Tras ser declarado pandemia a nivel mundial por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el coronavirus está siendo cada vez más perjudicial. Ya no solo a nivel de salud, sino también a toda la industria. Multitud de eventos cancelados, servicios médicos que no dan abasto y suministros que no llegan. Parece que solo es el comienzo del caos, y en España ya se está valorando el cierre de algunas fábricas.
Tratando el sector automotriz, las fabricas nacionales están monitorizando el estado de la epidemia con mucho ahínco (como la gran mayoría del globo ahora mismo). Si hay una escasez de abastecimiento al agravarse la situación, no se descarta que muchas plantas se paralicen, algo que también acabaría repercutiendo en el resto de las fábricas europeas. En España, marcas como Ford, Mercedes, Iveco, Renault, PSA, SEAT o Volkswagen distribuyen fuera de nuestras fronteras.
Si tenemos en cuenta que la industria de la automoción genera más del 10 % del PIB, da empleo a unos dos millones de personas (más del 9 % de la población activa) y genera el 22 % de las exportaciones nacionales, es un dato sensiblemente preocupante. Además de los vehículos que se ensamblan aquí, también hay que sumar la importancia del sector de los componentes, tanto de las propias marcas (motores y transmisiones) como aquellos externos que suministran piezas.
Desde que se tuvo constancia de coronavirus en China, los fabricantes de coches comenzaron a “monitorizar” los componentes que podían experimentar problemas de abastecimiento
De acuerdo con las fuentes de Anfac y sus declaraciones a Europa Press, en la actualidad, las factorías españolas “trabajan con normalidad” y no prevén que se registren problemas de suministro “a corto plazo”, aunque los centros se encuentran “vigilantes” y elaborando planes ante una eventual falta de suministro de piezas “a medio plazo y por si hiciera falta poner en marcha algún plan de contingencia”. Aún así, la consecuencia deriva en cierres temporales.
“Actualmente, con los planes de contingencia, no hay problemas en la producción, pero preocupa mucho la afectación en Europa, y algunas fábricas podrían tener problemas en las próximas semanas si la situación persiste o se agrava”, añadieron. Si faltan materiales o la epidemia vírica se agrava afectando a más plantas de producción a nivel europeo, muchas de las grandes empresas se verán obligadas a enviar a sus trabajadores a casa, con lo que ello conlleva.
Ante la situación actual, el secretario sectorial de Industria Automovilística de UGT FICA, Jordi Carmona, explicó a Europa Press que se deben tomar, junto con los sindicatos, medidas preventivas en las fábricas. “En caso de Expedientes Temporales de Regulación de Empleo (ERTEs) preventivos, no debería de afectar al subsidio de los trabajadores”. También solicitó que no se aproveche la situación para “otros temas”, al tiempo que pidió que los trabajadores que “no paguen” por esta situación.
Respecto al impacto en el mercado acaecido por esta problemática, Anfac señala que aun “es pronto” para evaluarlo, aunque calificaron como “previsible” que esta situación tenga incidencia en la llegada de nuevos modelos y en el turismo. Por el momento, lo sucedido podría tener un afectación negativa en la evolución esperada en los próximos meses, a lo que contribuirá el bajo nivel de reservas y desplazamientos durante Semana Santa para las compañías de alquiler de coches.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS