Kelmark GT, un kit-car nacido en Michigan

Kelmark GT, un kit-car nacido en Michigan

Estaba fuertemente inspirado en el Ferrari Dino


Tiempo de lectura: 4 min.

Aunque hoy en día es casi imposible pensar en un kit-car debido a las normativas cada vez más exigentes y al predominio casi absoluto de los chasis monocasco, hace varias décadas era bastante habitual en países como Estados Unidos, lugar de donde procede nuestro protagonista de hoy: el Kelmark GT.

Kelmark Engineering nació en Okemos, Michigan, como un taller especializado en automoción. Su nombre se debe a sus fundadores, Jim Kellison y Randy Markham. Además del modelo GT en todas sus evoluciones, destacaron dos de sus obras: el Kelmark V8-Vair y el Kelmark Sleeper.

El V8-Vair tomaba la base del Chevrolet Corvair, situando el propulsor en posición central, lo que conseguía una buena distribución de masas, si bien necesitaba considerables adaptaciones. El motor V8 era de origen Chevrolet, y podía contar con una transmisión manual de cuatro relaciones, o con una caja automática. El Sleeper, por su parte, es una “ida de olla” en toda regla: sobre el chasis tubular en acero de Kelmark se montó la carrocería… ¡de un Volkswagen Escarabajo! ¡¡Y con un motor V8!! La publicidad lo anunciaba como el Escarabajo más rápido de todos los tiempos, muy cómodo de conducir y con un manejo como el de un deportivo de motor central. Exteriormente, sólo el tamaño de las ruedas lo delataba.

Kelmark GT (2)

Pero el modelo que iba a ser la estrella de Kelmark es el GT, en sus múltiples evoluciones y variantes. El diseño exterior tomaba su principal inspiración de los Ferrari Dino 206 y 246, aunque la forma de las puertas laterales le daba un aire un poco extraño, mucho menos armónico que el del Dino original. En cualquier caso, si exceptuamos este detalle la estética exterior resultaba muy atractiva. La primera iteración se conoce como Kelmark 1 GT, y al igual que el Sleeper está dotado de un motor V8. Este primer GT evolucionaría hacia el modelo conocido como Kelmark II GT, que era unos trece centímetros más ancho que el Dino para permitir que se pudiera montar sobre un chasis Volkswagen. El estilo exterior evolucionó para incluir detalles estéticos del prototipo XP-987 GT de General Motors, también conocido como “el Corvette de dos rotores”, y tenía una gran entrada de aire en el capó.

La siguiente evolución fue conocida como Kelmark GT “a secas”. Mantenía del Kelmark II GT la mayor anchura, destinada a poder utilizar chasis de origen Volkswagen, pero el estilo era más parecido al del Kelmark 1 GT, con el capó liso. El parabrisas era el del Ford Pinto, y los cristales laterales provenían de los Chevrolet Caprice e Impala. Se podía adquirir en forma de kit, semimontado o totalmente terminado, y se ofrecieron varios paquetes, denominados GT Independence, GTS, GT Liberator, GT Chairman y Toronado GT.

El Kelmark GT Independence podía montarse sobre el chasis de un Volkswagen Escarabajo. Los motores que montaron fueron un tanto variopintos: desde motores Volkswagen Hot-Rod de diferentes cilindradas hasta diversos motores de origen Porsche. El Kelmark GTS era como el GT Independence pero estaba pintado en color plateado; muchos GTS montaron la entrada de aire trasera que se ofrecía en opción, permitiendo así poder ser equipados con un motor V6 de origen Buick gracias al espacio extra.

Kelmark GT (3)

El Kelmark GT Liberator permitía un mayor grado de personalización, pudiéndose montar bien sobre un chasis tubular, bien sobre chasis de origen Porsche o Volkswagen; en cuanto a los motores, se podían elegir los rotativos de origen Mazda, los del Chevrolet Corvair, los seis cilindros de Porsche, el V6 de Buick o incluso un pequeño V8. El GT Chairman, por su parte, iba a tope de equipamiento, con interior en piel, aire acondicionado y equipo estéreo; la mayor parte de los Chairman iban equipados con motores V6 de Buick situados en la parte trasera.

Mención aparte merece el Kelmark Toronado GT, con su chasis tubular preparado para acoger un V8 de tamaño grande en posición central; la configuración más común de los Toronado GT incluía un motor de combustión Oldsmobile, aunque una unidad fue equipada con un motor Chevrolet de gran tamaño.

Pero como todo en esta vida, la aventura del Kelmark GT llegó a su fin. Los últimos ejemplares se vendieron en forma de kit, ya no por Kelmark Engineering, sino por Kelmark Motors, que estaba situada en Holt, Michigan. Por internet todavía siguen apareciendo algunas unidades, aunque no es un modelo muy habitual. Y aunque no tuviera toda la elegancia del Ferrari Dino, sigue siendo un modelo interesante, capaz de seguir haciendo girar las cabezas a su paso. Todo un signo de la belleza de su carrocería.

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Jesus Alonso

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