Los coches eléctricos no son una opción natural del mercado, son una opción impuesta y una compra obligada dentro de unos años, aunque a simple vista queda patente que pocos usuarios quieren un eléctrico, al menos usuarios normales y corrientes, o “usuarios random” como dicen muchos en redes sociales. El caso de los millonarios es muy diferente, parece que todos quieren tener un eléctrico, sobre todo si es el Roll-Royce Spectre, y no lo decimos por decir, pues parece que el modelo británico ha causado tal sensación que todo se ha ido un poco de las manos.
El primer atisbo de descontrol –por así decirlo– vino desde la propia Rolls-Royce, al emitir un aviso claro y conciso: quien se compre un Spectre y lo venda antes de tiempo, nunca más podrá comprar un Rolls-Royce nuevo. Lo podrá comprar de segunda mano, en subastas o donde se quiera, pero la marca no le venderá nunca más un modelo nuevo. Un aviso que podría ser una simple anécdota, pero para quien compra un coche de estos, y para los coleccionistas, no tiene nada de broma.
Por otro lado, el precio del Rolls-Royce Spectre es otro ejemplo de la locura que se vive en el mundo paralelo de los multimillonarios. En Estados Unidos el precio del primer coche eléctrico de la mítica Rolls-Royce parte de los 420.000 euros, mientras que en Europa ronda los 400.000 euros, eso sin contar las ideas, en ocasiones bastante peregrinas, que se les ocurren a los compradores de estos coches y que provocan que los precios se disparen por encima del medio millón de euros. Te puedes comprar un par de casas con ese dinero y seguramente te sobre para hacerte con un buen coche.
Otro ejemplo de la repercusión y el revuelo que ha marcado el nuevo Rolls-Royce Spectre, lo tenemos en Estados Unidos. Allí vive Michael Fux, un cubano de nacimiento y coleccionista con más de 100 vehículos, entre los que destacan 15 Rolls, todas ellas firmadas por la marca. Este señor ha sido el comprador de la primera unidad del Spectre que pisa la Tierra de las Oportunidades. Curiosamente, también fue, o debía haber sido, el propietario del primer Hispano-Suiza Carmen Boulogne que se vendía en Estados Unidos, pero el coche nunca fue entregado.
Pero lo más llamativo de todo, es la cantidad de pedidos que se han recibido desde Turquía: nada menos que 110 Spectre irán destinados al país de Oriente Medio. Así lo ha anunciado Emre Özpeynirci, periodista especializado de origen turco, en sus redes sociales. Además, también afirmó que el primer Rolls-Royce Spectre que llegará a Turquía costará 26,6 millones de liras turcas, cerca 847.000 euros. Curiosamente, debido a su condición de coche eléctrico, tiene un tramo especial de impuestos en Turquía y resulta ser el Rolls-Royce más barato que se vende allí…
Quien quiera un Spectre tiene que esperar, de media, 15 meses. A Turquía no llegará ninguno hasta 2024, cuando se entregarán 40 unidades, pero habrá muchos clientes que tendrán que esperar hasta 2026.
Es evidente que el Spectre no es un Rolls-Royce cualquiera, ni siquiera es un coche eléctrico común, es lo más excelso, exclusivo y caro que se puede comprar con esta tecnología. Su autonomía de 520 kilómetros no será un problema, a pesar de sus 430 kW de potencia –585 CV– y sus 900 Nm de par. El dueño de estos coches rara vez aparca en la calle y obviamente, tiene dinero de sobra para montarse un punto de carga donde quiera.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS