El Bugatti Bolide, sin lugar a dudas, es uno de los coches más espectaculares y radicales de los últimos años, una creación que lleva al extremo el concepto de automóvil que Volkswagen puso en circulación en 2005 con el Bugatti Veyron. Cuando presentó el modelo en formato concept car, la opinión fue casi unánime y la lista de pedidos creció como solo crecen las listas de este tipo de coches, a pesar del enorme dineral que se pide por ellos. Lástima que luego acaben sus días en colecciones privadas y salgan a rodar en contadas ocasiones…
No obstante, aunque estamos ante un coche que, antes siquiera de ser real, ya es presa de especulación, los ingenieros de Bugatti trabajan con ahínco para lograr que sea no solo espectacular en cuanto a diseño, sino también en cuanto a comportamiento; las prestaciones ya van implícitas gracias a uno de los motores más bestias de las últimas décadas que, como ya sabréis, tras este coche dirá adiós al mercado y no volveremos a ver nada igual nunca más.
El motor, el enorme y desproporcionado bloque W16 8.0 con cuatro turbos, fue uno de los mayores problemas de Volkswagen durante el desarrollo del Veyron, pero lograron crear una de las plantas de energía más locas del automovilismo. En el caso del Bolide, del que se fabricarán tan solo 40 unidades, se anuncian 1.600 CV y un peso de 1.450 kilos en seco, que suponen una pérdida, respecto al Bugatti Chiron, de más de 500 kilos. Motor, por cierto, que ya retumba en las paredes de los boxes de diferentes circuitos, donde la marca se ha presentado para completar el desarrollo aerodinámico de su espectacular deportivo.
Han pasado dos años y medio desde que se presentó el prototipo y han pasado también innumerables vueltas simuladas en ordenador, pero ahora, se somete a pruebas a unidades reales del modelo con un programa de pruebas que, según la marca, está enfocado a lograr los mejores niveles de rendimiento. Bugatti quiere sea una bestia en circuito, pero también que sea un coche manejable para conductores de todos los niveles –saben que muchos de sus clientes, por muchos deportivos que tengan, no cuenta con las capacidades suficientes para llegar semejante aparato al límite–. Y uno de los apartados clave, como cabría esperar, es la aerodinámica.
Se han realizado pruebas computacionales y ahora, se llevan a cabo pruebas en pista para comprobar que los datos son correctos. Ya no se rueda para probar toda clase de componentes, actualmente solo se rueda para poner a prueba lo desarrollado mediante métodos informáticos. Aun así, las pruebas son muy duras y meticulosas, así al menos lo afirma Christian Willmann, ingeniero jefe del Bolide: “Este extenso trabajo aerodinámico generalmente solo se lleva a cabo en el nivel más alto de los deportes del motor, pero nos ha permitido desarrollar meticulosamente el Bolide para lograr el máximo rendimiento y facilidad de conducción”.
Entre los datos más llamativos del Bugatti Bolide, es su capacidad para alcanzar los 2,5 G de fuerza lateral y casi tres toneladas de carga aerodinámica –según la velocidad, obviamente–. Esto se ha logrado mediante diferentes métodos. Por ejemplo, el frontal cuenta con un divisor frontal y un difusor delantero. El primero comprime el aire en su parte inferior, para luego permitir que se expanda en el difusor, lo que crea una zona de presión negativa que tira del coche hacia el asfalto. El difusor, según cuentan desde la marca, también puede dirigir el aire que pasa hacia la izquierda y hacia la derecha, hasta que sale por detrás de los neumáticos delanteros.
Dichos neumáticos también cuentan con las conocidas “cortinas de aire”, que reducen la resistencia al avance, mientras que las aletas en los bordes exteriores del divisor delantero, desarrollar un flujo de aire en especial, que a su vez, genera un vórtice que energiza el flujo de aire hacia el difusor. Con esto se logra mejorar la carga aerodinámica trasera. La cabina estrecha permite que el aire fluya lo más directo posible hacia los intercooler, de hecho, la forma de los espejos laterales también envía el flujo de aire a los intercooler.
La marca afirma que las primeras entregas comenzarán en 2024, aunque no hay fecha exacta que, imaginamos, se publicará cuando estemos más cerca en el tiempo. Eso sí, el precio de cada unidad, neto, es de cuatro millones de euros.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS