El Škoda Superb es casi un rara avis en un mercado saturado de SUV y derivados de SUV. Un modelo que parece estar fuera de lugar, con su carrocería de tres volúmenes y una silueta bajita y alargada, en lugar de alta y rechoncha. Sin embargo, el Superb es casi la misma imagen de Škoda, o al menos de la Škoda actual, una firma que se ha situado en un lugar al que nadie esperaba que llegaran.
Actualmente, Škoda ya no tiene esa imagen de marca imbatible en cuanto a relación calidad-precio, ahora es capaz de ponerse frente a frente con la misma Volkswagen y permitirse el lujo de pasar por encima de los alemanes en algunos apartados, como en la gama eléctrica y en el mismo segmento del Superb, donde la casa matriz tan solo tiene un Passat Variant con poca sustancia –es un coche correcto en todos los apartados, pero nada emocionante–.
No sabemos si la idea es superar, aunque sea por poco, al Passat, pero el Škoda Superb recibe una versión con más garra, denominada Sportline, que se coloca como la opción más deportiva dentro de la gama del Superb. Versión, por supuesto, que se adorna con toda clase de detalles que potencien visualmente su talante más guerrero, como los detalles en color negro brillante en algunas partes de la carrocería –marco de la calandra, bordes de las ventanillas, retrovisores exteriores, embellecedor en el paragolpes delantero, raíles del techo en la carrocería familiar… –.
Los nuevos asientos con reposacabezas integrados añaden ese toque deportivo al interior que a veces falta en los Škoda, que además, según cuenta la marca, son ergonómicos y pueden incorporar función de masaje. También se pueden montar asientos ergonómicos con certificación AGR –Aktion Gesunder Rücken, .o que se podría traducir como “campaña espalda sana–.
En cuanto al apartado técnico, los cambios son más bien pocos, aunque en realidad no es nada fuera de lo normal en este tipo de versiones. La suspensión, por ejemplo, pierde 15 milímetros de altura y las llantas son de 18 pulgadas –en opción también hay de 19 pulgadas–. La suspensión adaptativa se ofrece como opción. Hay ventanillas laterales acústicas, dirección progresiva y para de contar. Es decir, básicamente es una versión con un acabado estético, en busca de darle un mayor interés para los que buscan coches con una personalidad más agresiva.
Se puede combinar con todos los motores de la gama –desde 150 hasta 265 CV–, lo que resta un poco más de personalidad a esta versión, que pasa por ser un acabado y no una versión del Superb. Acabado que podremos ver por la calle combinado con los motores de 150 CV en la mayoría de los casos, pues son los más baratos.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS