Hace tiempo nos hacíamos eco de la noticia del desarrollo y la búsqueda de inversores por parte de BAC para financiar su coche ecológico. Ahora BAC aborta su proyecto E-Mono de hidrógeno, como le ha declarado el cofundador Neill Briggs a los compañeros de Autocar. La decisión de la UE sobre los fabricantes de menos de 1.000 vehículos al año les ha hecho decidirse orientándose a los combustibles sintéticos.

En 2021, BAC anunció que se había asociado con Viritech, con sede en MIRA, para crear una versión de cero emisiones del Mono. Sus esfuerzos dieron como resultado el E-Mono, un estudio virtual que utiliza una pila de celdas de combustible de hidrógeno, una batería de 20 kWh y cuatro motores eléctricos, lo que genera un peso en vacío de 704 kg y una potencia de salida de 376 CV. A pesar de pesar 149 kg más que el BAC Mono R (impulsado por un motor Ford de 2,5 litros), el E-Mono fue más de 2 segundos más rápido en una vuelta simulada de Silverstone.

Poco se ha dicho sobre el proyecto de hidrógeno desde mediados de 2022. Ahora, el cofundador de la firma británica ha insinuado que el impulso del gobierno del Reino Unido hacia los vehículos eléctricos de batería, además de los recientes cierres de estaciones de servicio, ha frenado el desarrollo de los sistemas de propulsión de hidrógeno. “Llevamos a cabo esa investigación hace unos dos años, principalmente porque, como empresa, necesitábamos estar preparados para cualquier camino que tomara el gobierno con su estrategia energética”, dijo Briggs.

“Creo que el hidrógeno como solución es una posible solución, como parte de este híbrido de diferentes soluciones” dijo Neill Briggs

De esta manera, BAC se suma a las empresas que ralentizan sus productos eléctricos y ecológicos. “Obviamente, la dirección en la que se ha ido significa que hemos quitado un poco el pie del pedal con respecto al E-Mono. Nos estamos enfocando ahora en nuestros productos actuales para los próximos 3-5 años”. Pero, agregó Briggs, eso no significa que el proyecto no dará frutos en el futuro: “Lo bueno es que, como un negocio ágil, estamos en una posición en la que, si surge la necesidad, podemos hacer más investigaciones en un periodo de tiempo bastante corto.

La decisión de la empresa ha sido reivindicada por su exención de la prohibición de la UE de 2035 sobre las ventas de nuevos automóviles de combustión: como fabricante que produce menos de 1000 vehículos por año, se le permitirá continuar con las ventas del Mono con motor de combustión. En opinión de Briggs, no existe una solución única para impulsar un automóvil, hay que buscar la solución más eficiente. A corto plazo, con poco o ningún suministro de sistemas de propulsión eléctricos de los principales fabricantes de equipos originales, el futuro de los automóviles BAC es definitivamente con motor de combustión.

La firma lanzará su Mono de próxima generación a finales de este año, introduciendo un motor turbo en el modelo. Apodado Mono F, debido al concepto en inglés de inducción forzada, y permitirá a BAC aprobar regulaciones de emisiones cada vez más estrictas y comenzar las ventas en toda Norteamérica. El uso continuo del motor de combustión coloca a la compañía en posición de “ayudar a los grandes”, como Ferrari, Lamborghini y Porsche, con el desarrollo de combustibles alternativos y combustibles sintéticos.

Las infraestructuras necesarias para la implementación global de todos esos nuevos sistemas teóricamente ecológicos pueden ser la clave del problema

Briggs dijo: “Somos un negocio ágil; podemos tener éxito rápidamente, podemos fracasar rápidamente. Y también podemos producir resultados mucho más rápido que algunos de los principales fabricantes de equipos originales, solo por su tamaño y su magnitud. En este momento estamos muy interesados ​​en el combustible sintético”. No obstante, BAC permanece abierto a la investigación de tecnologías alternativas de tren motriz: “Aunque nos hemos alejado un poco del programa E-Mono a la luz de los anuncios recientes, somos muy conscientes de lo que está sucediendo en el fondo”.

Y es que las marcas están dispuestas a orientar su producción hacia donde sea necesario, pero no están dispuestos a pagar todos los costes de una decisión que no es, ni mucho menos, cosa suya. De ahí que veamos que BAC aborta su proyecto E-Mono de hidrógeno, y tantos otros que se irán sumando, por el momento, al carro de los combustibles ecológicos.