RML P39 Project 40SE. Creo que es el nombre menos interesante y menos atrayente de cuantos han aparecido en los últimos años. Hay veces en las que deberían revisar bien como quieren dar a conocer un producto, pues con un nombre como este, lo primero que pienso es que hablan de una televisión o algo por el estilo. Pero, sin embargo, bajo esa insípida y poco atractiva denominación, se esconde un aparato de cuidado, un Porsche 911 Turbo S muy bestia y más rápido que un 911 GT3 RS en el viejo Nordschleife.
Algo debe tener Porsche para que se desarrolle todo tipo de proyectos tomando como base sus coches. Sabemos que son coches fiables, que también admiten alguna potenciación que otra y, por si fuera poco, no hace como Ferrari y dejan a cualquiera que trabaje sobre sus coches –Ferrari no tarda en enviar a sus abogados para deshacer todo el trabajo y dejar su coche de origen–. Sin embargo, son cuestiones que también se pueden encontrar en otras marcas, ¿no? ¿Por qué siempre Porsche?
La verdad es que, seamos sinceros, el motivo importa poco, sobre todo si los resultados son tan llamativos y atrayentes como el que ha logrado el RML Group, con el que pretenden rendir homenaje a los 40 años del equipo británico de carreras –de ahí el “40SE”, por 40 Special Edition–. Está inspirado en el mítico Porsche 911 GT1 de los 90 y según dicen desde el especialista, está proyectado para le sea cinco segundos más rápido que el Porsche 991 GT3 RS en Nürburgring y más de 30 segundos al Porsche 911 Turbo.
Estéticamente hablando, y por supuesto, siempre según gustos, el aspecto del RML P39 Project 40SE –en serio, que nombre tan poco atractivo… – es espectacular. Un Porsche 911 llevado a la enésima potencia, pero sin perder la esencia del modelo original; vamos, que resulta totalmente identificable como un “Nueveonce” sin tener que devanarse los sesos. No obstante, todo es nuevo en la carrocería, y además, fabricado con fibra de carbono en su totalidad.
Destaca especialmente su vista trasera, donde se aprecia claramente el ensanche inspirado en el 911 GT1, que también tiene algún guiño en su vista lateral y tres cuartos, ya que los aletines delanteros replican las formas del mítico modelo de competición con bastante fidelidad. Comparado con otras “inspiraciones”, no podemos negar que se ha realizado con buen gusto y con mucho respeto tanto hacia el modelo original como al actual Porsche 911; no es necesario deformar su diseño para homenajear a cualquier otro. ¿verdad?
No todo es imagen, porque el coche es más potente y tan rápido como el “viejo” 911 GT1. El motor, gracias a dos turbos nuevos, a unos intercoolers diferentes y a unos catalizadores modificados, pasa a generar 900 CV. Una cifra que se sume a las tendencias actuales, todas obsesionadas por la potencia bruta a toda costa y que, en ocasiones, no logra mejoras sustancias por la problemática de traspasar tanta caballería al suelo. En este caso, un ejemplo claro: 0 a 100 km/h en 2,4 segundos y una velocidad máxima de 330 km/h.
Obviamente, lo que se consigue, en este caso, es velocidad media, con aceleraciones fulgurantes con cualquier marcha engranada; es la única forma de ser muy rápido en el Ring. Además, es más grandes en todas las cotas. La batalla es 25 milímetros más amplia y su longitud crece 170 milímetros, con lo que se logra, teóricamente, una mayor estabilidad a velocidades elevadas. Las vías, tanto delante como detrás, ganan 100 milímetros, mientras que la anchura total “solo” aumenta 90 milímetros. Los neumáticos también son más grandes, concretamente 20 milímetros más anchos.
Al contrario de lo que ocurre con otras creaciones similares, donde se modifica extensamente la carrocería, aquí todo tiene una función, que no es otra que la de maximizar la carga aerodinámica. El divisor delantero, por ejemplo, crece hasta 75 milímetros y genera un 13% más de carga a velocidad elevada, mientras que el alerón trasero genera un 60% más de carga aerodinámica en su ángulo de ataque más agresivo –sí, es regulable–. El conductor puede ajustar el alerón para que se reduzca un 56% la resistencia al avance, y de esta forma, ganar 16 km/h de velocidad punta.
Ver esta publicación en Instagram
En resumen, la nueva carrocería puede generar 923 kilos de carga aerodinámica a 285 km/h, nada menos que 719 kilos más que el Porsche 911 Turbo S a la misma velocidad.
Solo se van a fabricar 10 ejemplares del RML P39 Project 40 SE, y se venderán a 495.000 libras cada uno sin impuestos y sin contar con el coche dinante. Son 595.555 euros más impuestos, más el precio un Porsche 911 Turbo S. Cerca del millón de euros.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS