Adiós al Bentley Mulsanne. La firma británica ha decidido poner punto y final al modelo con una versión que se ofrecerá en edición limitada. Se llama Bentley Mulsanne 6.75 Edition by Mulliner, un nombre que también marca el adiós del mítico V8 6.75 que cumplió en 2019 60 años.
Bentley es un fabricante histórico, una empresa con glamour y grandes gestas deportivas, pero también con momentos turbios en los cuales, su personalidad se desdibujó un poco. Aquella época bajo el amparo de Rolls-Royce no les permitió volar libres, aunque pudieron crear modelos como las diferentes versiones del Bentley Continental o el genial Bentley Brooklands, una de las últimas joyas super exclusivas que se hicieron con tecnología Rolls-Royce, antes de comenzar la era Volkswagen.
El primer paso que dio Volkswagen fue la renovación total del Continental, creando, en aquel entonces bajo el nombre de Continental GT, el Bentley más avanzado jamás visto. Un coche que incluso hoy, se aprecia elegante, distinguido y sumamente exclusivo. Poco a poco, los nuevos modelos de Bentley “y Volkswagen” comenzaron a llegar y a recibir diferentes versiones, una tras otras, que hacían de estos automóviles algo todavía más especial. Aunque, principalmente, lo más notorio ha sido la ganancia en tecnología.
Ahora, con el adiós del Bentley Mulsanne se abre un nuevo camino para la marca, pues no solo se deja de fabricar uno de los sedanes con más ‘sabor’ Bentley de la actual gama, también desaparece el bloque V8 6.75, cuya historia se remonta hasta hace 60 años. Cuando se dé por concluida la saga de los Mulsanne, Bentley apoyará su gama de sedanes en el nuevo Flying Spur que, por el momento, solo cuenta con una versión aunque, como ya se sabe, personalizable hasta límites que solo el dinero puede marcar.
Para despedir al exclusivo sedán británico, la marca ha creado una edición limitada a tan solo 30 unidades, que bajo el nombre de Bentley Mulsanne 6.75 Edition by Mulliner, presenta lo más exclusivo sobre este modelo. Muchos detalles hacen referencia al bloque V8, como los mandos de la ventilación, que tienen un diseño que reproduce en miniatura la tapa del aceite del motor. Además, los fondo del reloj y los medidores menores, contarán con dibujos esquemáticos del motor.
Bajo el capó, el propio V8 6.75 recibe atenciones. Los colectores de admisión van pintados en negro y no el plata como es habitual. La placa del número del motor, firmada generalmente por el operario que lo ha montado, irá firmada para la ocasión por el presidente y director ejecutivo, Adrian Hallmark.
La carrocería se pinta en negro brillante acentuado por el color que el cliente escoja, mientras que la mascota del capó, la famosa “B alada”, recibe tintes oscuros. Calandra, la terminación de las salidas de escape completan un conjunto rematado por unas llantas de cinco radios y 21 pulgadas.
Sin embargo, todo esto se queda en meros detalles sin importancia cuando se entra al habitáculo. Bentley emplea cuatro tipos de cuero diferentes para tapizar el interior, todos ellos de la misma tonalidad. La consola central está repleta de aluminio y chapa pintada en una tonalidad plata que contrasta enormemente con el color azul oscuro de toda la tapicería. Además, determinadas zonas de este interior irán acabadas en negro de alto brillo.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS