Botón de “no me gusta”. Lacónico, contundente, condenador, certero. Un comentario en representación de toda una comunidad decepcionada. ¿O a caso existe ser entusiasta del diseño automotriz –o simplemente alguien con un mínimo de buen gusto– que se atreva a defender, incluso con la presentación consumada en el Miami Art Week, esta puerta de entrada a la nueva era eléctrica del fabricante llamada Jaguar Type 00?
¿Quién no daría click a ese deseado dislike buttom que tan necesario y ocasional se vuelve para los usuarios en redes sociales en casos como este? Además, la apática intervención de Gerry McGovern, director creativo de Jaguar Land Rover, va tan de la mano con la propuesta del prototipo que no hace más que justificar el rechazo general resumido en esas dos palabras.
Da la sensación de que quien está detrás del ruego, el ruego de pedir ese botón imaginario y encima de esa manera, sin fuerzas ni ánimo para profundizar –todo dicho, claro– es una persona vencida. Y la entiendo, la entendemos. Verán… Creía conveniente que toda la mesa de redactores participara en la búsqueda del título.
Congeniando tradición y el nuevo perfil aristocrático de la marca, se me ocurrió que si el Type 00 adelanta el futuro de la compañía, podría ésta ir retirándose antes de su recomenzar y dedicarse mejor a tomar el té, pero vaya que estuvo astuto un compañero al cambiar tercera del singular por primera del plural: con su nueva y controvertida era, Jaguar nos invita a todos a tomar el té. En este preciso momento, todos somos esa persona vencida.
Nuevo Jaguar Type 00: Hacia el modelo de producción
Antes de pasar al terreno de la información y lo descriptivo, permítaseme una última apreciación. El Jaguar Type 00 se nos presenta como uno de esos renders bocetados por diseñadores que expresan en ellos, para bien o para mal, reinterpretaciones inverosímiles de modelos existentes. Creo que está claro qué tipo de inverosimilitud exhibe este concepto británico. Ahora sí, veamos de qué trata el Type 00.
Como primer paso, es necesario tener a mano el calendario 2025 cuando en pocos días comience a repartirse por las calles, ya que, si bien Jaguar no ha especificado fecha exacta de presentación, en las últimas horas confirmó que el modelo de producción derivado de este adelanto se estrenará a finales del año próximo. Será un GT de cuatro puertas, se fabricará en el Reino Unido a partir de la nueva plataforma JEA (Jaguar Electric Architecture) y sus cifras de autonomía y carga ya se conocen un año antes.
Bajo ese doble cero que alude a su condición de cero emisiones y de coche refundacional, este Jaguar anticipa un fastback que será capaz de recorrer hasta 770 km con una única carga y que enchufándolo 15 minutos devolverá a su batería –capacidad a confirmar– unos 321 km de manejo.
De perfil, pero sobre todo visto desde detrás de la zaga, sus anchos y elevados pasos para las ruedas con llantas de aleación de 23 pulgadas aportan a un dibujo futurista al que definiría inconcluso y rudimentario. Es allí, en el sector trasero, donde el Type 00 descubre una de sus más debatidas características: la carencia de una luneta y la utilización de una cámara para compensar la falta de visibilidad, lo que hizo que en las horas previas a la presentación, con ese puñado de reveladores adelantos digitales a disposición, la comparación con modelos como el Polestar 4 –rival seguro si no fuera porque se trata de un SUV coupé– no tardará en llegar en diferentes medios especializados.
El Jaguar Type 00 y su concepto de “tecnologías desplegables”
También en la zaga noto un guiño al pasado. Me refiero a los gráficos horizontales que se interponen a las luces LED, configuración similar a la de aquellos modelos con ranuras sobre pilotos escondidos, como era el caso del Testarossa en Ferrari. Veo también aspectos del pasado en su estilo de equipamiento. Lo que ayer eran funciones retráctiles, hoy Jaguar parece redefinir tal faceta bajo el término de “tecnologías desplegables”.
Esto se ve en funciones que permanecen fuera de vista hasta que se accionan. Detrás de las ruedas delanteras, un panel dorado se abre y una cámara orientada hacia atrás sale a la intemperie. Esto ocurre con un testigo de lujo, el rediseñado logotipo grabado sobre ese panel, que es un lingote acabado a mano, todo un símbolo de la nueva idiosincrasia de la marca. La misma disposición retráctil se aplica a las tomas de aire frontales, a los puertos de carga y al “Prism”, una carcasa que se guarda dentro de un panel de apertura eléctrico ubicado sobre el lingote.
Esto nos lleva al interior, un habitáculo que, aunque Jaguar se esfuerce por aparentarlo, poco tiene de original a esta altura, dados los diversos casos de conceptos con cabinas futuristas similares a las del Type 00. En este interior entra en juego este denominado Prism, desarrollado para agudizar la inteligencia y las capacidades de personalización del coche en pos de las necesidades y los estados de ánimo de los ocupantes. ¿Las pantallas digitales? También retráctiles. Como si de un par de bandejas se tratara, ambas se despliegan hacia arriba.
Acabados: Sin retorno
“El Type 00 se presenta en dos colores, denominados Miami Pink y London Blue: el primero refleja el icónico entorno Art Deco de su presentación, el segundo hace referencia a su herencia británica”, describe Jaguar sobre las dos tonalidades de acabado exterior presentadas. Definitivamente, no hay retorno. Ahora, a esperar si, de aquí a la llegada del modelo de calle, este prototipo va evolucionando hacia algo más agradable a los ojos, aunque la cosa parece juzgada.
Mauro Blanco
COMENTARIOS