Los misterios del mundo de la automoción dan lugar a historias fascinantes. Se rumorea que en 1979 se fabricó el Maserati 330 Ricarrozata Berlinetta, y que tras pasar por el carrocero Autotechnica de Lario (ATL), dio como resultado un elegante deportivo de techo rígido con un diseño tan bello como el A6GCS y el 450S. Hasta ahora, no tiene una historia rastreable sobre su origen, pero es innegable la belleza del Maserati 330 Ricarrozata Berlinetta fabricado por ATL, el Maserati más misterioso que se conoce.
En 1969, el nacimiento del ATL tuvo lugar por Ercole Zuccoli en la ciudad italiana de Mandello del Lario, en el que comenzó adaptando buggies de playa y finalmente creando un automóvil popular, la serie Alfa Romeo 1900 Speciale. A finales de los años 70, ATL realizó trabajos de modificación en el chasis Maserati tipo 330 4200 y el Quattroporte III de 4 plazas. Esto podría ser a petición de Maserati, ya que implicaba cambiar toda la carrocería para tener el diseño de los Maserati de los años 50 y 60, que incluyen los preciosos A6GCS/53 de Pininfarina y el 450S de Zagato.
Es importante subrayar que el automóvil es en todos los sentidos una nueva obra de arte, aunque la influencia de los famosos diseños de Pininfarina y Zagato es clara. El Quattroporte III se inspira en una berlina de cuatro puertas, que tiene una carrocería de acero para un motor situado en la parte delantera, un V8 de 4,2 litros que produce 255 CV a 6.000 rpm, al tiempo que alberga algunos de los mayores avances tecnológicos de la época: una carrocería totalmente de aluminio, mucho más ligera que los paneles de acero originales, cubre el chasis de Maserati.
Esta espectacular carrocería de aleación está equipada con asientos de cuero color canela, salpicadero tapizado y volante de madera. El diseño exterior del automóvil, que casi recuerda al Alfa Romeo 1900 Speciale de ATL, tiene un parabrisas dividido con un limpiaparabrisas para cada vidrio, una parrilla cóncava, una evocadora entrada en el capó y faros carenados. En el interior, el maletero, un poco más grande, pero manteniéndose compacto, se encuentra detrás de los asientos acolchados tapizados de cuero.
No estoy seguro de si está destinado a ser un GT, pero cuenta con todos los ingredientes según sus características a pesar de mantener una estatura muy discreta. Las discrepancias históricas residen en que ATL desapareció en 1976, pero a pesar de esto, el automóvil estaba inscrito en los registros de la oficina del Ministerio de Transporte como vehículo matriculado en 1979. El documento que supera esta laguna es el registro como coche clásico a partir de 1979, certificado FIA de 19 de enero de 2023 y certificado FFSA.
En este momento los rumores se centran sobre si este vehículo realmente fue fabricado en 1979, y ha permanecido en manos de un propietario privado hasta ahora, o si fue construido sobre una plataforma Quattroporte III más adelante. Sea como fuere, mecánicamente es una joya, ya que cuenta con la valiosa caja de cambios manual de 5 velocidades y con 5 kilómetros recorridos en el odómetro, por lo que su buen estado de conservación sorprendería incluso a los coleccionistas de coches más experimentados.
Lo fundamental es asegurar la exactitud de su origen, puesto que resulta atractivo no solo por el placer visual que produce al verlo, sino también por la historia que atesora su existencia. El proceso de identificar la historia de este automóvil deportivo único no es nada sencillo debido a la muy limitada información que hay públicamente, pero seguro que Maserati trata de colaborar en ello.
Francisco Javier Rodriguez
En la época en la que pasaba el día dibujando coches, alguien me preguntó: ¿pero a ti te gusta más la mecánica o la carrocería de los coches? Esa misma semana leí el Manual del Automóvil de Arias Paz. Tenía 14 años, esa simple pregunta es la razón por la que estoy aquí, desde entonces no he parado de aprender sobre lo que se convirtió en mi pasión.COMENTARIOS