Audi se ha asociado con Umicore, una empresa especializada en tecnología de materiales y reciclaje, para la recuperación del cobalto y el níquel de las baterías para automoción. De hecho, ya han completado con éxito una fase de prueba que ha dado como resultado, la posibilidad de reciclar más del 90% del cobalto y el níquel de las baterías del Audi e-tron.
La compañía alemana ha anunciado que a partir de enero de 2020, ambas empresas cooperarán en un circuito cerrado para el cobalto y el níquel, que serán usados en nuevas baterías.
Bernd Martens, responsable de compras y tecnologías de la información de Audi, “un circuito cerrado para las materias primas de las baterías es un gran salto tecnológico. Ahorramos recursos preciosos y reducimos las emisiones de dióxido de carbono (CO2). De esta forma, nos acercamos significativamente a nuestro objetivo de una cadena de suministro sostenible y alcanzamos un hito en el camino hacia lograr un equilibrio global de carbono neutral para 2050″.
Para llevar a cabo el trabajo, Umicore recibirá módulos de celdas de las baterías del Audi e-tron y a partir de esos elementos, se recuperará el cobalto y el níquel para ser procesados y reutilizados. En un primero momento, los módulos de celdas procederán de vehículos de desarrollo.
Audi siempre ha tenido presente el reciclaje de las baterías desde que inició el proceso de desarrollo del Audi e-tron. Uno de los objetivos del reciclaje es reducir la necesidad de adquirir estos materiales, lo que a su vez reduciría la contaminación causada por su extracción y los costes que conlleva.
La importancia del reciclado de baterías es vital. Cada día se venden más automóviles electrificados y los materiales que conforman las baterías son muy contaminantes. Se espera que en 2030, la cifra de vehículos electrificados ascienda hasta los 130 millones en todo el mundo, resultando en millones de toneladas de baterías que deberán ser recicladas.
Es uno de los principales retos de la industria actualmente, pues si unas baterías al final de su vida útil en un vehículo no se procesan como es debido, el impacto medioambiental es muy acusado. Además, también se produce un desperdicio de materiales muy escasos y con un coste muy elevado.
Hoy día, reciclar una batería de un coche eléctrico es costoso y el método más empleado es el calor. Es decir, se meten en un horno para llevar a cabo lo que se llama “pirometalúrgica de metales”, que por supuesto, genera muchas emisiones contaminantes. Por otro lado, para obtener una tonelada de litio, se necesitan 250 toneladas de mineral y 750 toneladas de salmuera rica en litio, mientras que con el reciclaje tan solo hacen faltan 250 baterías.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS