Faltan unas pocas horas para que comience la 86ª edición de Le mans, y este año los pilotos tendrán un adversario femenino: Christina Nielsen, piloto danesa de 26 años, que competirá con un Porsche 911 RSR en la categoría GTE Am, junto a Fabio Babini y Erik Maris, integrantes del equipo italiano Ebimotors. En un deporte en el que son predominantes los pilotos, hoy queremos fijarnos en las pilotos que han llegado a correr en Le Mans.

En unas líneas hablaremos de la trayectoria de Christina, pero antes una cuestión: ¿nunca os habéis preguntado cuantas mujeres han corrido esta mítica carrera? Pues a grandes rasgos, un total de 57 mujeres comenzaron la carrera, y 39 la finalizaron. No os vamos a aburrir con interminables listas, pero sí vamos a destacar algunos datos.

Las primeras mujeres en correr Le Mans fueron Odette Siko -vencedora en su clase en una ocasión- y Marguerite Mareuse en 1930, ambas de nacionalidad francesa. Hasta la segunda guerra mundial, ver una piloto en esta mítica carrera no era del todo extraño. Después de la guerra, la participación femenina fue bastante testimonial, habiendo un vacío desde 1954 hasta 1971. Michèle Mouton, esa gran piloto de rallies de la que otro día hablaremos, compitió en las 24 horas de Le Mans en el año 1975. Apellidos ilustres como el de Vanina Ickx -hija de Jacky Ickx- también han pisado el asfalto de La Sarthe hasta en 7 ocasiones, llegando al top 10 en una de ellas. En 2016, junto a Nielsen corrió esta carrera Inès Taittinger, piloto francesa que no tuvo la fortuna de terminar. Si queréis ver la lista completa de la participación femenina en Le Mans, podéis seguir este enlace.

Volvamos a lo que nos ocupa. Christina Nielsen nació el 10 de enero de 1992 en Hørsholm, Dinamarca. Hija de Lars-Erik Nielsen, este empresario danés siempre ha sido un apasionado de los coches, tanto que su negocio también versa sobre ellos. Él es la cuarta generación de empresarios del Grupo Semler, una empresa radicada en Dinamarca que se dedica a la importación de coches de las marcas Audi, Volkswagen, Seat, Skoda y Porsche. Lars podría haberse quedado en su despacho dirigiendo sus negocios, pero su espíritu RACER es tan grande, que decidió introducirse en la competición. ¿Qué mejor competición que las 24 horas de Le Mans? Así fue como compitió en cinco ocasiones en esta icónica carrera, en la categoría GT2, allá por el año 2000.

Es de suponer que la pasión de Christina vino heredada en cierta medida de su padre, de estar rodeada de coches, y de asistir en varias ocasiones a ver competir a su padre en Le Mans. No solo eso fue importante, sino que en su casa nadie le dijo eso de “ese deporte es solo para hombres”.

Ella comenzó en karting en 2007, como la mayoría de pilotos, y después de que el kart se le quedara pequeño, decidió ascender de categoría a la Fórmula Ford de Dinamarca en 2010. Tuvo dos pruebas en la ADAC Formel Masters -una competición alemana, sustituta de la Fórmula BMW, y antesala de la Fórmula 3-, y lo hizo tan bien, que al año siguiente, en 2011, ya corrió el campeonato completo.

El año 2012 fue el año del salto: pasó a competir en la Porsche Carrera Cup de Alemania, terminando quinta del campeonato, lo que no está nada mal para una rookie. Tras unos años cambiando de competición, hubo otro salto en su carrera en 2015: comenzó a correr en el IMSA SportsCar Championship de Norteamérica con un Aston Martin Vantage V12. Hizo cuatro segundos y un tercer puesto en el campeonato, terminando tercera del global.

Al año siguiente, en 2016, continuó en el IMSA, pero corriendo con la Scuderia Corsa de Ferrari, con un 488  GT3. Aquí comenzaron sus victorias, primero ganando las 12 horas de Sebring, y después saliendo victoriosa de las 6 horas de Watkins Glen. Nielsen junto a su compañero de equipo Alessandro Balzan, ganaron el campeonato IMSA de 2016, siendo Christina la primera mujer en ganar un campeonato anual del motor en Norteamérica.

Ese mismo año compitió por primera vez en Le Mans, de la mano del equipo Formula Racing y su Ferrari 458, terminando en sexto lugar de GTE Am y 35º puesto absoluto. No lo debió hacer nada mal, pues al año siguiente ya tenía equipo oficial, con la Scuderia Corsa de Ferrari y su 488 GTE. En esta ocasión no fue tan bien, y terminaron en el lugar 14, posición 44 absoluta.

Después de toda esta carrera, llegamos al día de hoy, donde Christina Nielsen correrá su tercer Le Mans, contra 177 pilotos más. Pensando de manera relativa, ya da igual el resultado, pues llegar a competir aquí es todo un éxito profesional en sí mismo para cualquier piloto.

Siempre he pensado que el mejor fomento de la igualdad no es ningún sistema de cuotas o competiciones paralelas, sino ofrecer las mismas oportunidades a todos, para que lleguen los mejores, sean hombres, mujeres, marcianos o vulcanianos. A las marcas/equipos solo les importa que hagas los mejores tiempos y que ganes, lo demás les trae sin cuidado. Y a nosotros como espectadores, nos gustan los pilotos que den espectáculo, qué mas da el sexo, raza o religión de quien pilota. Por eso, si alguno de vosotros, queridos lectores, algún día tiene una hija que quiera ser piloto, en este artículo tenéis un ejemplo de la frase “si quieres, puedes”.