El Bentley Flying Spur se renovó completamente en 2019, explotando las bondades de la plataforma MSB-F, la misma que usa el Porsche Panamera para su propia estructura. Esto hace del sedán británico un coche mucho más ligero y dinámico que en su anterior edición, incluso con el enorme W12 bajo el capó delantero y a pesar de su enorme longitud de 5,30 metros. Un automóvil superlativo que recibe ahora una nueva versión, caracterizada por la adopción del propulsor V8 biturbo ya visto en otros modelos pero que no le sienta nada mal al Flying Spur.
Gracias al cambio de motor, se pierden por el camino 100 kilos y se logra un mejor reparto de pesos, que busca como objetivo ofrecer una experiencia centrada en el conductor y no en los pasajeros, como ocurre con este tipo de automóviles. Bentley afirma haber realizado una investigación de los últimos 10 años y ha encontrado un cambio en los clientes, que han pasado de ocupar las plazas traseras a conducir ellos mismos sus coches, viajando en el 40 % de los casos con las plazas traseras ocupadas al menos una vez a la semana. Datos que se han usado para desarrollar esta versión del Flying Spur.
Es decir, el nuevo Bentley Flying Spur es un coche para ser conducido y no para disfrutar en las plazas traseras y por ello ofrece una mayor agilidad, al incorporar unas suspensión neumática adaptativa que se combina con un reparto vectorial del par (mediante los frenos), control de la dinámica de conducción y dirección de asistencia eléctrica. Las barras estabilizadoras activas a 48 voltios son opcionales, como la dirección a las ruedas traseras, pero el sistema Dynamic Ride, que controla los movimientos de la carrocería, es de serie.
La nueva versión del Flying Spur está animada por el V8 4.0 biturbo de 550 CV y 770 Nm de par que da vida al Bentley Continental GT V8, un bloque que entre todo el par desde apenas 2.000 revoluciones, que incorpora desconexión desconexión de cilindros (se activa por debajo de los 235 Nm de par y por debajo de las 3.000 revoluciones) y que se aprovecha de la tracción total para garantizar la adherencia. Así logra acelerar de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos y llegar a rodar a 318 km/h.
El habitáculo se puede configurar con cuatro o cinco plazas, al igual que la pantalla giratoria de 12,3 pulgadas, única en su clase. La lista de opciones de personalización es enorme como cabe esperar en un Bentley y el equipamiento de serie incorpora lo último en conectividad. Incluye una SIM integrada para las funciones conectadas MyBentley y así los clientes no necesitan proporcionar su propia conexión de datos.
No faltan los sistemas Apple CarPlay, imágenes fotorrealistas a través de los mapas satelitales y advertencia sobre climatología o condiciones del tráfico. Puede equipar “tablets” para los asientos traseros, equipo de audio Naim y nevera en los asientos traseros.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS