El Toyota GR Yaris será, sin lugar a dudas, un futuro clásico de colección, siempre y cuando, queden unidades en condiciones para poder guardarlas, obviamente. El futuro del Yaris más radical que jamás se haya visto es, cuanto menos, incierto, pero no porque la marca tenga pensado retirarlo del catálogo, sino porque este tipo de coches, cuando pasan al mercado de ocasión, suelen terminar en malas manos…

Con el Toyota GR Yaris nos encontramos con un caso similar al Mitsubishi Lancer Evolution, un automóvil superlativo, deseado por una enorme cantidad de fanáticos de los coches, pero que pocos pueden tener a día de hoy por lo sobrevalorado que está, porque apenas hay unidades sin modificaciones y porque muchos ejemplares han acabado en muy malas manos.

Nada nuevo bajo el sol, en realidad, no es la primera vez ni tampoco será la segunda, que seremos testigos de este tipo de situaciones. Siempre quedará alguna unidad muy exclusiva que no ha podido llegar a usuarios, digamos, delicados, y la marca acaba de presentar una de esas versiones que solo acabará en manos de coleccionistas: el Toyota GR Yaris Italy Limited Edition. Una variante que se ha creado para celebrar el 51 aniversario de la primera victoria de Toyota en el WRC y que no tiene mucho de especial, más allá de la decoración.

El Toyota GR Yaris Italy Limited Edition es un GR Yaris al que se ha pintado de color blanco y se le han añadido adhesivos de color rojo, todo ello inspirado en el aspecto que tenía el Toyota Corolla 1600 Coupé que se coronó con la victoria en el WRC, en la prueba Press on Anyway Rallye de 1973, celebrado en Michigan. Esta decoración también lucirá un emblema único de TGR Italia, exclusivo de esta edición. Las llantas se cubren de un tono dorado –Heritage Gold lo llaman desde Toyota–.

El GR Yaris Italy Limited Edition solo se podrá comprar, exclusivamente, a través del sitio web italiano de Toyota a partir del nueve de septiembre y cada ejemplar tendrá un precio de 67.500 euros. Se espera que las entregas terminen a finales de 2024. Versión, seamos sinceros, tremendamente cara para lo poco imaginativa y para poco que ofrece con respecto a cualquier otra unidad. Además, resultará muy fácil de recrear en cualquier otra unidad del GR Yaris, solo hace falta que sea blanca o que su propietario esté dispuesto a gastarse el dinero en cambiarle el color. Al menos, es tan cara y tan exclusiva, que las unidades auténticas no llegarán nunca a malas manos, solo a colecciones.