Para cualquier aficionado a la Fórmula 1, el dúo formado por McLaren y Mercedes-Benz trae recuerdos de una era de triunfos en multitud de Grandes Premios. Aunque en la historia de la compañía británica no fue esta la época de mayor dominio en el Gran Circo, sí se corresponde con un momento crucial para su división de vehículos de calle. Así, a inicios de este siglo, el Mercedes-Benz SLR McLaren se convirtió en el segundo vehículo matriculable con la firma de los ingleses hasta ese momento.
Apareció en el mercado en el año 2003, después de que Mercedes-Benz entrara en el accionariado de los británicos, y en un momento en el que otros dos fabricantes de superdeportivos se habían atrevido a crear sendos modelos extremadamente ambiciosos. Por un lado, el Porsche Carrera GT; por otro, el Ferrari Enzo. El Mercedes-Benz SLR McLaren nunca estuvo a la altura de la competencia, en términos de rendimiento y deportividad, pero, en realidad, ese nunca fue su objetivo.
Sin terminar de decidirse entre sus dos personalidades, un GT rapidísimo o un digno heredero de los automóviles con el apellido SLR en la historia de Mercedes-Benz, este modelo quedó un tanto ensombrecido por la competencia. Y, con el objetivo de dar respuesta al sector crítico con el comportamiento del Mercedes-Benz SLR McLaren en el límite, una nueva versión se lanzó al mercado posteriormente. En el año 2007, el Mercedes-Benz SLR McLaren 722 Edition se sumó a la gama de este modelo, con más potencia extraída de su propulsor y algunas modificaciones en su chasis.
Esta versión del modelo, denominada Mercedes-Benz SLR McLaren 722 Edition, fue lanzada al mercado en el año 2007 para tratar de acercar su rendimiento, en términos de deportividad, al que ofrecían sus supuestos rivales de Porsche y Ferrari
Más de 300 componentes se modificaron para dar lugar a esta edición más deportiva. Para comenzar, el V8 de 5,4 litros, fabricado por Mercedes-Benz y situado en posición delantera longitudinal, pero con toda su masa por detrás del eje anterior, incrementó su potencia máxima declarada hasta los 641 CV —desde los 617 CV originales—. Además, la altura libre al suelo disminuyó 10 milímetros, y un nuevo splitter delantero favorecía el aumento del apoyo aerodinámico en un 128 % en esta zona. También se sustituyeron sus llantas por otras nuevas de 19 pulgadas de diámetro, que permitían alojar en su interior unos discos de freno carbocerámicos de mayor tamaño.
Pese a estos cambios, que lo acercaban, en términos de rendimiento puro, a los mencionados superdeportivos coetáneos de este, el Mercedes-Benz SLR McLaren 722 Edition continuaba siendo un automóvil mucho más práctico, gracias a la amplitud de su habitáculo y de su maletero. Sin embargo, este tratamiento deportivo también tuvo reflejo en su interior, donde el cuero de su tapicería dio paso a la Alcantara, y el aluminio de las molduras, a la fibra de carbono.
Solo se fabricaron 150 unidades de esta edición especial, que adoptaba para su denominación el número con el que Stirling Moss venció en la Mile Miglia de 1955, a bordo de un Mereces-Benz 300 SLR. Este ejemplar, que será subastado por RM Sotheby’s en Londres a principios del próximo mes de noviembre, salió de las instalaciones de Woking, ya terminada, en diciembre del año 2006. Fue configurada con los asientos deportivos de mayor tamaño y con intercambiador de cedés, como se destaca en la publicación de esta casa de subastas. Tras pasar la mayor parte de su vida en territorio español, fue importada al Reino Unido por su propietario actual, quien ha realizado trabajos de mantenimiento, finalizados recientemente, por valor de 20.000 libras esterlinas —unos 23.000 euros, según el tipo de cambio actual—. Se estima que cambiará de manos por unos 500.000 euros.
David García
No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba en los quioscos cuando era un guaje.COMENTARIOS