El Ford GT es, posiblemente, uno de los coches más espectaculares que ha creado la firma americana en muchos años. Y no solo por su diseño, sino por todo lo que contenía en material de técnica, tecnología y desarrollo. El Ford más racing que se ha podido comprar, que también estuvo envuelto en polémica, ya que desde Ford, se quería que los compradores usarán el coche, en lugar de guardarlo en un garaje, y por supuesto, que no especularan con su venta, por lo que se estableció una cláusula en el contrato de compra que buscaba impedir una venta prematura –y aun así hubo varias demandas, la más famosa fue la de John Cena–.
Sin embargo, según cuenta desde TopGear UK, el Ford GT nunca debió existir. El CEO de la firma norteamericana, Jim Farley, dejó escapar, durante la presentación del Ford Mustang GTD, que el plan nunca fue hacer otro GT moderno, el plan era que el Mustang ganara Le Mans en 2016. El Ford GT ganó las 24 Horas de Le Mans en 2016 en la categoría KM GTE, justo 50 años después de que lograran el mismo éxito con el Ford GT40.
Así lo contó el propio Farley: Cuando decidimos hacer que el Mustang fuera global –venderlo en todo el mundo con volante a la derecha y a la izquierda–, sabíamos que se acercaba el 50 aniversario de la victoria en Le Mans. Empezamos a hablar dentro de la empresa sobre ganar Le Mans con el Mustang. Larry Holt y Multimatic fueron la elección fácil para nosotros. Estuvimos hablando con organismos como IMSA sobre lo que se necesitaría para que un Mustang ganara. Multimatic empezó a hacer muchas simulaciones y quedó claro que realmente no podíamos ganar con la silueta de un Mustang. Dependeríamos demasiado de la ACO y de los reguladores franceses. En ese momento decidimos dar un giro total a la izquierda con Multimatic y el liderazgo técnico de Larry, y diseñamos el Ford GT. Pero la idea original nunca fue tener un nuevo GT. Queríamos ganar Le Mans con el Mustang.
Las cosas podrían haber sido muy diferentes, aunque no hace falta imaginarse nada, pues actualmente tenemos el resultado de aquella idea con el Ford Mustang GT3, un coche que comenzará a competir en 2024 con el equipo M-Sport, socio de Ford en rallies, encargados de los motores y Multimatic, quienes fabricaron el último GT, encargados de armas todos los coches y de ofrecer apoyo a los equipos.
Farley está muy feliz con la idea de competir, por fin, con el Mustang: Ford y Le Mans están unidos por la historia. Y ahora volvemos a la carrera más dramática, gratificante e importante del mundo. Ya no es Ford versus Ferrari. Es Ford contra todos. Volver a Le Mans es el comienzo de la construcción de un negocio global de deportes de motor con el Mustang, tal como lo estamos haciendo con el Bronco y el Raptor en todoterreno.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS