El Nissan GT-R actual afronta su última etapa en el mercado, no es una novedad ni tampoco es una sorpresa, pero sí que llama la atención que Nissan ya ha jubilado la versión de competición o al menos, la jubilará próximamente con su nueva creación, el Nissan Z. La marca japonesa ha presentado ya la versión de competición de la última iteración del “Fairlady”, pero la versión bestia y salvaje para el campeonato japonés de Super GT: el Nissan Z GT500.
Si hay algo por lo que deberíamos envidiar a los aficionados japoneses, es por su campeonato de Super GT, dónde todos los coches son auténticos monstruos que con unas suspensiones un poco más altas, bien podrían pasar por uno de los añorados Grupo B o por un DTM de inicios de los 2000 llevado al extremo. Y este nuevo Nissan Z GT500 es una clara muestra de ello, pues, aunque se reconoce claramente al modelo, la metamorfosis es brutal.
Estéticamente todo está pensado para hacerlo rápido en pista y como cabe esperar viendo las fotos, todo es específico y poco tiene que ver con el modelo de producción. además, tiene que reemplazar a un coche que ha estado 13 años recorriendo los circuitos del campeonato Super GT, el cual, ha logrado vencer en cinco ocasiones consecutivas. Con este nuevo arma, Nissan vuelve a confiar en la saga Fairlady para representar sus intereses en competición, pues antes del GT-R, era el Nissan 350Z el que se batía el cobre en pista.
Los cambios son claramente identificables: la carrocería es mucho más ancha, con una entrada frontal de enormes proporciones y aletas aerodinámicas en los laterales. La trasera es igual de espectacular o quizá más. El alerón es descomunal, los pasos de rueda son menos exagerados, aunque igualmente tienen una anchura enorme y acaban en los laterales del difusor dando una imagen intimidante.
No hay imágenes del interior, aunque en el vídeo que ha publicado Nissan de la presentación se puede ver claramente y, como siempre, es complejo y espartano a partes iguales. Todo está pensado para competir al máximo nivel, con mucha información para el piloto, que está encajado en un asiento de fibra de carbono, acompañado de diferentes elementos de la electrónica y también del motor.
Motor, por cierto, del que no hay datos, no obstante, la categoría Super GT limita por reglamento a cuatro cilindros 2.0 y un único turbo. Bloque que se está volviendo bastante habitual en diferentes competiciones y que, en este caso, podría rondar los 650 CV.
Desde el año 2007 no había un Nissan Z en la categoría Super GT japonesa, aunque la firma nipona ha estado bien representada por el GT-R. Ahora le toca el turno al nuevo Nissan Z, modelo que no veremos en Europa más allá de las fotos o de alguna unidad que sea importada.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS