Tranquilamente podría haber incluido esta versión en el artículo de los momentos que elegí para homenajear los 50 años del Volkswagen Polo, pero si no lo hice fue porque tenía en mente dedicarle un espacio aparte. Imposible definir de una sola manera a este coche, porque fue más que un coche, fue un producto sobre cuya concepción deben considerarse las rupturas culturales y el contexto.
En tiempos de Inteligencia Artificial, cualquier pregunta básica encuentra respuesta de inmediato. Si le consultas sobre la primera edición especial que existió del Volkswagen Polo, te deberá responder “Volkswagen Jeans Polo 1976” si sus datos son certeros. Ahí damos con la definición principal: la primera versión especial del compacto de tres puertas.
Arte y creatividad, talento y jerarquía. La huella que dejó en Volkswagen la recordada diseñadora alemana Gunhild Liljequist, primera mujer que integró el departamento Colores y Tejidos de la sede de Wolfsburgo, es grande y sin dudas que el símbolo más icónico de todas sus creaciones ha sido el pomo de la palanca de cambios del Volkswagen Golf con diseño de pelota de golf. También podemos mencionar los asientos a cuadros del Golf GTI como otra de sus invenciones. Dicho esto, su legado es más amplio.
“Le pone los pantalones al Polo como antes al Beetle”, rezaba una publicación de Volkswagen Classic. Porque el antecedente inmediato había sido el Jeans Beetle de 1974 y dos años más tarde era el Polo el que recibía esa configuración, una configuración para vestirse a la moda, para reflejar la indumentaria de época. El estilo inconfundible de los años setenta estaba representado por el interior de esta edición.
El vaquero llevado a la industria automotriz por segunda vez en la marca alemana. “El primer modelo especial del Polo lleva pantalones puestos”, fue otra de las definiciones leídas en el sitio Volkswagen Classic, haciendo referencia al uso de la resistente mezclilla que tapizaba a los asientos del Jeans Polo. Eran asientos en modo pantalones en todo sentido, porque además del uso del material se destacaban los remaches y los bolsillos a presión que llevaban las plazas delanteras.
Pero su propuesta fue más allá de su novedoso revestimiento, pues la marca acompañó con acabados exteriores especiales. Su producción se tradujo en dos tandas. Entre agosto y septiembre de 1976 se tomaron los pedidos de la primera, con un total de 9.000 unidades. En 1978, el Volkswagen Jeans Polo ofreció una segunda producción. En la primera tanda, el compacto ofreció dos opciones de pintura: verde Carolina y un beige Oregon, mientras que en la segunda se amplió a una gama de tres colores, aunque distintos a los mencionados. Para ese año, las unidades salieron en beige mexicano, rojo Marte y blanco Alpino.
Decía que este 2025 no es un año más debido al 50°aniversario del popular modelo del segmento B. Festejos que comenzarán con el Bremen Classic Motorshow 2025, a realizarse por Volkswagen Classic entre el 31 de enero y el 2 de febrero. Desde Volkswagen ya han informado que habrá una exhibición de los primeros modelos del hatchback y, en ese sentido, esperemos que allí aparezca el Jeans Polo. Tiene que ser obligatoria la presencia de la primera edición especial.
Mauro Blanco
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