GP de China: Recital de Daniel Ricciardo

GP de China: Recital de Daniel Ricciardo

El de Red Bull da una clase magistral de cómo adelantar, mientras Max Verstappen suspende la materia


Tiempo de lectura: 12 min.

Ca-rre-rón. No hay otra palabra. Una carrera de las que hacen afición, de las que esperas con ganas durante temporadas enteras. Así ha sido el GP de China. Es curioso, llevamos unas carreras bastante divertidas, con cambios, inestabilidad en la carrera, estrategias al ataque que dan resultado… ¡podría ser una gran temporada!

La clasificación

Todo empezó con la “sorpresa” del sábado en clasificación: Mercedes no daba la talla. Por primera vez en 5 temporadas hemos visto a Mercedes flaquear en una clasificación en un Gran Premio que lo tiene todo para que sus máquinas brillen: un circuito de largas rectas, donde en años pasados Mercedes arrasó (2014, 2015 y 2017 Lewis Hamilton, 2016 Nico Rosberg), este año no eran capaces siquiera de acercarse a la Pole Position, y lo que es peor: su primer espada, y a la sazón campeón del mundo actual, Lewis Hamilton, estaba desaparecido, quedando en cuarto lugar en parrilla de salida.

¿Tanto había mejorado Ferrari? No estaba claro: las victorias de Australia y Bahréin, aunque atípicas, habían dado a la Roja una supremacía inicial que invitaba a soñar en un mundial competido. ¿Sería todo una nube de humo como la que expulsan los monoplazas del cavallino al arrancar? No lo parece, si he de ser sincero: Kimi Räikkönen está poniendo en serios apuros a su compañero de equipo y primer espada de la Scudería: milésimas les separaron en la Pole que consiguió Sebastian lo que, junto a dudosas estrategias en Australia y Bahréin aderezadas por la mala suerte en su Pit Stop en territorio Bahreiní, hacen que Kimi esté luciendo menos puntos de los que serían justos para sus actuaciones.

Hamilton F1 China 2018 En el equipo energético las cosas pintaban mal en la clasificación, tan mal que los mecánicos se tuvieron que pinchar el Red Bull en vena para conseguir cambiarle el motor a Ricciardo a tiempo de poder entrar a clasificación, y éste, con unas manos que sólo tienen los ángeles, pudo llevar su monoplaza sin probar ni ajustar a un más que meritorio sexto puesto, justo por detrás de su compañero Max Verstappen.

¿Y los nuestros? Los nuestros estuvieron algo desdibujados, con Fernando Alonso empujando todo lo que pudo para quedar en un decimotercer puesto que, dadas las carencias a una vuelta que muestra su monoplaza, echaba un jarro de agua fría en las esperanzas y sueños de la afición. Tampoco tenemos que sorprendernos: llevamos recibiendo agua fría a hectómetros cúbicos los últimos años. Sólo rezamos para que el motor Renault y los aerodinamicistas de McLaren se pongan de acuerdo y nos la echen un poquito más calentita. No es preocupéis, aquí seguiremos empujando…

Carlos lleva una temporada de “casi”. Casi queda por delante de Hulkenberg en Australia, pero no pudo ser, casi queda por delante de Hulkenberg en Bahrein, pero tampoco pudo ser, y casi queda por delante de su compañero en China, pero le tocó la china y otra vez no hubo manera. Temporada dura, hasta conseguir hacerse con el coche, un coche que no termina de ajustarse a lo que el madrileño esperaba, pero no por ello dejará de luchar. Paciencia, hay manos, los resultados llegarán. Al menos se entró en Q3.

La carrera

Con estos mimbres comenzaba el GP de China en un día soleado que hacía cambiar por completo las temperaturas con las que se habían desarrollado los entrenamientos libres y la clasificación, y que añadía un punto de suspense en cuanto a gestión de neumáticos de los equipos, algo que podía darnos muchas sorpresas.

F1 China 2018 6 Una vez el semáforo se apagó, el primer movimiento de Vettel, como es habitual en él cuando sale primero, es ir a empotrarse contra el segundo, y especialmente si es su compañero de equipo. Un movimiento agresivo, al límite, e incluso innecesario cuando has hecho una buena salida, y que lo único que propició es que Kimi Räikkönen levantase el pie para no llevárselo puesto y perdiese la segunda posición en la primera curva, dejando a Vettel “el agresivo” sin un escudero que le protegiese de los ataques que le pudiesen llegar. No se puede decir que haya sido el movimiento más inteligente de su carrera, francamente.

Tras una primera vuelta limpia, en la que Fernando Alonso, una vez más, ganaba posiciones, así como un agresivo Verstappen, la carrera empezaba a desarrollarse por sus cauces habituales: pocos adelantamientos e inicio de la guerra estratégica por la gestión de neumáticos. Al inicio de temporada Pirelli indicó que conseguiría este año que las estrategias buenas fuesen a dos paradas en la mayoría de circuitos: parece que los equipos no lo tienen tan claro, y la lucha empezó a indicar que se iría a una carrera con un solo paso por box en los equipos punteros.

Así inició el juego de las paradas Lewis Hamilton, intentando poner presión sobre Ferrari, los cuales no respondieron; tras esto Mercedes volvió a intentarlo llamando a Bottas, que iba en segunda posición a menos de 5 segundos de Vettel. Con los roles cambiados de lo que sucedió en Australia, Ferrari dudó si llamar a Vettel a hacer el cambio de ruedas, dejando que Bottas le hiciese un undercut a Sebastian, consiguiendo la primera posición virtual. Quedaba Kimi Räikkönen en primera posición temporalmente para intentar estorbar a Bottas, cosa que funcionó a medias: terminó perdiendo posición y entrando a boxes para quedar muy atrás.

Las cartas habían cambiado, Bottas estaba en primera posición, y aunque Vettel hizo el esfuerzo, apretando sus neumáticos, de acercarse, no era capaz de tirar el coche para plantear un adelantamiento. Parecía que la carrera se decidiría al final según la gestión de neumáticos que hiciese cada uno, pero los Toro Rosso no estaban por la labor. En una maniobra que sólo se puede tildar de absurda, Gasly chocó contra Hartley a baja velocidad, rompiendo parte del alerón que quedó tirado en la curva 14 del circuito de Shanghai, justo tras la kilométrica recta, al intentar sobrepasar a su compañero tras una orden de equipo que les indicaba que cambiasen posiciones. Esta acción definió lo que sería a la postre el Gran Premio, pues tras una vuelta de indefinición, y viendo que los trozos del alerón seguían en la curva, Charly Whitting, con buen criterio, decidió sacar el Safety Car.

F1 China 2018 3 Se desata la locura

Y es que, amigos, el Safety Car tiene la propiedad de juntar todo el pelotón y alterar las estrategias, dando una variabilidad que es lo que hace a las carreras divertidas. Tenemos mil y un ejemplos de ello en distintas competiciones, y como muestra valga un botón: las banderas amarillas en los óvalos de la Indy permiten reagrupar la carrera y mostrar más lucha con estrategias distintas.

La salida del Safety Car permitió a los equipos y pilotos cambiar sus estrategias, y si bien los de delante como Bottas, Vettel, Hamilton, o pilotos que acababan de entrar a box en la vuelta anterior (¡ay, Fernando de mi vida, qué poquito faltó para que se nos apareciese la virgen, una vuelta nada más!), muchos otros sí que decidieron dar el todo por el todo y cambiar las ruedas en una estrategia de ataque total. Fue el caso de Red Bull, que hicieron un cambio de ruedas doble perfecto, mostrando que su equipo de mecánicos sigue estando en el top de los equipos de la competición, y dejando a sus pilotos listos para atacar a los cuatro primeros: Bottas, Vettel, Räikkönen y Hamilton.

En la reanudación tras el Safety Car Bottas apretó los dientes, y puso la distancia suficiente para que Sebastian Vettel no pudiese abrir el DRS tras él. Verstappen lideraba la jauría que iba de caza. Primera presa: Lewis Hamilton. Con ruedas más blandas, nuevas y en su temperatura justa, Verstappen inició su ataque contra Hamilton sin medir ni mediar, y se emparejó por el exterior de la curva 7 en las enlazadas, donde Hamilton dio cerrojazo al pasar a la curva 8 (ya sea porque no lo vió, porque no lo esperaba o porque sí, que lo mismo da), y Verstappen se salió para evitar el contacto, dejando su posición a su compañero Daniel Ricciardo.

Ricciardo, haciendo gala de esa capacidad innata que tiene para medir las situaciones de adelantamiento, se deshizo de Hamilton con rapidez y limpieza, e inició la caza de los coches de delante. Kimi fue barrido al final de la gran recta del circuito, de más de un kilómetro, con ayuda de DRS y una mejor frenada, pero especialmente memorable fue el adelantamiento a Bottas en la curva 6: Bottas cerraba el interior en un movimiento agresivo, pero corregía para poder tomar la curva, y ahí, más al interior todavía, se metía sin espacio alguno Ricciardo con un dominio extremo del control del pedal de freno, un adelantamiento de los que te levantan del sillón, un movimiento de aplaudir sin ambages a quien es, desde mi punto de vista, el sucesor natural de Fernando Alonso por limpieza en la lucha, manos y capacidad para calcular las situaciones de carrera. Levantémosnos todos y aplaudamos, porque movimientos así, hechos con limpieza y precisión, luchando por la primera posición de un Gran Premio, son los que han hecho que la historia de la Formula Uno sea lo que es hoy. ¡Hurra por Daniel Ricciardo!

F1 China 2018 1 Mientras Daniel Ricciardo daba una lección de cómo se debe adelantar, Max Verstappen daba otra de cómo no se debe hacer: habiéndose puesto a la estela de Sebastian Vettel un par de curvas antes, consigue abrir DRS en la recta larga del circuito, y al llegar a la curva 14, sin posición de ataque y claramente tras el Ferrari de Vettel, decide que él va a pasar por un sitio que simplemente no existía, a una velocidad que no era posible. Tal fue así que impactó contra el lateral del coche de Vettel, sin daños aparentes eso sí para ambos, pero provocando que ambos coches quedasen orientados en contradirección, perdiendo varias posiciones y, en el caso de Vettel, dañando considerablemente las ruedas traseras en el burnout que necesitó para trompear de nuevo su coche y ponerlo en el sentido correcto de marcha.

Tras esta acción sin posibilidad alguna de explicación, Verstappen recibió una penalización de 10 segundos que serían computados al final del GP, y Vettel quedaba fuera de la lucha por el podio. Verstappen quedaba también atrás, pero gracias a sus ruedas volvió al ataque hasta situarse en la cuarta posición definitiva, si bien no pudo ya volver a intentar adelantar para subir al podio.

Mientras, por detrás, Fernando Alonso venía apretando los dientes desde que recibiese por radio la noticia de que Sebastian Vettel estaba con su Ferrari a 4 segundos: tanto fue así que llegó a alcanzar al Ferrari, y tras intentarlo con el DRS en la gran recta del circuito, infructuosamente debido a su falta de velocidad punta, decidió que debería aprovechar el downforce de su coche en una curva, ayudado por los problemas de adherencia que Sebastian estaba sufriendo, ya fuesen por el golpe o por el desgaste de gomas.

Así, en la curva 1 del circuito, en el caracol, Fernando inició su ataque por el exterior, forzando a Vettel a irse al exterior para defender la posición y cerrarle, pero al mismo tiempo liberando un interior al que no podría volver dado el estado de sus neumáticos. En ese punto Fernando cerró su trazada para ganar por detrás el interior de la curva, y estrangular la salida de la misma con un súbito acelerón al límite de la adherencia de sus neumáticos, tal como permite la normativa. Esto hizo que Vettel se encontrase con que no podía responder al cambio de dirección de Fernando y se quedaba sin pista, por lo que tuvo que levantar y cambiar la trazada por completo, dejando su coche sin velocidad y permitiendo que Fernando se alejase de manera franca aumentando su distancia en un momento a más del segundo que le permitía no tener que luchar con un Ferrari con DRS.

F1 China 2018 2 Colofón

Y así acabó la carrera, con un Daniel Ricciardo glorioso, un Fernando luchando y consiguiendo su tercera carrera en los puntos consecutiva (menuda diferencia con años anteriores), Bottas y Räikkönen superando con claridad a sus jefes de filas, Verstappen disculpándose con Vettel tras la carrera y Hamilton que ni está ni se le espera, totalmente desdibujado.

En las escuderías, una Ferrari con un error de cálculo brutal que le hizo perder la cabeza del GP, una Mercedes que no termina de funcionar, una Red Bull que tiene un equipazo de mecánicos y un piloto sobresaliente, una Renault que a la chita callando siempre está ahí y una McLaren que pese a todos sus problemas sigue sumando.

Tras esta emocionante carrera (si os la habéis perdido, podéis ver un resumen en este enlace), la clasificación del mundial de pilotos queda así:

  1. Sebastian Vettel – 54 puntos
  2. Lewis Hamilton – 45 puntos
  3. Valteri Bottas – 40 puntos

En cuanto al mundial de constructores, las tres primeras plazas son:

  1. Mercedes – 85 puntos
  2. Ferrari – 84 puntos
  3. Red Bull – 55 puntos

En dos semanas vuelve el circo a la ciudad, esta vez a Bakú en el GP de Azerbaiyán y su recta eterna, que ha permitido alcanzar los 378 km/h en la clasificación de 2016. No esperéis que McLaren consiga batir esa velocidad punta… ya nos gustaría… ¡Sed buenos!

COMPARTE
Sobre mí

Bigotum Maximus

Un día decidí comprar la F1, y entonces me ficharon en el @SafetyCast. Ahora que ya tengo la F1 a mi gusto, me han invitado a colaborar con espirituracer.com contando aquello que hay detrás del bigote y ¿sabéis lo mejor de todo? Que estoy al ladito de uno de los ídolos de mi niñez: Paco Costas.

3
COMENTARIOS

avatar
2000
 
smilegrinwinkmrgreenneutraltwistedarrowshockunamusedcooleviloopsrazzrollcryeeklolmadsadexclamationquestionideahmmbegwhewchucklesillyenvyshutmouth
Foto
 
 
 
  Suscribir  
el más nuevo el más antiguo
Notificar de
Alejandro Altisent
Invitado
Alejandro Altisent

Bien redactado y ameno, incluso has estado poco ácido para lo que podría ser en una carrera como la que fue. Cómo se nota la experiencia que da tener el bigote canoso…

Pablo Mayo
Invitado
Pablo Mayo

Mi enhorabuena por este primer gran artículo, donde cuentas al detalle este fantástico GP que hemos vivido. Bienvenido al equipo.


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

Alejandro Delgado

Jesus Alonso

Javier Gutierrez

Mauro Blanco