Pocas cosas nos hacían pensar que Mitsubishi, una firma que a pesar de ir un poco a su aire, siempre ha contado con modelos interesantes en su catálogo, acabaría haciendo algo así. Lo hemos visto en muchas ocasiones, y lo veremos en otras muchas sin lugar a dudas, pero no por ello sorprende y decepciona menos. Se ha presentado el nuevo Mitsubishi ASX, y no es más que un Renault Captur con los logotipos cambiados…

Cuando se comunicó que finalmente no dejarían Europa, se anunció también la llegada de nuevos modelos, destinados al mercado del Viejo Continente, aprovechando tecnología y elementos compartidos, esperábamos un modelo que tomara elementos de la Alianza, pero no que cogiera, directamente, un modelo ya en el mercado y le cambiaran los logotipos. Y no será el único modelo que se pondrá en circulación empleando esta forma de trabajar, pues el Mitsubishi Colt promete ser un Renault Clio remarcado.

No es necesariamente un movimiento equivocado, pero quizá hubiera estado bien diferenciar ambos modelos un poco más. De todas formas, el nuevo ASX es un modelo importante para Mitsubishi en el mercado europeo, porque milita en uno de los segmentos con más tirón comercial, el de los B SUV y además, la marca se encuentra en una posición un tanto delicada en Europa, con ventas reducidas y la necesidad de mejorar tanto la imagen de marca como su oferta. Y no es porque los japoneses hagan malos coches, sino porque no tienen el atractivo que si tienen otras firmas.

El nuevo Mitsubishi ASX es un modelo exclusivo para Europa y dado que la marca no se puede permitir un desarrollo específico, no había mejor solución que tomar un modelo ya rentado, como el Captur y cambiar algunos detalles. Tampoco son muchos, pues se cambia el frontal, con una calandra que incorpora una nueva rejilla y la inclusión de los tres diamantes que dan forma al logo de Mitsubishi. También se añade el logo en el habitáculo, concretamente en el volante (obviamente).

Respecto a todo lo demás, se toma directamente del Captur, sin cambiar ni siquiera los materiales o el equipamiento, que es idéntico al que se puede encontrar en la gama del modelo francés. Tanto, que incluso se conservan las tres opciones de instrumentación según acabado: analógico con una pequeña pantalla de 4,2 pulgadas, una pantalla con siete pulgadas o el más completo, la pantalla de 10,25 pulgadas configurable. Se conserva igualmente la oferta en cuanto a multimedia, con dos pantallas verticales de siete y 10 pulgadas.

Curiosamente, el nuevo ASX es más pequeño que la versión saliente, o mejor dicho, es más corto. El Mitsubishi ASX mide 4.228 milímetros de largo (4.227 milímetros en el caso del Captur) frente a los 4.365 milímetros que medía la generación que se ha estado vendiendo hasta el momento. La anchura es de 1.797 milímetros y la altura es de 1.573 milímetros (el Captur es algo más alto, 1.576 milímetros). La batalla, por su parte, alcanza los 2.639 milímetros.

Bajo el capó contará con diferentes motores para dar forma a una gama interesante y completa, que está muy cerca de la ofrecida por el Captur. El motor de acceso será un 1.09 turbo con 90 CV y cambio manual de seis relaciones, seguido de dos opciones con hibridación ligera, ambos basados en el 1.3 turbo que se diferenciarán por potencia y por la transmisión. Uno contará con 140 CV y cambio manual de seis relaciones, mientras que otro tendrá 160 CV y cambio automático de doble embrague y siete marchas. No faltarán las opciones híbridas. Por un lado, el híbrido convencional de Renault con 145 CV y por otro, el híbrido enchufable con 160 CV.

Las primeras entregas comenzarán en marzo de 2023 y poco después, se dará a conocer el nuevo Mitsubishi Colt.

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