La puesta en escena del proyecto AMG One, puso las cosas, no cabe duda, un poco patas arriba. Mercedes iba a poner en circulación uno de los coches más radicales de cuantos habían lanzado hasta el momento –incluso si tenemos en cuenta el Mercedes CLK GTR–, equipado con un motor que venía a ser el mismo que usó Lewis Hamilton en Fórmula 1, pero adaptado, hasta cierto punto, a un uso en vías públicas. Un bombazo que acaparó titulares durante mucho tiempo, al igual que toda clase de publicaciones en redes sociales y foros. El Mercedes-AMG One era un hiperdeportivo fuera de lo normal, como también lo es su mantenimiento o todo lo relacionado con su construcción y desarrollo.
Desde el primer momento, si conoces como funciona el mercado de coches tan exclusivos, era evidente que sería un objeto de especulación. Solo había programadas 275 unidades y su precio era, como cabe esperar, prohibitivo. Un tema que no es un problema, porque la producción prevista para este tipo de coches, siempre se vende antes incluso de entrar en producción. Y evidentemente, el Mercedes-AMG One es presa absoluta de especulación, como muchos otros de su tipo –o incluso algo menos exclusivos, como el Porsche 911 R– y ya apareció la primera unidad a la venta en una tienda especializada de Dubai.
First Motors, un importante especialista en vehículos de muy alta gama situado en Dubai, anuncia un Mercedes-AMG One que ni siquiera ha sido estrenado, lo que hace pensar, irremediablemente, en que estamos ante un coche que se compró como un activo de inversión, es decir, para ganar dinero con su venta posteriormente. Es un caso muy habitual y que para los amantes de los supercoches, una auténtica aberración, pues un automóvil diseñado para ser exprimido al máximo en circuito, no debería emplearse de esta forma. Es una oda a la ingeniería que nunca se disfrutará.La producción del AMG One comenzó en agosto de 2022 y las primeras entregas se iniciaron en enero de 2023, es decir, los clientes han empezado a tener sus coches hace cosa de un año y, al menos uno de ellos, ya lo ha puesto a la venta y sin ni siquiera ponerse al volante.
Además, cada cliente tuvo que firmar un contrato cuando adquirió el coche donde se estipulaban algunas medidas para evitar la especulación, aunque hubo casos en los que se vendían los derechos de compra de una unidad por nada menos que 4,5 millones de euros. La cuestión es que no se sabe nada del tiempo que se estipulaba, aunque se sabe que se eliminó la reserva que se puso a la venta. También se sabe que tomaría acciones legales contra todo aquel que vendiera el coche antes de tiempo y que efectuaría un férreo control sobre el coche para prevenir cualquier tipo de especulación.
Muchos clientes han presentado quejas ante esta forma de actuar de las marcas, pero al fin y al cabo, cada uno vende sus productos como quiere y no está dispuesto a que otros hagan negocio con ello. No obstante, los datos sobre esta primera unidad a la venta son limitados, ni siquiera se ha comunicado precio, solo se dice que el coche está para estrenar, con “cero kilómetros”.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS