Ya se han apagado los focos en el circuito de Sakhir, en Bahrein y la carrera de Fórmula 1 no ha defraudado, con muchos detalles y anécdotas. Sebastian Vettel vence por segunda vez consecutiva desde que comenzara el campeonato en Australia, gracias a sus manos y a la estrategia del equipo, que se la jugó a una carta no entrando a cambiar ruedas, después del abandono de Räikönnen. Pero comencemos por ver como fue el sábado en la clasificación.

Clasificación

Como todos los años desde 2014, la clasificación y la carrera se disputan al caer la noche. Eso hace que la temperatura de la pista baje, y no derrita los neumáticos. Llegamos a la Q1 y el mejor tiempo lo marcó Räikönnen, con 1′ 28.951”, seguido de Vettel y Bottas en tercer lugar, a tres décimas. Hamilton haría quinto, mientras los Red Bull estaban cuarto y sexto, aunque Verstappen volvería a fallar, estrellando el coche en las protecciones y rompiendo la supensión delantera izquierda. Su clasificación había terminado. Esto pintaba como en Australia y las temporadas anteriores: Ferrari hace buenos tiempos en Q1 y Q2, mientras en Mercedes solo se preocupan de pasar. Ya llegará la Q3 y el botón mágico.

En McLaren comenzaban las sorpresas…negativas. Los coches no tenían ritmo y estaban sufriendo por pasar a Q2. Finalmente lo hicieron, con Alonso en el puesto 15, con el mismo tiempo que Grosjean, hasta la milésima, que quedaba eliminado por haberlo hecho después. Vandoorne quedó el 14, una décima mejor que el español.

Los de Renault parecían muy competitivos, con Sainz octavo y Hulkenberg el once, pasaban sin problemas a Q2. En la posición novena aparecía una pequeña sorpresa: el Toro Rosso de Gasly. Parece que el motor Honda funcionaba sin problemas, y además, empujaba bastante.

En esta primera manga quedarían fuera Verstappen con su maltrecho red Bull, Grosjean con el Haas, los dos Sauber y los dos Williams, que este año parece que han comenzado con serias dificultades para conseguir ritmo.

Pasábamos a la Q2, y era Vettel quien marcaba el mejor tiempo de la sesión, con 1′ 28.341”, bajando seis décimas el tiempo de su compañero en Q1. Le seguiría Hamilton en segunda posición y Räikönnen en tercera posición, que mejoraba cuatro décimas su tiempo anterior.

Seguirían hacia la Q3 Bottas, el Red Bull de Ricciardo, los dos Renault, Magnusen con Haas, Ocon con Force India, y atención, en novena posición Gasly con su Toro Rosso, bajando tres décimas su tiempo. Se confirmaba la sorpresa del motor Honda.

La parte decepcionante se quedaba en McLaren, con sus dos coches fuera de la Q3, junto a Hartley de Toro Rosso y Pérez de Force India. Los de Woking estaban sorprendidos negativamente por el bajo rendimiento que estaban mostrando en lo que iba de fin de semana, marcando las velocidades punta más lentas, solo por encima de Sauber. ¿Os suena de algo? Es lo mismo que ocurría en años anteriores, pero con el motor Honda. Luego entraremos en este tema.

Por fin llegaba la Q3, donde siempre Mercedes brilla…pero en esta ocasión no fue así. Vettel se llevó la pole con un tiempo de 1′ 27.958”, bajando cuatro décimas su tiempo de Q2. Räikönnen sería segundo y Bottas tercero con un tiempo de 1′ 28.124”, bajando seis décimas su tiempo de Q2. Hamilton se conformaría con la cuarta plaza con un tiempo de 1′ 28.220”, bajando solamente dos décimas desde la Q2. Algo decepcionante, ya que tenía una penalización de cinco posiciones, por la sustitución de su caja de cambios, dañada en Australia, lo que le obligaría a salir noveno. ¿Que ocurrió con Mercedes? Parece que sí apretaron su botón mágico, ya que Bottas bajó seis décimas su tiempo de Q2 a Q3, aunque no tanto así Hamilton. Parece que sencillamente los de Ferrari eran más rápidos en Sakhir. Está claro que su motor está muy cerca o igualando al de Mercedes en potencia, aunque hay que compararlos en circuitos donde el calor haga acto de presencia, a ver como responden los alemanes.

Carrera

Llegaba el domingo y se presentaba una carrera interesante, con bastantes incógnitas debido a que muchas de las posiciones estaban barajadas, con Verstappen saliendo el 15º, o Hamilton el noveno. Por delante estaba la incógnita de lo que haría Ferrari para contener el previsible ataque de Mercedes.

Comenzaba la carrera y se pasaba la primera curva con el único incidente entre Pérez y Hartley, aunque el pique ya venía de la vuelta de formación, donde Pérez le adelantó y no le devolvió la posición. Ambos fueron penalizados con 30 segundos, y Hartley con 10 segundos más, debido al toque con Pérez, lo que hizo trompear al de Force India.

En apenas un par de vueltas más, tendríamos otra sorpresa por partida doble: Verstappen, en otra maniobra de las suyas del tipo “todo o nada”, intentaba el adelantamiento a Hamilton a final de recta, por el interior, apurando mucho y tocando con su rueda trasera izquierda, la delantera derecha del Mercedes. Esto le provocaría un pinchazo, y aunque logró llegar a boxes y cambiar gomas, algo más tarde debería abandonar. En esa misma vuelta, su compañero Ricciardo, que había hecho una buena salida, se quedó sin energía en el monoplaza, se le apagó el volante y el motor en lo que parecía un fallo eléctrico muy extraño, y tenía que aparcar su Red Bull fuera de la pista. Mal día para los chicos de la bebida energética, que más bien parecían una cerveza sin alcohol, por eso del doble cero.

Por delante encabezaba la carrera Vettel, con una cómoda ventaja sobre Bottas, que había hecho una mejor salida que Räikönnen, que estaba en tercera posición. Mientras Hamilton ya había remontado hasta la sexta plaza, realizando un triple adelantamiento al final de la recta principal, de lo más arriesgado y bonito a la vez.

Esta carrera se preveía a dos paradas, por lo que los coches comenzaban a entrar a boxes sobre la vuelta 12. Alonso entraría en la 14, cambiando los blandos (amarillos) por las gomas duras (blancas). Esto hacía pensar que el español iba a hacer una parada, para intentar llegar así hasta el final. Sainz pararía en la vuelta 16, mientras el líder Vettel lo haría en la 18, tras un amago del equipo Mercedes. Los alemanes pensaban que se la había jugado a Ferrari en esta parada. Pero quien ríe el último…

Räikönnen y Bottas entrarían en la 19 y 20 respectivamente, manteniendo todas las posiciones iniciales. Los de Ferrari salían con blandos (rojos) y cambiaron los dos a blandos (amarillos). Mientras que Bottas cambió a duros (blancos). Mientras, Hamilton continuaba en la pista con los blandos ya en las últimas (amarillos), pero intentando parar a Vettel, para favorecer a su compañero. Aunque esta estrategia no duró lo suficiente. Hamilton entraba en la vuelta 26 y ponía duros (blancos). Esto hacía pensar que ambos Mercedes iban a una estrategia de una parada, mientras que los Ferrari, con 39 vueltas por delante parecía que debían parar una vez más si querían optar al primer puesto.

Los estrategas de Ferrari decidieron parar a Räikönnen en la vuelta 35, para poner neumático superblando (rosas) y atacar a Mercedes, ya que saldría por detrás, pero tendría un ritmo más rápido. Aquí viene la nota triste del Gran Premio: la rueda trasera izquierda se atascó, y por algún tipo de error, su semáforo se puso en verde, llevándose por delante al mecánico que iba a colocar la rueda, rompiéndole la tibia y el peroné.

Puesto que no se había cambiado este neumático, iba calzado con dos tipos de gomas diferentes, lo que está prohibido por reglamento. Inmediatamente le obligaron a parar, a unos metros del box de Ferrari, y ahí terminó su carrera. Desde mi punto de vista, debería haberse acercado a ver como estaba el mecánico que acababa de atropellar. Entiendo que no fue su error, ya que el semáforo estaba en verde, pero al menos un gesto de humanidad, aunque ya estuviese atendido, qué menos que preocuparse por su estado. En cambio, entró en el box como si nada hubiera ocurrido. Punto negativo para el finlandés y multa de 50.000 € para Ferrari por el unsafe release.

Con tres pilotos de cabeza fuera de la carrera, había una opción de puntuar para los de la mitad de tabla. Gasley con Toro Rosso y motor Honda, estarían siempre en cabeza, confirmando la sorpresa de la clasificación del sábado, y haciendo levantar muchas cejas en el box de McLaren.

Por detrás, Sainz no tenía su fin de semana, no habiendo encontrado el ritmo, siempre estaba en las posiciones traseras, hasta que al final, cuando podía remontar, le daban el mensaje desde radio que debía ahorrar combustible.

Alonso, en posiciones medias, se ha pasado la carrera por detrás de Hulkenberg y su Renault, sin ninguna posibilidad de adelantarle, careciendo de velocidad punta para pasar. De hecho, incluso ha tenido problemas para adelantar a uno de los Sauber, que por el momento, es el monoplaza más lento de la parrilla.

Continuaban los de Mercedes dando mensajes a sus pilotos de que estar a menos de 24 segundos de la cabeza, les daría la victoria, mientras las vueltas pasaban. Vettel seguía girando con ritmos lentos, parecidos a los tiempos de las primeras vueltas. Los de Mercedes parece que intentaban cuidar las gomas a la espera de que el Ferrari entrase y en ese momento, tirar como locos.

Llegaba la vuelta 44 y en Mercedes ya tenían sudores fríos: Ferrari no iba a parar más, así que había que tirar. Ya se habían dado cuenta que los de Maranello habían cambiado la estrategia y se la jugaban a una carta. Desde radio ordenan a Bottas ir a por Vettel, teniendo que cerrar una diferencia de algo más de 8 segundos en 13 vueltas. Se pone a tirar, y va bajando la diferencia, pero no al ritmo que tenían previsto. Mientras Hamilton, con problemas en la radio, comienza a tirar también, aunque con su diferencia es imposible que llegue a alcanzarlos. A falta de dos vueltas para el final, Bottas llega a zona de DRS con Vettel, se pone detrás de él, pero es imposible, no logra pasarle. Ferrari se la había vuelto a jugar en estrategia a Mercedes, y Vettel había aguantado a Bottas con unos neumáticos prácticamente en las lonas. Bien jugado. Hamilton entraba tercero, completando el podio.

En cuarta posición, Pierre Gasly y su Toro Rosso con motor Honda, una posición muy reseñable para el equipo de Faenza, que celebraban como si fuese una victoria. Por cierto, recadito de Gasly a Alonso, repitiendo por radio lo que el asturiano dijo en Melbourne, en clara alusión a Honda: “Now we can fight“. Alonso terminaba séptimo, por detrás de Hulkenberg, y Sainz acabaría fuera de los puntos, en la posición once. Meritorio noveno puesto de Ericsson, que ha sacado petróleo de su Sauber, acertando con las estrategias de carrera.

Con este resultado, Vettel continua al frente del campeonato con 50 puntos, seguido de Hamilton con 33 y en tercera posición Botas con 22. Alonso es cuarto con 16 puntos y Sainz 13º con un solo punto.

Conclusiones

Para terminar, vamos a sacar algunas conclusiones de lo que vimos en la carrera, después de correr en un circuito donde ya se pueden tomar referencias.

La primera conclusión es que este año Ferrari parece que sí tiene máquina para enfrentarse a Mercedes, al menos con temperaturas de asfalto moderadas. La mayor sorpresa para mí fue ver como en la Q3 los Mercedes quedaban por detrás, lo cual (por fin) nos puede traer más diversión tanto los sábados, como los domingos.

La segunda es que estratégicamente los de Mercedes han comenzado la temporada algo perdidos. Tal vez sentir amenazada su hegemonía por los de rojo les ha puesto nerviosos, pero el caso es que en estas dos carreras que llevamos, la estrategia ha sido una pieza clave en las victorias de Ferrari.

Tercera: el motor Honda funciona. Con la carrera del Toro Rosso de Gasly, todo parece indicar que los japoneses no eran tan “paquetes” como les hacían pensar en Woking. Y parece que los Toro Rosso tienen tanto un buen diseño aerodinámico, como un buen chasis.

Cuarta: Ahora que podemos aislar la variable motor, parece que el chasis de McLaren tiene un evidente problema de drag, que lastra la potencia del motor sobremanera. Sí, tal vez tenga mucho downforce, pero aquí lo que importa es la relación entre ellos, es decir, minimizar el drag y maximizar el downforce. No vale generar carga aerodinámica, con tanto arrastre que hace que el motor pase desapercibido. Parece que los de Woking no tenían uno de los mejores diseños de la parrilla. Incluso el de Renault está un paso por delante, y Red Bull dos o tres más allá. Parece que toca revisar los mantras que en estos años con Honda no paraban de repetir. Estoy seguro que esta semana va a haber reuniones bastante tensas en Woking.

Quinta: Los Haas funcionan, al menos al inicio de temporada, demostrándolo con la quinta plaza de Magnussen. También parece que han resuelto su problema de Australia con la pistola de las ruedas, y han cambiado el protocolo en caso de que se vuelva a repetir.

La próxima carrera se disputará la semana que viene en China, del 13 al 15 de Abril. Veremos si Ferrari se confirma como aspirante al título mundial, o se trata tan solo de un espejismo.