Desde que Pagani lanzara el genial Zonda hace ya más de 20 años, ha sido capaz de mantener su personalidad y su independencia con solo un modelo en producción. Primero fue el mencionado Zonda, luego vino el Huayra y un chorro de versiones especiales del primero durante mucho tiempo, incluso después de abandonar la línea de producción. Ahora le toca el turno al siguiente representante de la marca, el cual, por el momento recibe el nombre de Pagani C10.
No es ninguna novedad que Pagani esté trabajando en el reemplazo del Huayra, ya se han visto algunas unidades en desarrollo y se comenzó a trabajar en el coche, con los primeros bocetos, allá en 2017. También se ha hablado en alguna ocasión de un proyecto eléctrico dentro de Pagani, algo que no han solicitado nunca sus clientes (según el propio Horacio), pero que aún así han puesto en marcha porque el futuro, tarde o temprano, también les llegará a los pequeños fabricantes como ellos.
Sin embargo, el Pagani C10 no será eléctrico, ni siquiera contará con electrificación alguna y seguirá apostando por la combustión. Pagani, por su limitada producción, no está sujeta a las normativas de emisiones como el resto de fabricantes en masa, ni siquiera preocupa que se esté barajando la prohibición de comercializar motores de combustión para dentro de unos 10 años. Los modelos que fabrica la empresa de Horacio tienen una vida media de 10 años, el Pagani Zonda se presentó a finales de los 90 (en 1999) y su última iteración data de 2017. El Huayra se comenzó a fabricar en el año 2011 y todavía le queda en el mercado al menos un año. Cuando no se puedan vender motores de combustión, si es que finalmente se pone en marcha, el Pagani eléctrico ya estará más que listo.
Para el próximo C10, que se presenta en 2022, se recurrirá, como siempre ha pasado en Pagani, a Mercedes-AMG, que suministrará el motor, un V112 que estará sobrealimentado por dos turbos y ofrecerá, según se dice, entre 30 y 40 CV más que el Huayra. Pero habrá una cuestión que colocará al Pagani C10 como uno de los coches más especiales del mercado y que el propio Horacio ha confirmado en una entrevista a una publicación italiana: contará con cambio manual.
Es sencillo darse cuenta que el mercado se dirige hacia el cambio automático. Los coches más potentes se venden todos con dos pedales, algunos modelos de menor categoría también están apostando por el cambio automático y marcas como Volkswagen o Mercedes ya han anunciado que dejarán de ofrecer cambios manuales. Encontrar un deportivo del nivel de Pagani, equipado con un motor V12 y cambio manual, es algo fuera de lo normal. Pero es más llamativo todavía, que la decisión de mantener el cambio manual llega porque el Huayra perdió ventas por no ofrecer esa opción. Así lo ha dicho Pagani al medio italiano Quattroroute.
Hay algunos clientes qno compraron el Huayra porque no lo ofrecimos (el cambio manual). Mis clientes quieren sentir emociones al conducir: no les importa el puro rendimiento o el tiempo de los cambios. Hoy en día, los doble embrague de alto rendimiento como Ferrari, han llegado a ser tan perfectos que usarlos de forma automática o manual es lo mismo. Si usted quiere dar un paseo un paseo un domingo por la mañana, quiere estar involucrado en la conducción. Mire el T.50 de Gordon Murray: se agotó a pesar de que ‘solo’ tiene 650 CV. Es muy ligero, tiene caja de cambios manual y un V12 que va muy alto. No necesitas 2.000 CV para emocionar al conductor“. – Horacio Pagani en declaraciones a Quattroroute
Una de las declaraciones más curiosas de Horacio tiene que ver con la potencia del motor. Dice que deben ser responsables y que el próximo Pagani C10 estará por debajo de los 900 CV.
Ahí está mi nombre, el nombre de mis hijos y mi padre en mis coches: no puedo ser irresponsable. Es por eso que no vamos a ir más allá de un aumento de 30-40 caballos del Huayra al C10: seguro que nos mantendremos por debajo de los 900” – Horacio Pagani en declaraciones a Quattroruote
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS