El lanzamiento del Alfa Romeo 33 Stradale tuvo muchísima expectación. Suponía el regreso de Alfa al segmento de lo superdeportivos y además, también suponía la aparición del primer coche eléctrico de la firma italiana, un hecho que pasó totalmente desapercibido. Pero ese deportivo no será el único, pues sabemos que hay más cosas en el horno y una de ellas, seguramente, tardará un poco en llegar. Y no hablamos de un futuro SUV eléctrico que llegará en 2024, nos referimos a un nuevo deportivo, un roadster, que además, será eléctrico.
No es la primera vez que se habla de la puesta de largo de un roadster en la nueva gama de Alfa Romeo, y posiblemente, tampoco será la última, sobre todo cuando se tiene intención de plantar cara a coches como el próximo Alpine A110 eléctrico o el futuro Porsche Boxster –que también será eléctrico–. Imparato ya comentó hace tiempo que no le importaría recuperar el Alfa Duetto para la actual Alfa Romeo, pero por el momento hay otros frentes más importantes.
La revista Autocar pudo hablar con el jefe de producto de Alfa, Daniel Guzzafame, durante la presentación del 33 Stradale, y este, ofreció algunas pistas sobre el futuro deportivo descapotable italiano, como la posibilidad de que emplee la denominación “Spider”, que tanto peso histórico tiene para la compañía: “Hay algunos elementos de Alfa Romeo que no mataremos: uno es el Spider, el otro es el amor por los coches. Queremos continuar con ellos, porque esa es la marca. Y eso está en nuestras ideas, así que veamos si podemos convertirlo en un plan”.
Evidentemente, los datos sobre ese roadster eléctrico son nulos, tan solo especulaciones y comentarios de gente con importancia en el organigrama de Alfa Romeo, que tampoco nos asegura que se vaya a poner en circulación modelo alguno. Soñar es gratis, por suerte, así que las declaraciones de Guzzafane se toman como eso, como la llegada de un eléctrico sin techo y un carácter muy deportivo, del estilo del Alfa Romeo 4C. De hecho, otra de las opciones que se barajan es que adopte la denominación de Alfa Romeo 4E, a modo de reemplazo para el mencionado 4C y para recalcar su condición de eléctrico. No obstante, el nombre del modelo, según cuenta Guzzafane, se decide muy tarde, al final del desarrollo, para así evitar que no se filtre.
Cuando se le preguntó sobre la viabilidad de un coche así, dijo: “Alfa Romeo es Spider, y cuando piensas en Spider, piensas en Alfa Romeo. Por el momento somos lo suficientemente estables y tenemos la base adecuada. El punto principal es asegurarnos de que cuando lo hagamos, seamos creíbles, sostenibles y no arrojemos algo al mercado porque sí”.
No llegará antes de 2027 y es esperable que cuente con detalles de diseño vistos en el 33 Stradale, pues según Alfa, adelantaba algunos trazos que veremos en futuros modelos de la marca. Así, con 2027 como horizonte, también es esperable que se base en al plataforma STLAMedium de Stellantis, que permitiría la adopción de una batería que podría cargar hasta unos 32 kilómetros por minuto y con una autonomía de alrededor de 800 kilómetros. La misma batería de 100 kWh que montará el Alfa Romeo Giulia, aunque también podría ser posible que la batería fuera algo más pequeña en busca de la reducción de peso.
La llegada de un roadster eléctrico podría ser algo intrascendente, sobre todo actualmente, que los eléctricos tienen una imagen de coches poco deportivos, o mejor dicho, de coches poco pasionales y poco comunicativos. Pero al parecer, Alfa Romeo trabaja para eliminar esa característica. Se dice que la marca intentará emular elementos de sus “viejos” coches con motor de combustión, en un intento de enfatizar el atractivo emocional. El propio Gazzufame explicó: “no es lo que oyes, es lo que sientes. Estamos trabajando en como transferir eso a una vibración, más que sonido, algo que resuene en tu oído, porque necesitas sacar algo de tu instinto. Si sientes eso, entonces ese será el futuro de Alfa Romeo”.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS