En Alfa Romeo deben estar más que contentos, y no solo porque las ventas hayan cogido algo de ritmo, sino porque, entre otras cosas, han abandonado las últimas posiciones en las listas de fiabilidad y se han colocado en las primeras posiciones. No lo decimos nosotros, lo dicen desde J.D. Powers IQS, el estudio de calidad de J.D. Power ha realizado en 2023. Un análisis de mercado, que pregunta a compradores de vehículos nuevos sobre sus primeros tres meses como propietarios, y que ha colocado a Alfa Romeo en el primer puesto de los fabricantes premium y en el tercero de toda la industria.
Por supuesto, Imparato, en CEO de Alfa no ha perdido la oportunidad para dar bombo al anuncio: “Este resultado es un gran orgullo para Alfa Romeo, la consecuencia natural del excepcional trabajo realizado por todo el equipo. La extrema atención que prestamos a la calidad comienza en nuestras fábricas en Italia y permanece junto a nuestros clientes. Estos logros demuestran que estamos en el camino correcto”.
Son buenas noticias para Alfa, aunque consultar a propietarios sobre sus tres primeros meses con el coche parece tener poco sentido. Es cierto que se sufren averías durante los primeros kilómetros con el coche, tonterías que se solucionan en garantía, pero por lo general, nada que pueda asegurar que no habrá más escollos en el futuro. De todas formas, tener pocos problemas durante los tres primeros meses, al menos, es una buena noticia. Hay coches que durante ese tiempo dan muchos dolores de cabeza.
No obstante, esto es solo una parte del trabajo que Alfa Romeo ha realizado hasta ahora, porque todavía hay más y el más importante tiene que ver con el coche eléctrico que llegará en 2024. Sabemos que será un SUV, que tendrá muchas cosas en común con el Jeep Avenger –misma plataforma, motores, sistemas… – y que además, tendrá un diseño inspirado en la historia de la marca, concretamente, en los coches de la década de los 60. Así lo ha confirmado el propio jefe de diseño de Alfa, Alejandro Mesonero-Romanos, quien también ha dicho que la inspiración se centrará en los coches coda tronca.
“Estos coches de cola cuadrada fueron diseños innovadores de su tiempo, el primero de los cuales fue realmente el Giulia SZ y TZ de principios de la década de 1960. Siguieron las teorías aerodinámicas del Dr. Kamm, por supuesto, pero la propia investigación de Alfa se realizó en su desarrollo, incluso se cortaron las carrocerías de los coches al costado de la propia autopista para ver cuánta mejora en la resistencia aerodinámica se podía lograr”, ha comentado Mesonero-Romanos.
Al parecer, los próximos Alfa Romeo, con el SUV eléctrico a la cabeza, retomarán el diseño coda tronca, pero con un lenguaje más actual. El objetivo es mejorar la aerodinámica y al mismo tiempo, la autonomía, al tiempo que se otorga carácter a los coches con un diseño distintivo. Es decir, el futuro SUV eléctrico de Alfa, será el primer SUV del mundo con cola truncada. Veremos como se resuelve esta teoría, porque cuando un diseños dice que se inspiran en algo, luego solo ese diseñador es capaz de ver esa inspiración en el producto final.
De hecho, el mismo deja entrever que podremos esperar: “Debemos tener cuidado con la cantidad de inspiración que tomamos del pasado, como diseñadores, un poco como chefs, para mezclar ingredientes clásicos en una “nueva salsa” a la que responderá la generación actual. Pero la coda tronca será un ingrediente útil para nosotros, y la verás en varios modelos futuros”.
Esos coches nuevos están inscritos en un plan de crecimiento que tiene final en 2027, cuando la marca debería ofrecer únicamente vehículos eléctricos. Además del SUV eléctrico, del que se dice, todavía, que se llamará Brennero, a pesar de que se rechazó este nombre desde la marca –¿será estrategia desde la marca para dar que hablar o pura especulación?–, se espera que lleguen los reemplazos para los Alfa Giulia y Alfa Stelvio, más un crossover para el segmento E, que debería estar listo en 2026. ¿Llevarán todos ellos la coda tronca, como dice Mesonero-Romanos?
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS