reeditar este galardón, de hecho. Sus ventas, sin embargo, no consiguieron colmar las expectativas de Volkswagen, al menos en el mercado europeo, tal y como les sucedería a otras marcas recientemente.
Esta segunda iteración del Volkswagen Amarok, está construida sobre la base del Ford Ranger, que es a su vez el pick-up más vendido en nuestro continente. Es consecuencia del acuerdo firmado por Ford y la marca de Wolfsburgo para el desarrollo conjunto de vehículos comerciales, por un lado, y el intercambio tecnológico que permite a Volkswagen dar a luz a esta segunda generación del Amarok y que a la vez, ofrecerá a Ford la posibilidad de desarrollar nuevos productos sobre la plataforma específica para vehículos eléctricos de los alemanes, la conocida MEB, por otro.
Una buena base
La nueva generación del Volkswagen Amarok, mantiene algunos elementos de diseño del primer modelo reconocibles a primera vista, como los pasos de rueda semicirculares, según la marca, aunque son notablemente rectos en su parte superior. Sí es cierto que su frontal tiene ahora una apariencia algo más poderosa, con una parte inferior en forma de equis y en metal disponible en los acabados superiores, con el nombre del modelo inscrito en ella. La iluminación, por su parte, es LED de serie, con la posibilidad de incorporar también el sistema iQ.Light a partir del acabado Style.
Gracias a sus luces de alta tecnología, el nuevo Amarok ya se podrá reconocer desde lejos como un auténtico VW y, al mismo tiempo, presentará una distintiva firma luminosa”. – Albert Kirzinger, director del equipo de Diseño de Volkswagen Vehículos Comerciales
Además, gana 96 mm de longitud respecto de la primera generación, que contribuyen al aumento de 173 mm en su distancia entre ejes, lo que redunda en una ganancia de espacio en el habitáculo. Al mismo tiempo se mejoran sus aptitudes todoterreno, ya que al contar con voladizos más cortos se mejoran sus ángulos de ataque y salida – de 29 y 21 grados, respectivamente–, así como su capacidad de vadeo – que pasa de 500 mm a 800 mm–. Estará disponible también en versiones de cabina simple o doble, con amplio espacio para cinco adultos y cuatro puertas en este segundo caso.
En el apartado mecánico, a la espera de una futura versión eléctrica, existirán motorizaciones tanto diésel como gasolina. Al respecto de los primeros, se podrá optar por un motor turbodiésel de cuatro cilindros y dos litros de cilindrada, en potencias de 150 o 209 CV –350 o 500 Nm de par motor, respectivamente–, y con otro TDI de tres litros de cilindrada y seis cilindros en uve, que entregará 241 CV y 600 Nm. Cabe reseñar que estos niveles de potencia podrán variar ligeramente debido a las diferentes regulaciones anticontaminación vigentes para cada mercado.
En cuanto a la motorización de gasolina, será de origen Ford, aunque renombrada TSI; se trata del motor Ecoboost de cuatro cilindros en línea y 2.3 litros de cilindrada que conocemos del Ford Focus RS, que en este caso entregará 302 CV y 452 Nm de par motor.
Las opciones más potentes estarán siempre asociadas a la tracción total y el cambio automático de 10 velocidades. Para las motorizaciones de acceso, existirán a disposición de los compradores cambios de seis velocidades, tanto manual como automáticos, y de cinco velocidades manual en algún caso.
Otra de las novedades del modelo en esta segunda generación es que podrá contar por primera vez con neumáticos todoterreno. En este caso las llantas, disponibles en medidas de hasta 21 pulgadas para la mayor parte de las versiones, estarán limitadas a un máximo de 18”.
En función del mercado, existirá la opción de adquirir un Volkswagen Amarok con dos ruedas motrices –las traseras–, o con tracción total. En este segundo caso, estarán disponibles dos sistemas, en función de la motorización: uno de carácter permanente y otro conectable. En el mercado europeo todas las versiones incluirán de serie la tracción total 4Motion.
Las versiones superiores contarán con opciones de equipamiento que permitirán a Volkswagen asaltar el segmento de pick-up de lujo, donde se concentran las ventas –y los beneficios– en el mercado de camionetas ligeras en Europa
Uno de los aspectos fundamentales para el éxito de cualquier “camioneta” de este tipo reside en su espacio de carga, y en este aspecto el Volkswagen Amarok de primera generación ya exhibía las mejores cifras en su momento. En función de si se trata de una versión de cabina simple o doble, la caja de carga puede ir de los 1,54 metros a los 2,31 m en sentido longitudinal. Además, su anchura entre los pasos de rueda de 1,224 metros permite alojar un europalé colocado de manera transversal –hasta dos en el caso de la versión con cabina simple–. Puede soportar hasta 1.160 kg de carga y su capacidad de arrastre, según la marca, es de hasta tres toneladas y media.
En el interior, el nuevo Volkswagen Amarok cuenta con instrumentación digital, que puede ser de 8 o 12 pulgadas, según el acabado, y una pantalla táctil en la parte central del salpicadero. Esta será de doce pulgadas también, como la que se encuentra disponible en las versiones superiores del Ford Ranger, y permitirá, entre otros, el control de los sistemas de Apple CarPlay y Android Auto.
Las versiones PanAmericana y Aventura dispondrán de serie de un sistema de sonido Harman Kardon, que será opcional en el resto de la gama. También estas versiones superiores incluirán algunos elementos que mejoran la calidad percibida del interior del pick-up, como el panel de instrumentos cubierto en símil cuero con costuras de contraste o los asientos de cuero ergonómicos, con ajuste eléctrico de diez posiciones. Por supuesto, también dispondrá de numerosas ayudas a la conducción, como control de crucero adaptativo, aviso de cambio involuntario de carril, frenada de emergencia y reconocimiento de señales de tráfico.
El Volkswagen Amarok de segunda generación, que ha sido desarrollado en Alemania y Australia, será fabricado en Sudáfrica, en la planta de Silverton propiedad de Ford, donde se ensambla asimismo el Ford Ranger. Volkswagen no ha aportado por ahora precios de su pick-up, que irá saliendo a la venta paulatinamente en los diferentes mercados desde finales de este año.
Profetas en tierra ajena
Volkswagen reedita así su ofensiva en un segmento, el de los pick-up ligeros, que son muy populares en algunas partes del mundo como Estados Unidos y otros países de América –Argentina, Brasil, …–, así como en África o en Oriente medio. Y lo hace con el segmento premium en el punto de mira, en una estrategia similar a la adoptada para la primera generación del Volkswagen Amarok, aunque ahora con un socio de probado éxito.
“Te sorprenderías de la cantidad de dinero que los compradores gastan no solo en el coche, sino en todo el equipamiento añadido con posterioridad”, Hans Schep, director de Vehículos Comerciales de Ford en Europa
En Estados Unidos, las ventas de este tipo de vehículos representan ya más del 15% del total del mercado, y se mantienen en continuo ascenso. En Europa, por nuestra parte, el incremento pronosticado por la industria a mediados de la década pasada no ha terminado de consolidarse. El Nissan Navara, cuya primera generación llegó al mercado europeo en 2005 para cambiar la percepción de los consumidores sobre este tipo de vehículos, está a punto de dejar de venderse en nuestro continente. Sobre su plataforma estaban construidos tanto el Renault Alaskan como el Mercedes Clase X, que también fueron desapareciendo de los catálogos de sus respectivos fabricantes.
Las ventas de pick-up en Europa las siguen acaparando precisamente el Ford Ranger y, en segunda instancia, el Toyota Hilux. En este sentido, según datos procedentes de la propia marca americana, la mayor parte de las unidades vendidas de su pick-up tienen cinco plazas, cuatro puertas y son versiones de gama alta, como el Wildtrak y el imponente Raptor. Lo cual parece contradecir el fracaso del Mercedes Clase X, puesto que el mercado europeo de pick-up sí tiene espacio para productos aspiracionales, aunque por alguna razón este parece vedado para los fabricantes europeos.
Otro importante escollo para los fabricantes en su interés por vender más vehículos de este tipo en nuestro continente reside en las normativas anticontaminación que han ido entrando en vigor en estos últimos años, así como las que se prevén para los próximos. Es un segmento, además, en el que la hibridación no ha adquirido el ritmo de otros, como por ejemplo el de los SUV, y eso va en perjuicio de su atractivo como vehículo enfocado al ocio, o para el consumidor medio. En el ámbito profesional tampoco se encuentra en mejor posición, y Nissan no esconde que la motivación de la descontinuación del Navara en Europa está relacionada con que los consumidores prefieren optar por furgonetas ligeras, en cuya gama disponen de vehículos electrificados.
Según Nissan, el fin del Navara refleja el declive del segmento de los pick-up en Europa y es consecuencia también del giro de muchos consumidores hacia la oferta actual de furgonetas modernas y eficientes
Está por descubrir si en esta ocasión Volkswagen conseguirá introducir su Amarok entre los deseos de los compradores de pick-up europeos. Es posible que gran parte de su éxito dependa de su posicionamiento en cuanto a precio, aunque también es posible que la falta de espíritu redneck le impida situarse como verdadera alternativa al todopoderoso Ford Ranger, pese a que solo se diferencien en su aspecto.
David García
No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba en los quioscos cuando era un guaje.COMENTARIOS